TODAS LAS CRUZADAS A TIERRA SANTA
Esta semana os traigo la evolución de un periodo histórico que si no fue decisivo, configuró parte de la mentalidad europea durante varios siglos; las cruzadas a Tierra Santa contra los musulmanes. Buscando dar una visión global del fenómeno, se incluyen la lista de todas las cruzadas que ocurrieron entre 1096 y 1272.
En una anterior entrada, titulada Deus le volt: El origen de las cruzadas a Tierra Santa, detallé las causas que motivaron que una parte del continente europeo decidiese buscar fortuna en Oriente Próximo. Así miles de personas se embarcaron en una aventura que acabó degenerando en luchas internas y guerras constantes.
Llegados a este punto, pasemos a explicar las 8 cruzadas oficiales contabilizadas por los historiadores, su desarrollo y consecuencias.
LAS OCHO CRUZADAS Y OTRAS NO OFICIALES
El número total de cruzadas está aún en discusión entre los historiadores. Algunos contabilizan episodios de menor envergadura o acaecidos en paralelo como una cruzada aparte. Otros, la incluyen dentro de otras, por lo que la cifra total variará según la fuente consultada. Con el fin de intentar aglutinarlo todo, os dejo con la lista de las principales cruzadas a Tierra Santa.
LA CRUZADA DE LOS MENDIGOS (1095)
El primer gran movimiento tuvo lugar en el mismo año de la predicación de la primera cruzada, 1095 d.C. Se componía fundamentalmente de mendigos, desplazados e incluso desterrados, guiados por el predicador Pedro el Ermitaño. Se cree que su número rondaba los 30.000 y en su camino atravesando Europa fueron provocando el caos. La hueste se dedicó al pillaje, saqueo y el asesinato, por lo que sufrieron severos castigos y ataques de los ejércitos de los reinos que atravesaban. Y así continuaron hasta llegar a territorio musulmán, donde debido al escaso entrenamiento militar, disciplina y equipo, fueron masacrados a las primeras de cambio.
PRIMERA CRUZADA (1096-1099)
Se trata de la primera gran cruzada montada en serio, predicada por el Papa Urbano II en el año 1095. El propósito de esta cruzada era recuperar Jerusalén para los cristianos. La misma había sido organizada por miembros de la realeza europea de segundo orden, sobre todo francesa. Fue así mismo la cruzada más exitosa de todas. Las columnas cruzadas avanzaron venciendo batallas a lo largo del sur de la actual Turquía y Oriente Próximo. Finalmente, tomaron Jerusalén en 1099, a lo que siguió una matanza generalizada. El éxito militar cosechado, espoleó en Europa la llegada de nuevos cruzados e hizo pensar que Dios estaba de su parte. El líder militar cristiano más destacado de esta cruzada fue Raimundo de Tolosa.
Pero tras estos éxitos iniciales, el espíritu cruzado decayó, surgiendo peleas y disensiones internas. A la par, en el mundo árabe surgió el sentimiento opuesto de guerra santa, conocido como yihad. Varias facciones se unieron, encabezadas por el militar Zengi y comenzaron a batallar a los nuevos reinos cristianos. Sus ataques y éxitos militares provocaron la predicación de la segunda cruzada.
SEGUNDA CRUZADA (1147-1149)
Como acabamos de ver, el propósito de esta cruzada era hacer frente a los envites musulmanes en Tierra Santa. La cruzada se llevó a cabo por el rey de Francia Luis VII y el emperador del Sacro Imperio Germánico Conrado III. Pero las desavenencias entre ellos y con los bizantinos evitaron la creación de un frente común de lucha. ¿La consecuencia? Un rotundo fracaso que dejó a los estados cristianos creados en la primera cruzada en una mala situación. Por suerte para ellos, los reinos árabes no aprovecharon esta situación.
Tras esta cruzada siguieron unos años de escaramuzas, ataques dispersos y rafias. Pero los ataques cristianos a las caravanas de mercancías árabes y el incumplimiento de algunos pactos, llevó de nuevo a los musulmanes a unirse para luchar. Pero esta vez sí tenían un caudillo cuyo nombre retumbaría en toda la cristiandad: Saladino. Desde Egipto, gobernado por la dinastía fatimí, Saladino lanzó una serie de campañas cuyo culmen fue la batalla de los cuernos de Hattin en 1187. En ella, los ejércitos cristianos fueron severamente derrotados, quedando Jerusalén y otros territorios en manos de los musulmanes. Esto provocó la predicación de una nueva cruzada.
TERCERA CRUZADA (1189-1192)
Tras la derrota contra Saladino, la finalidad de esta cruzada era evitar el colapso cristiano y volver a intentar retomar Jerusalén. Tres fueron los reyes que se sumaron; Ricardo Corazón de León (Inglaterra), Felipe II Augusto (Francia) y Federico I Barbarroja (Sacro Imperio). La unión de estos tres monarcas hacía presagiar que la cruzada llegaría a buen puerto. Pero Barbarroja tuvo un accidente en un río y se ahogó, provocando que sus tropas regresasen a Alemania. El combinado franco-inglés recuperó San Juan de Acre, pero por peleas internas, los franceses regresaron pronto a Francia.
Aunque los cruzados habían vencido a Saladino, de nuevo las pugnas internas no permitieron sacar el máximo partido a la cruzada. Al final se llegó a un pacto con los musulmanes en el que se permitía el acceso de los cristiano a Jerusalén. Respecto a los objetivos iniciales, a pesar de establecer una importante colonia en Chipre, fue de nuevo un fracaso.
Pero este pacto con los musulmanes no fue bien visto en el Occidente cristiano. Como consecuencia, se alentó una nueva cruzada, que sería posiblemente de las más infames de todas en cuanto a resultado.
CUARTA CRUZADA (1202-1204)
El objetivo de esta cruzada era Jerusalén, pero afloraron otros intereses. La clave está en las malas relaciones que había entre los bizantinos por un lado y los germanos y venecianos por otro. Aquí se incluyen aspectos religiosos y sobre todo comerciales. Al final, los cruzados, en vez de ir a Jerusalén, decidieron atacar y saquear la capital bizantina, Constantinopla. ¿El resultado? Los venecianos se hicieron con gran parte del monopolio comercial, el imperio bizantino fue destrozado, y como resultado se creó el conocido como Imperio Latino. Los bizantinos nunca se recuperarían del todo de este hachazo. Con la excusa de combatir a la religión musulmana, se había hecho un daño terrible a la cristiandad.
A partir de aquí las cruzadas posteriores han sido consideradas como menores, excepto la quinta. Ninguna consiguió atraer el fervor popular suficiente para que los llamamientos fuesen ampliamente respondidos. Empezó así mismo a plantearse porqué las cruzadas fracasaban. Muchos alegaron que esto ocurría por el carácter impuro de los cruzados, cuyos pecados provocaban la ira divina. Pero aun así quedaban algunas cruzadas más.
LA CRUZADA DE LOS NIÑOS (1212)
Aunque está en tela de juicio por los historiadores, se cuenta que varios niños predicaron una cruzada por Francia y Alemania. A la misma respondieron multitud de jóvenes, aunque algunos historiadores aseveran que no sólo fueron niños. Según se cuenta, al considerarse a los niños como puros y libres de pecado, tendrían el favor divino. Así, la comitiva se embarcó en Marsella con destino Tierra Santa, pero los capitanes de los barcos acabaron vendiéndolos como esclavos. De nuevo la infamia en las cruzadas.
QUINTA CRUZADA (1218-1221)
Estamos ante la cruzada con los ejércitos más grandes y con un cambió de táctica y geográfico. Se pensó que un desembarcó en Egipto cortaría las rutas comerciales musulmanas y provocarían el hundimiento de sus estados, recuperándose Jerusalén fácilmente. A la cabeza de la misma iba el rey húngaro Andrés II y sus primeros combates y ataques fueron un éxito. Pero tras conquistar Damieta, la ambición de capturar El Cairo y sus riquezas perdieron a los cruzados. La codicia de los cruzados llevó a un nuevo fracaso de toda la expedición.
SEXTA CRUZADA (1228-1229)
Esta cruzada es el mejor ejemplo de lo que significaba la excomunión en la Edad Media. El emperador germano Federico II de Hohenstaufen, buscó con esta cruzada redimirse de su excomunión. La misma se le había aplicado por no haber acudido a una anterior cruzada. Pero Federico no esperó ni a tener el permiso papal y envió un contingente a Tierra Santa a las primeras de cambio. La cruzada tuvo un cierto éxito inicial en cuanto a enfrentamientos. Finalmente, se llegó a un acuerdo con los musulmanes recuperándose algunos territorios y la tan deseada Jerusalén. El resultado de cruzada causó sensaciones variadas. Para algunos fue una simple manera de aumentar el prestigio de Federico II y adquirir más territorios. Pero para otros significaba un duro golpe al papado, pues una expedición sin su consentimiento había llegado a buen puerto.
Pero en 1244 Jerusalén volvió a caer en manos musulmanas, ya de manera definitiva. Algunos monarcas enviarían más contingentes, teniendo lugar las últimas cruzadas. Éstas intentaron hacer amistad con un imperio que apareció en la época y que arrasó a los musulmanes, los mongoles.
SÉPTIMA CRUZADA (1248-1254)
Encabezada por el rey francés Luis IX, de nuevo puso sus miras en Egipto. Para ello desembarcaría un importante contingente en este país. El resultado fue aún peor que el de la quinta cruzada, pese a los éxitos iniciales. En El Mansurá, sufrirían una fuerte derrota, quedando el rey y a gran parte de su séquito como prisioneros. Tras el pago de un fortísimo rescate, le liberarían. A partir de ese momento intentó atraerse el apoyo de los mongoles para la cruzada, generalmente sin éxito. Otro fracaso más.
OCTAVA CRUZADA (1265-1268 y 1271-1272)
La última de las cruzadas se dividió en dos partes.
Primero, Luis IX, el mismo de la anterior cruzada, encabezó un ejército hacia Túnez con el propósito de obtener este territorio para la cristiandad. Entre la peste, la mala organización y las derrotas militares, la cruzada fracasó, muriendo incluso el rey francés.
Años más tarde, un contingente inglés al mando del monarca Eduardo I, decidió embarcarse a Tierra Santa tras haber observado el fracaso de Túnez. Tras ver su imposibilidad de actuar allí con su exiguo número de soldados, decidió regresar a Inglaterra.
Pese a nuevos llamamientos, ya no hubo una respuesta clara y las cruzadas dejaron de existir. Para colmo de males, tras varios ataques musulmanes, en 1291 cayeron San Juan de Acre y otra serie de reductos cristianos. Se terminaba así dos siglos de constantes luchas en nombre de la religión.
En la próxima entrada continuaré comentando las consecuencias de todo el fenómeno cruzado en Tierra Santa y el mundo que salió de él. ¡Hasta la semana que viene!
Lee otras entradas sobre las cruzadas:
El fin de Tierra Santa: Consecuencias de las cruzadas
Deus le volt: El origen de las cruzadas a Tierra Santa
BIBLIOGRAFÍA:
– http://www.ivoox.com/pasajes-historia-cruzadas-juan-antonio-audios-mp3_rf_3276312_1.html
– http://listas.20minutos.es/lista/las-8-cruzadas-229725/
– La historia de las cruzadas – Steven Runciman
– Atlas Histórico Mundial – VVAA – Ed Akal. Págs 156-159