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LA TROMPETA DE JERICÓ

La COMUNA de PARÍS

PARÍS, REVOLUCIÓN Y COMUNAS

ÍNDICE DEL POST

    foto portada entrada latrompetadejerico la comuna de paris

    La Comuna de París está de aniversario. En 2021 se cumplen 150 años de su establecimiento, ocurrido en un momento difícil de la historia de Francia. En la presente entrada, breve resumen de la misma, trataremos sus causas y consecuencias, analizando su instauración, desarrollo y caída. Comencemos.

    LA GUERRA FRANCO-PRUSIANA, LA ANTESALA DE LA COMUNA

    Entre 1870 y 1871, galos y prusianos combatieron en la conocida como guerra franco-prusiana. Francia sufrió una derrota humillante en la batalla de Sedán, siendo capturado Napoleón III (el emperador) y gran parte de su ejército. Tras Sedán, los prusianos pondrían sitio a París durante cuatro meses. París caería en enero de 1871, proclamándose el Segundo Reich alemán en el Palacio de Versalles, con Guillermo I como emperador. A la par, la guerra acabó con la segunda república francesa, surgiendo la tercera que duraría hasta 1940.

    La situación de la capital gala distaba de ser buena y había latente un gran descontento entre la población. El desencanto iba desde protestas por la escasez debido al asedio hasta quejas contra el sistema de gobierno. Todo, en suma, favoreció la radicalización política de la clase obrera parisina, ganando peso ideas revolucionarias. El mejor ejemplo lo observamos con los varios episodios de protesta e incluso los intentos de insurrección que tuvieron lugar.

    Napoleón III y Otto Von Bismarck sentados dialogando tras la batalla de Sedán de 1870
    Napoleón III y Otto Von Bismarck tras la batalla de Sedán de 1870.

    Pero lo peor vino con la retirada del ejército prusiano de París en enero de 1871. A partir de este momento cobraría una gran importancia la Guardia Nacional, una unidad tipo milicia encargada de la defensa de la ciudad.

    Antes hablar de ella, debemos presentar a Adolphe Thiers. El gobierno de defensa nacional galo, situado en Burdeos por la guerra, convocó elecciones generales para finales de enero. De las mismas saldría elegido Adolphe, un conservador que veía con buenos ojos la vuelta de la monarquía a Francia. Pero en París, las elecciones arrojaron una importante mayoría de republicanos radicales y socialistas. La situación era el fiel reflejo del hervidero político de la capital gala en ese momento.

    Thiers puso fin oficial a la guerra contra la recién nacida Alemania y buscó poner fin a la especie de vacío de poder que regía en París. Pero lo que no se esperaba era el giro que iban a dar los acontecimientos.

    LOS CAÑONES DE PARÍS Y EL NACIMIENTO DE LA COMUNA

    Durante el conflicto, los parisinos habían pagado mediante suscripción popular 400 cañones. Los mismos estaban controlados por la Guardia Nacional, la mencionada milicia de París. El gobierno central pidió la entrega de los cañones, buscando restaurar su autoridad sobre la ciudad. Pero el comité se negó e incluso los distribuyó por la capital para su defensa en caso de ataque por parte del ejército galo.

    Tras varios infructuosos intentos de negociación, varias unidades del ejército accedieron a la urbe para tomar los cañones. Si bien pudieron controlar parte de los cañones, en Montmartre surgió un gran problema. La milicia se negó y la situación se fue haciendo más tensa con mayor afluencia de población rodeando a los soldados. Al final los sucesos degenerarían con estallidos de violencia, disparos y asesinatos. Ante la imposibilidad de controlar la situación, Thiers ordenó la retirada a Versalles, dejando París en manos de la Guardia Nacional.

    Tan pronto como la ciudad estuvo en sus manos comenzaron las disensiones. Por un lado, tenemos al gobierno legítimo de París, resultante de las elecciones. Por otro, al comité de la Guardia Nacional. Unos querían lanzar a los parisinos contra las fuerzas gubernamentales en retirada. Otros, asegurarse que el control de París era real y efectivo.

    Para definir una autoridad estable, París celebró elecciones a finales de marzo de 1871. El resultado fue un batiburrillo de fuerzas destacando jacobinos, blanquistas (seguidores de Auguste Blanqui), socialistas y anarquistas. Hubo otras fuerzas, pero pronto quedaron copadas por las que acabo de mencionar, las cuales formaron el Consejo de la Comuna.

    Parisinos celebrando la constitución del gobierno de la comuna de París
    Proclamación del gobierno de la Comuna de París el 28 de marzo de 1871 tras las elecciones de días antes.

    LA COMUNA DE PARÍS ECHA A ANDAR

    A las elecciones siguió un periodo de euforia cristalizado en decenas de propuestas y reformas. Por ejemplo, se suprimió la pena de muerte y el reclutamiento militar e incluso se decidió que no hubiese ni presidente, ni alcalde ni comandante en jefe. Pero se consideró que todo varón adulto y sano formaba parte de la Guardia Nacional, lo que lo ligaba al ejército. También se volvió a utilizar el calendario republicano datado de la Revolución Francesa y se sustituyó la tricolor por una bandera roja. Otro aspecto clave fue la relación entre la iglesia y la comuna. Los comuneros se apropiaron de numerosos edificios religiosos y prohibieron la enseñanza de la religión en la escuela.

    Con el fin de gestionar los asuntos de la capital, se crearon una serie de comisiones. La idea partía de la base de querer reformar el sistema francés hacia uno progresivo, secular e incluso democrático. Uno puede leer varias interpretaciones, desde un socialismo autogestionario hasta a un proto-modelo de socialdemocracia. Pero gran parte de las propuestas no pasaron del papel debido al escaso tiempo que duró la comuna.

    imagen con los rostros de miembros destacados de la comuna parisina
    Imagen conmemorativa incluyendo personalidades destacadas durante los hechos de la comuna parisina.

    En el aspecto económico la situación no nunca fue buena. Y el caos posterior tampoco ayudó a estabilizar la situación. A nivel de prensa se prohibieron las publicaciones proclives a Versalles y surgieron multitud de publicaciones ensalzando la labor de la comuna.

    PARÍS VERSUS VERSALLES

    Mientras estos hechos tenían lugar, ¿qué hizo la asamblea nacional de Thiers en Versalles? Echar números. Número de soldados que necesitaría para atacar París y acabar con la comuna. Para ello intentó movilizar al máximo número de efectivos, tarea que no era fácil pues parte de la tropa seguía prisionera de los alemanes.

    Pero mientras Thiers echaba números, la comuna decidió atacar Versalles y acabar con el gobierno. A primeros de abril de 1871, lanzaron una ofensiva poco planificada y peor ejecutada la cual como os podéis imaginar fracasó. Como resultado, la situación se radicalizó y en venganza ambos bandos se dedicaron a ejecutar a todo sospechoso simpatizante del contrario.

    Aprovechando su victoria, Versalles, al mando de Patrice de Mac Mahon (futuro presidente galo), se aproximó a París. La comuna, intuyendo el peligro, decidió priorizar la defensa por encima de las reformas. Y la consecuencia fue la creación del Comité de Orden Público al estilo del Terror durante la revolución francesa, dotado de poderes especiales. He de decir que la decisión levantó rechazo, pero no evitó la cacería de sospechosos que vino después.

    Hay autores que señalan que este comité fue la perdición de la comuna. Y es que muchos de los logros sociales que buscaban implementarse quedaron eclipsados por una ola de paranoia. Proyectos que implicaban cambios que bien podían haber mejorado las condiciones de vida de los parisinos.

    LA SEMANA SANGRIENTA Y EL FIN DE LA COMUNA

    Llegamos así al 21 de mayo, punto de partida de la conocida como Semana Sangrienta, la cual acabaría con la comuna. Ese día, el ejército francés de Mac Mahon lanzó una gran ofensiva, creando un gran caos dentro de la ciudad. Aquí quedó patente que la Guardia Nacional existía sólo sobre el papel pues se estima que no más de 20.000 parisinos respondieron a su llamada.

    cartel de llamamiento del comite de orden publico comuna de paris
    Llamamiento propagandístico del Comité de Orden Público de la comuna a los soldados franceses que atacan París durante la Semana Sangrienta. La idea era que no secundasen el ataque. Un detalle curioso lo encontramos en la fecha, el 3 de Pradial del año 79. Corresponde al 23 de mayo de 1871 en el calendario republicano nacido durante la Revolución Francesa.

    La lucha fue sin cuartel con frecuentes asesinatos y ajustes de cuentas por parte de ambos bandos. Pero por desgracia para la comuna, la superior organización y preparación del ejército de Versalles fue clave. El 28 de mayo, reconquistaron la ciudad y acabaron con este proyecto revolucionario. Terminaba así la Comuna de París volviendo la capital a quedar controlada por la III República Francesa.

    A partir de aquí empieza un baile de cifras sobre el número de muertos durante y tras el fin de la comuna. En la actualidad se está de acuerdo que este número osciló entre los 6.000 y los 10.000 fallecidos. Esta dureza ha hecho pensar que se pudo tratar de una mini guerra civil. Por último, en el cementerio parisino de Père-Lachaise existe el conocido como Muro de los federados en recuerdo de la comuna y su terrible final.

    La lucha dejó destrozos importantes en el patrimonio artístico de la ciudad, siendo común que los comuneros prendiesen fuego a aquellos símbolos del régimen anterior. Así fueron pasto de las llamas el ayuntamiento de París, parte del palacio de las Tullerías, zonas del museo de El Louvre y otros monumentos destacados.

    Ayuntamiento de la comuna de París tras los combates durante la semana sangrienta
    Estado en el que quedó el ayuntamiento de París tras la semana sangrienta.

    El gobierno de Thiers aprovechó para mostrar los excesos de la comuna, señalándose que abusó de las exageraciones, las cuales circularon por Europa. Pero no podemos negar que la represión a posteriori debilitó a la izquierda francesa y al movimiento obrero durante casi una década.

    ¿POR QUÉ FRACASÓ?

    Se suele estar aceptar que los siguientes factores influyeron en el fracaso de la Comuna de París:

    • Falta de un liderazgo claro. Desde el inicio la comuna contó con diversas facciones a las que fue fácil poner de acuerdo.
    • El ataque contra la asamblea nacional en Versalles. En lugar de asegurar la posición de la comuna, ésta se lanzó a una campaña militar sin tener los medios suficientes. Le quedó grande la tarea y pronto se demostró el gran error.
    • El excesivo poder de la Guardia Nacional el cual fue clave en la radicalización de la situación. Pese a la existencia de este cuerpo, no existió un ejército permanente, algo que fue clave en los combates de la Semana Sangrienta.
    • La comuna perdió apoyo popular cuando degeneró en la busca y captura de cualquier sospechoso contario a la misma. En más de una ocasión acabó como una excusa para llevar a cabo todo tipo de tropelías.

    LA COMUNA A LOS OJOS DEL MUNDO

    Los hechos de París tuvieron un gran eco en Europa. En la misma Francia surgieron comunas en ciudades como Lyon, Marsella y Toulouse, aunque con una duración escasa. En España, sumida en plena efervescencia del Sexenio Democrático, inspiraría los sucesos que serían conocidos como la rebelión cantonal.

    • Escritores como Víctor Hugo y Émile Zola criticaron los crímenes de ambos bandos y la deriva de la comuna, pero reconocieron parte de sus acciones.
    • Louise Michel fue una anarquista que vivió los hechos de la comuna y llegaría a ser conocida como la “Virgen Roja de Montmartre”. Pero no fue la única, pues otras mujeres defendieron la ciudad e intentaron organizar movimientos feministas para mejorar la condición de general de la mujer. Sus peticiones iban desde prohibir la prostitución a la igualdad de salarios e incluso derecho al divorcio y a la educación. De nuevo, la brevedad de la comuna impidió obtener ningún logro apreciable.
    Barricada de la Plaza Blanche, defendida por mujeres, durante la Semana Sangrienta
    Mujeres defendiendo la Plaza Blanche durante la Semana Sangrienta. Las parisinas también jugaron un papel destacado en los hechos de la comuna.
    • Prosper-Olivier Lissagaray fue un periodista socialista que también estaría presente en los hechos. Tras el fracaso, se exiliaría y dedicaría su vida a escribir una historia de la comuna de París. En esta labor contaría con el apoyo de Karl Marx.
    • Karl Marx y Friedrich Engels consideraron a la comuna como el primer ejemplo de dictadura del proletariado. Marx criticaría la falta de un sistema de toma de decisiones centralizado, la no existencia de un ejército permanente e incluso la falta de mayor firmeza a la hora de actuar.

    En definitiva, la comuna de París fue un hecho que, pese a su escasa duración, no pasó desapercibida en la época. Francia sintió sus ecos durante años y llegaría a inspirar otros movimientos revolucionarios.

    Y así llegamos al final de la entrada. Sólo me queda pediros que la compartáis si os gustó y ¡nos leemos la semana que viene!

    BIBLIOGRAFÍA

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