HISTORIAS PARA REFLEXIONAR
Esta semana os traigo una serie de historias cortas con moraleja para reflexionar. A lo largo de los años, son muchas las historietas que he ido encontrando y recopilando. Y hoy quiero compartir con vosotros aquellas que más me llamaron la atención, por el potente mensaje que arrojan. Os invito a leerlas, compartirlas si os gustaron y a que comentéis que os parecieron.
EL INGENIO SALVAVIDAS
Se cuenta que en plena Edad Moderna, un respetable funcionario se ganó la enemistad de gente muy bien posicionada por poner trabas a sus negocios sucios. La situación fue poco a poco empeorando hasta el extremo de que los “importantes” movieron los hilos para acabar con su reputación. Pero como este funcionario era respetable, un asesinato causaría demasiado revuelo y podría salpicarles a la cara. Es por esto que decidieron utilizar sus influencias en el tribunal de la inquisición para culparle de realizar prácticas oscuras. Injustamente claro.
Se montó toda una pantomima acusatoria y sus secuaces se encargaron de hacer llegar a cada rincón esta información, cargada de mentira y difamación. La gente no podía creerlo. Su querido funcionario estaba en el ojo del huracán. El acusado, pese a la presión social, seguía jurando y perjurando ser inocente de los cargos que le atribuían. Y como no había pruebas consistentes que demostrasen su culpabilidad, se decidió resolver la acusación por la mediante una prueba de fe. Así, Dios decidiría si esta persona era inocente o culpable. Pero, ¿cómo llevarlo a cabo?
Para ello se utilizarían dos papeles con texto escrito. En uno se escribiría la palabra inocente y en otro la palabra culpable. Ambos se doblarían y se le mostrarían al acusado, debiendo elegir uno de ellos. Si el acusado era inocente, Dios intercedería por él y lo salvaría haciéndole elegir el papel «inocente». Pero si era culpable, el papel lo delataría y sería condenado a la horca. Todo quedaba realmente en manos del azar. ¿O no? El funcionario acusado sabía que todo era un ardid de sus enemigos. Y sospechaba que era harto probable que en ambos papeles hubiese escrita la palabra culpable.
EL AUTO DE FE
El inquisidor, coaligado con aquellos que pretendían acabar con el funcionario, buscó una puesta en escena a lo grande. Para ello, decidió que el auto se realizaría en la plaza principal de la ciudad. Así, se atraería al máximo número de personas, para que no hubiese dudas sobre la culpabilidad del funcionario.
Aquel día, el acusado caminó a la plaza sabiendo que su vida estaba en juego. Pese a su respetabilidad, fue recibido mediante abucheos de la población, orquestados por los secuaces de sus enemigos. Pero lo que realmente importaban eran los dos papeles que había encima de la mesa. Tras la presentación del acto y explicarle el proceso, se le conminó a escoger un papel.
El acusado se acercó a la mesa y meditó durante segundos que parecieron minutos. Todo el mundo contenía la respiración. En un momento dado, con una rapidez asombrosa cogió uno de los papeles y se lo metió en la boca , tragándoselo. Nadie podía creerlo, pero la voz del acusado los sacó del letargo al decir:
¡Pido al inquisidor que muestre al público el contenido del otro papel! Si en él está escrita la palabra culpable, el papel que me acabo de tragar era el de inocente. De este modo Dios habrá demostrado mi inocencia ante los cargos que se me imputan.
El inquisidor, tembloroso, hizo caso y desenrolló el otro papel con la palabra culpable escrita. En ese instante el pueblo prorrumpió en vítores. Los enemigos del respetable funcionario no podían creerlo. Tras un largo proceso de preparación de un plan para acabar con él, habían sido derrotados por un brillante contra ardid del funcionario.
Evidentemente, en ambos papeles ponía culpable, pero al tragarse uno de ellos era imposible poder demostrar lo que había escrito. Así, “por la vía divina” quedaba demostrada su inocencia. Sus enemigos, tuvieron que bajar los brazos y el funcionario nunca más volvió a ser molestado.
LA MORALEJA DEL FUNCIONARIO
La dificultad aviva el ingenio y esta historia es el mejor ejemplo que se puede utilizar para demostrarlo. El funcionario estaba abocado al desastre cuando en el último instante, su ingenio le salvó la vida. Usando la propia encerrona que le habían preparado, pudo darle la vuelta y utilizarla contra ellos. Por lo tanto, por muy mal que os venga la vida, estad atentos y despiertos. Es muy posible que haya una gran oportunidad cerca, sólo hay que darse cuenta de ella.
Otro punto reseñable lo encontramos al observar que esta historia tiene una segunda lectura. Me refiero a que por mucho que prepares un plan, nunca serás capaz de controlarlo todo. Siempre habrá algo que escapará a nuestro control. ¿No dicen que el diablo está en los detalles? Bueno, en esta historia Dios.
EL EFECTO PIGMALIÓN
Se cuenta que había una vez dos niños patinando sobre hielo en una gélida tarde de invierno. Patinaban sin preocupación sobre un lago hacía días congelado, viendo quien era capaz de patinar más rápido. De repente, la capa de hielo bajo uno de los niños cedió y éste cayó al agua helada. La poca gente que había en la zona se quedó paralizada y algunos llamaron a las emergencias. Pero el otro niño, al ver que su amigo se ahogaba, cogió una piedra y con ella empezó a golpear la dura capa de hielo. Pasado un rato, fue capaz de romperla y de sacar a su amigo del agua, salvándole la vida.
Al poco tiempo llegaron los servicios de emergencia y preguntaron lo que había pasado. Al explicarles que el niño había roto el hielo con una piedra y sacado a su amigo del agua, no podían creerlo. Todos estaban de acuerdo en lo mismo. Un niño con las manos tan pequeñas y con esa ridícula piedra no podía haber roto la gruesa y dura capa de hielo. Y menos aún haber sacado a su amigo del agua.
Pero mientras dilucidaban al respecto, un anciano se acercó a los incrédulos miembros del servicio de emergencias y les dijo:
– Yo sé como el niño pudo rescatar a su amigo.
¿Cómo?
Lo hizo porque nadie le dijo que no podía hacerlo.
LA MORALEJA DE LOS NIÑOS
El final es de traca y tiene una potencia espectacular. Cuántas veces en nuestra vida no hemos sido capaces de llevar cosas a cabo porque hemos recibido muy malas sensaciones de nuestro entorno. Y cuántas porque no tuvimos la confianza necesaria en nosotros mismos. ¿Hubiese sido capaz el niño de salvar a su amigo si alguien le hubiese dicho que no era capaz? Puede ser. Pero a veces, esa energía interior que todos tenemos, si se manifiesta convenientemente, es capaz de los logros más espectaculares.
Una frase que viene a resumir muy bien esta historia y tantas otras sería la siguiente: “Lo hicieron porque no sabían que era imposible”. Y si no sabes que es imposible, te esfuerzas por conseguirlo. Y puede que tu esfuerzo entre en ese estado de gracia que haga que algo que es tildado de imposible se convierta en una realidad. Mi consejo: antes de transmitir malas vibraciones a una persona, pensad en el daño que vuestras palabras pueden provocar.
¿QUIÉN ES EL LOCO?
Para esta última historia debemos viajar a un reino imaginario. Cuenta la leyenda que existía uno en el cual su rey era tan poderoso como sabio. Sus súbditos lo temían y respetaban por igual, e incluso lo querían por ello. Bueno, no todos como veréis a continuación. Uno de los principales tesoros del reino era la existencia de una fuente en la plaza central cuya agua era tan refrescante como limpia. Todo el reino bebía agua de ella y no había otra igual de pura.
Una noche, un opositor al monarca se acercó a la fuerte y vertió un brebaje en ella a la vez que decía para sus adentros:
-¡Quién beba de esta agua, se volverá loco al instante!
Para la tarde del día siguiente todo el reino había bebido de esta agua menos el rey y uno de sus principales consejeros. Como había predicho el opositor, el pueblo había perdido la razón. Poco a poco, se empezaron a formar corrillos de personas que cuchicheaban preocupados sobre la salud del rey y de su consejero.
¡El rey actúa raro! ¡Ha perdido la razón! ¡Un rey así no puede gobernarnos! ¡Deberíamos destronarlo!
El recelo y el miedo llegaron hasta los oídos del rey. Ante el cariz de los acontecimientos, se asustó y mando llamar a su fiel consejero. Tras un rato dilucidando, temían las represalias que se pudiesen estar preparando contra ellos. Como consecuencia, mando llenar un cáliz con el agua de la fuente y de él bebieron tanto él como su consejero.
¿Cuál fue la consecuencia? Al día siguiente el reino entero celebró que su amado rey había recuperado la cordura.
LA MORALEJA DEL REY LOCO
Esta historia tiene un final triste, pero nos hace reflexionar sobre aquellas personas a las que acusamos de no estar cuerdas. No porque una gran parte de la población lo crea ya tiene que ser cierto. Es muy posible que estemos juzgando a personas siendo nosotros mismos la raíz del problema que juzgamos. ¿Qué es realmente la locura? Buena pregunta.
Otro aspecto curioso de la historia lo encontramos en la figura del rey. El mismo prefiere entregarse a la locura antes que perder su reino. Esto nos demuestra que cede ante la locura de su pueblo, siendo esclavo de él. ¿Debemos luchar contra la corriente aun perdiendo todo aquello que tenemos? Interesante y difícil pregunta.
¡Hasta la semana que viene!
Si os ha gustado, os dejo una entradas con anécdotas curiosas.
BIBLIOGRAFÍA:
Os dejo con las dos principales fuentes de donde he leído y escuchado cuentos del estilo con una potente moraleja.
- facilparanosotros.blogspot.com (Entre otras muchas entradas tiene algunas de cuentos muy entretenidos y muchos de ellos protagonizados por el divertido Nasrudin).
- Los cuentos de Callejo, sección del programa «La escóbula de la brújula» Programas