GOLPE DE ESTADO Y ASUNTOS INTERNOS
Saludos una vez más. La semana pasada lo dejamos en los albores del 23F, un episodio hartamente complejo de la historia de España. Os puedo asegurar que cuanto más leo al respecto, más extraño y complicado me parece. Da la sensación de que se ha querido enmarañar tanto los hechos, que sea imposible vislumbrar lo que realmente pasó. Esta entrada se complementa con otra que escribí algún tiempo analizando diversas teorías del 23F.
Pero es cierto que no incluí la posible influencia que EEUU o la CIA pudo haber tenido en el golpe, otra variable que ayuda a hacer aún más complejo el todo. Intentaré con esta entrada arrojar algo de luz.
LA OTAN COMO TELÓN DE FONDO
La Organización del Tratado del Atlántico Norte hace por fin acto de presencia. Y es que EEUU tenía intereses estratégicos en el mediterráneo, los cuales incluían a España, queriendo añadirla a la mencionada organización. Pero, pese a la influencia yanqui, eran varios los miembros de las altas esferas españolas que no querían inmiscuir a España en la misma. ¿Por qué? Básicamente porque pensaban que era otro paso más para convertirse en títere de EEUU.
En un mundo con la URSS todavía presente en el juego estratégico mundial y una guerra fría aún “caliente”, los yanquis querían dejar bien atada su influencia para evitar sorpresas, convirtiéndose el Mediterráneo de nuevo en un mar estratégico.
Por lo tanto, EEUU tiene entre sus objetivos asegurar este mar y como consecuencia se llevan a cabo diversas medidas. Veamos algunas de ellas:
La principal se dio en Turquía. El país, una democracia formal pero de tinte totalitaria estaba gobernado por Suleyman Demirel. Pese al apoyo occidental, EEUU no se fiaba de las garantías de su gobierno y considerando al país clave para controlar el Mediterráneo oriental, se ha dicho que la CIA decidió apoyar un golpe de estado. El mismo, al mando del militar Kenan Evren, se llevó a cabo en 1980, provocando el regreso de los militares al poder. Parece que estos militares sí eran la garantía que querían los estadounidenses. El hecho de que la OTAN no dijese nada al respecto pese a su importancia estratégica, me hace pensar que estuvo metida en el ajo. Dicen que el que calla otorga…
Pero a la par de estos hechos, EEUU lleva a cabo otras acciones de control en el Mediterráneo. Se amplía la ayuda militar a Egipto, Sudán, Túnez y Marruecos (país ya en su órbita tras todo el apoyo prestado para expulsar a los españoles del Sáhara). En Italia se descubre una trama golpista ligada a la red Gladio, frente a Libia se realizan maniobras contra el régimen de Gaddafi y Portugal y en concreto las Azores, ya habían sido puestas bajo control con el gobierno de Mario Soares. Esto ya fue tratado en otra entrada sobre la revolución de los claveles portuguesa. Y así llegamos a España. Las bases yanquis en suelo español seguían siendo prioritarias y más aún cuando se encontraban a medio camino entre EEUU y Oriente Medio.
Así que pese a la influencia ya ejercida durante el inicio de la transición, parece que EEUU no tenía toda su confianza en el gobierno español y más cuando quería integrarla en la OTAN. Adolfo Suárez y parte de su entorno, van dando largas a los estadounidenses y éstos recrudecen las presiones, acabando todo en la dimisión de Suárez y la posterior intentona golpista. Llegados hasta aquí, me hago tres preguntas, partiendo todas de la base de suponer que EEUU se inmiscuyó en el 23F. ¿Fue un golpe para meter miedo y rendir a los contrarios a la OTAN? ¿Fue una fotocopia del golpe de Turquía para imponer un gobierno de militares afines a la entrada en la misma? ¿O una forma de destruir políticamente al sector del ejército contrario a EEUU? Veamos un poco más.
LA CIA EN EL POLVORÍN ESPAÑOL
La influencia de la CIA en el ejército español venía ya de la época del franquismo. Los servicios yanquis conocían de primera mano el ambiente que imperaba en los cuarteles y se cree que sabían las diversas conspiraciones que se estaban llevando a cabo.
Ya sea como forma de conocer todo lo que pasaba o como una alternativa en el caso de que se torciesen sus intereses en España, se ha dicho que miembros de la CIA comienzan a mantener reuniones con altos mandos españoles a partir de 1980.
Y aquí aparecen dos figuras. La primera es el embajador estadunidense en Madrid, Terence Todman y la segunda el jefe de estación de la CIA en suelo español, Ronald Estes. Al primero, se le considera un agente encubierto de la CIA, utilizando su puesto diplomático como tapadera y llegando a atribuírsele la orden de espiar la red de comunicaciones entre las altas autoridades españolas. El segundo, Estes, es considerado un agente con amplia experiencia en golpes de estado y que gestionaba una extensa red de contactos dentro del estado mayor español. Información de primera mano. Su misión parece que consistía en reunirse con militares (por ejemplo el general Armada), miembros de la casa real, organizaciones sindicales, partidos políticos, grandes empresarios, CEOE, banca y embajadas, analizando sus opiniones y dejándoles caer la idea de que a España le interesaría unirse a la OTAN.
Todo esto ayudó a que los rumores conspirativos estuvieran muy en boga en la época, viviendo el país en un permanente estado pre golpista. Pero para que veáis hasta qué punto la situación se descontrolaba, se comenta que el embajador soviético en España, Yuri Dubinin, avisó al gobierno español de que estaban teniendo lugar diversas reuniones entre militares con intenciones oscuras. Pero bueno, veamos ahora datos del golpe desde dentro.
GOLPISTAS ESPAÑOLES
La obra de Alfredo Grimaldos, señala a José Luis Cortina como miembro destacado en la preparación, coordinación y gestión del golpe. Se le atribuyen gestiones con EEUU (a través del mencionado Terence Todman) y con el Vaticano a través del nuncio apostólico en España, Antonio Innocenti. Parece que ambos dieron el visto bueno a la operación que se estaba preparando, señalándose que ni uno ni otro se opondrían al golpe, oficialmente aplicando la doctrina Estrada, basada en no inmiscuirse en las cuestiones internas de otros estados. Esto es llamativo cuanto menos, y más aún cuando la historia nos dice que nada de eso había venido ocurriendo años atrás.
Por cierto, esta información se sabe gracias al sustituto de Cortina tras el fallido golpe, Juan Alberto Perote, el cual halló información relativa a estos tejemanejes, pese a las enormes dificultades que asegura que encontró y a la misteriosa desaparición de algunos archivos. Para mayor curiosidad, Cortina quedó libre de todos los cargos y parece que en esto influyó el amenazar con sacar en su juicio datos oscuros sobre la muerte de Carrero.
Puede que algunos os hayáis preguntado por qué mencioné el golpe de estado de Turquía antes. Y hay una razón. El golpe turco se ha señalado que fue el modelo utilizado por los golpistas españoles para preparar su acción subversiva. Y aquí entra en juego el informe realizado por un agregado militar español.
Federico Quintero Morente era un militar español ideológicamente de la vieja escuela, experto en contrainsurgencia y acciones subversivas al que se le señalan vínculos con los estadounidenses a través de diversos cursos de inteligencia realizados en EEUU. Curiosamente, se encuentra en Turquía como agregado militar de la embajada española cuando sucede el golpe de estado de Kenan Evren. Tras ser un espectador avanzado de los hechos, se le ha atribuido la redacción de un informe sobre el golpe de estado, el cual tuvo un peso más importante del que pudiera parecer.
Sobre el mismo, se ha dicho que lo escribió bajo supervisión del jefe de estación de la CIA en Ankara, John H. Kenny, el cual le “sugirió” que lo transmitiese entre la oficialía española. De entre lo poco que he podido leer, el informe incluiría información relativa a la preparación, coordinación y desarrollo del golpe. Son muchos los que aseguran que el mismo se convirtió en una especie de manual en el cual los militares golpistas españoles se basaron para preparar el 23F.
Así que el informe comenzó a circular por cuarteles desde finales de 1980, siendo analizado por el alto mando y la oficialía y llegando a ser adaptado al caso español (he leído que en algunos casos se sustituyó Turquía por España y Attatürk por Franco). Pese a esto, es difícil saber hasta qué punto los golpistas se basaron en él, ya que posiblemente no deje de ser otra herramienta más. Las voces más proclives a creer en su contenido e influencia, aseguran que su efecto principal fue el meter en la mente de los generales golpistas españoles la idea de que un “golpe a la turca” era una solución factible. Y siguiendo el hilo, podría serlo para EEUU pues de este modo e incluyendo a Turquía, dejaba un gobierno militar muy proclive a su causa a cada lado del Mediterráneo.
Por cierto, puede que sea una simple casualidad, pero Federico Quintero se encontraba en Madrid el día del golpe supuestamente por motivos de salud.
DETALLES CURIOSOS
En definitiva, visto lo difícil que es analizar la situación con las fuentes disponibles, voy a mencionar algunos detalles que inducen a pensar a que EEUU tuvo más presencia en el 23F que la versión oficial.
– Días antes del golpe los servicios de inteligencia yanquis en Madrid desarrollan una gran actividad encaminada a reforzar la vigilancia en alrededor de sus bases. Además se recogen testimonios de avisos dados a funcionarios estadounidenses afincados en la capital española de evitar salir a las calles de Madrid alrededor de esas fechas.
– Ligado a lo anterior, a primera hora de la mañana del 23 de Febrero (día del golpe), el sistema de control aéreo estadunidense en España anula el Control de Emisiones Radioeléctricas de España. ¿Por qué justo ese día y con qué fin?
– Un contingente nada despreciable de la VI flota estadounidense curiosamente se halla frente a las costas de Valencia el día del golpe, supuestamente realizando unas maniobras de vigilancia mediterránea. ¿No es curioso que las lleve a cabo en esa fecha y justo frente a la única ciudad en la que el golpe tuvo mayor peso al inicio?
– Curiosa la misma actitud de EEUU ante el golpe español y el turco. Dudo mucho que los yanquis permaneciesen realmente impasibles cuando se trataban de dos lugares geoestratégicos para sus intereses. Esto me induce a pensar a que el golpe debía darse y fracasar, siendo este escenario el más favorable a sus intereses. O puede considerasen el golpe como necesario para forzar las negociaciones.
– Respecto a la actitud oficial, el secretario de estado yanqui, Alexander Haig, declaró horas después del golpe: «Estamos siguiendo el desarrollo de los acontecimientos y parece que es una cuestión interna» Esto validaría la teoría antes mencionada de que los golpistas contarían con el silencio positivo de los EEUU, algo parece que garantizado por Terence Todman y Ronald Estes. Adolfo Suárez criticaría duramente a Haig, señalando que su reacción no correspondía con la amistad entre dos aliados políticos y militares.
En definitiva, sé que este análisis hace más complejo el entender lo que realmente ocurrió, pero personalmente no me creo que EEUU permaneciese impasible. Al final y como suele ocurrir, apostaría por el caballo ganador o la opción menos mala. Tras atar al gobierno español, quedaba ahora la entrada de la España en la OTAN, la cual de nuevo traería a la CIA a la palestra. Pero antes de eso, ocurrió algo terrible y que de nuevo, vuelve a apuntar a EEUU.
¡Nos vemos la semana que viene!
Lee otras entradas sobre la CIA en España
BIBLIOGRAFÍA
- Alfredo Grimaldos (2006), La CIA en España: Espionaje, intrigas y política al servicio de Washington. Editorial Debate.
- Anna Grau (2011), De como la CIA eliminó a Carrero Blanco y nos metió en Irak. Editorial Destino.
- Audio de Ruta por la historia sobre el 23F
- Artículo del El diario sobre el 23-F
- Artículo de El espía digital sobre José Luis Cortina