PATRIOTAS VS NACIONALISTAS
Vivimos tiempos en los que ofenderse parece obligatorio y donde se utilizan y confunden términos de un modo tan cotidiano como peligroso. Da la sensación de que todo vale y los españoles, por desconocimiento o con tal de salirnos con la nuestra, no nos importa deformar conceptos y adaptarlos a nuestros intereses. Y la entrada de hoy va a intentar arrojar algo de luz entre dos palabras que se usan indistintamente y que no son lo mismo: Nacionalismo y Patriotismo. En noviembre de 2018, hace justo un año, desarrollé una entrada donde reflexioné sobre cómo entendía el nacionalismo y sus peligros y que os recomiendo leer, pues sigue muy vigente.
Si os fijáis, 2019 ha sido un año intenso para España. Un año muy electoral, con lo que eso lleva asociado y hemos sido testigo de grandes altercados en Cataluña, lugar con el que nos bombardean a diario y que es una fuente de nacionalismo, tanto regional como estatal.
Pero hoy lo que me propongo es reflexionar un poco más teniendo como telón de fondo estos conceptos e intentando hacer un esfuerzo para trazar el límite a partir del cual una cosa es patriotismo y otra, nacionalismo.
DEFINICIONES
Como me encanta hacer, partamos de una consulta al Diccionario de la Real Academia Española:
Patriotismo:
- m. Amor a la patria.
- m. Sentimiento y conducta propios del patriota.
Y la primera acepción de patriota: Persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien.
Nacionalismo:
- m. Sentimiento fervoroso de pertenencia a una nación y de identificación con su realidad y con su historia.
- m. Ideología de un pueblo que, afirmando su naturaleza de nación, aspira a constituirse como Estado.
Si uno echa un vistazo, puede observar que existen similitudes entre ambos términos, lo que puede ayudar a su confusión. En el caso de patriotismo, la clave está en que esa persona busca ante todo el bien de su patria, mientas que el nacionalismo pese a incluir lo primero, va más allá y es mucho más inflexible. Veamos las palabras por separado.
PATRIOTISMOS
Personalmente creo que el patriotismo, como sentimiento, no requiere el menosprecio de otros grupos. Si uno va al sentimiento puro, buscará el bien de su patria sin tener que por ello perjudicar la de otros. Por lo tanto, este patriotismo será independiente de hechos externos y estará exclusivamente centrado en el amor de un individuo a su patria, buscando ayudarla siempre que sea posible y no valiendo cualquier cosa en su defensa o ensalzamiento.
Si bien es cierto que lo que acabo de exponer podría ayudarnos enormemente a separar ambos términos, la realidad siempre es más compleja. Lo externo influye y mucho y es quizás la razón de la confusión. Y aquí es donde señalo que existen una serie de patriotismos, que partiendo del origen del término, se enfocan hacia uno u otro sentido según los hechos. Veamos algunos ejemplos:
Comencemos con el que llamo patriotismo neutro, consistente básicamente en ensalzar algo de la patria sin que sea necesario compararlo con otra cosa o este ensalzamiento sea consecuencia de un ataque, caso que correspondería a lo que he llamado patriotismo defensivo. Un ejemplo clásico es cuando se alaba la historia, tradiciones, productos o instituciones de la patria. Quizás el elemento clave de este patriotismo es el orgullo de pertenencia.
Por ejemplo, imaginad una persona que se sienta patriota por la historia del país al que pertenece o por su comida o incluso por sus tradiciones. Es decir, son ellas las que provocan ese sentimiento de orgullo, el cual no requiere del menosprecio de otras y genera un poso que será defendido en caso de ataque. ¿Genera esto bien a la patria como vimos en la definición? Sí, porque al ensalzar valores de la misma, crea una sensación de que el bien en cuestión debe ser protegido, lo que ocurrirá si se ve atacado.
Siguiendo con lo que acabo de decir, el segundo es lo que llamo como patriotismo defensivo. Es aquel que se manifiesta cuando uno siente a su patria amenazada. Por regla general, suele generar cohesión social, sumando la población sus esfuerzos para la defensa de aquellos valores y elementos que están siendo atacados. Por lo tanto, es un patriotismo de reacción. Como ejemplo más claro podemos encontrar la unión ante una guerra. Señalar que este patriotismo es muy manipulable y a lo largo de la historia ha sido utilizado con fines poco limpios, exaltando a las masas en determinados momentos. Y si las masas se dejan llevar, muy posiblemente pasen del patriotismo a un nacionalismo opuesto al de origen sin que éstas se den cuenta.
Y por último el patriotismo ofensivo, el cual es muy muy parecido al nacionalismo. A lo largo de la historia, y sobre todo en aspectos militares y políticos, se ha utilizado para justificar todo tipo de acciones. El mismo no necesita de un ataque para aparecer, sino que se justifica previendo que el mismo tendrá lugar en un futuro o que la acción a llevar a cabo repercutirá en el ensalzamiento de la patria. Este concepto es muy peligroso y pienso que realmente no debería ser llamado patriotismo, pues con el pretexto de que es bueno para la patria, se llevan a cabo acciones poco éticas.
Pero este concepto ha existido y existe y es fue clave en muchos imperialismos que vimos a lo largo de la historia. ¿Cómo ha sido justificado? Por dar una serie de ejemplos, se han señalado cosas como misión evangelizadora, civilizadora o más actualmente, como la demostración de que se exportan los valores democráticos al extranjero. Por lo tanto partiendo de un patriotismo de origen neutro, el sentirse orgulloso de sus valores, el concepto degenera al buscar extrapolarlos al resto, justificando por ejemplo invasiones, golpes de estado o en general, todo tipo de acciones. Es claramente visible que este patriotismo es muy peligroso y que lleva asociado una fuerte carga nacionalista, pues si os fijáis, incluye un sentimiento de superioridad.
Para acabar con este apartado, permitidme un ejemplo. El patriota, siempre buscará apoyar a su país, pero no a cualquier precio. Para el verdadero patriota no todo vale. Estará conforme cuando lo que ocurra beneficie al país y no implique artimañas o trapos sucios. El fin no justifica los medios, por mucho que lo veamos en el mundo actual.
NACIONALISMO
Y ahora pasemos al nacionalismo. De nuevo y para no repetirme os invito a leer la entrada que os dejé al principio de esta bitácora, pues aquí voy a ir a los puntos clave.
En su origen, uno puede pensar que el nacionalismo parte del hecho de ensalzar los valores de la patria, lo que puede ser muy similar al patriotismo. Pero raro es que el nacionalismo se quede ahí.
Lo normal y para su propia supervivencia es que acabe echando mano a factores externos. Y sobre ellos suele por regla general tomar una actitud excluyente y despectiva con aquello diferente. Esta actitud también suele ser adornada con en una capa de supremacismo, argumentando que “lo nuestro” es moralmente superior al resto, con claros toques racistas. Como consecuencia, este rechazo es fácil que degenere en odio a todo lo externo, lo cual es a su vez percibido como amenaza. Y entramos así en una especie de círculo vicioso. Mientras gira, el nacionalismo, en una actitud victimista, suele justificar todos los problemas internos como agresiones o consecuencia de lo exterior, sobre el que se descargan todos los males. Este odio acaba provocando una radicalización general de la sociedad, muy difícil de frenar y con consecuencias funestas para la convivencia o el respeto de las personas.
Es muy probable que algunos estéis pensando en la dureza que aplico al nacionalismo, pero hay multitud de ejemplos que lo demuestran. Y sin duda, lo más nocivo del mismo es el daño social que ocasiona en una zona.
En definitiva, al nacionalismo se llega a partir de la perversión del patriotismo, al que se utiliza para enmascarar todo tipo de acciones funestas. Y en el momento en que para un supuesto bien de una patria se acepta ciegamente cualquier cosa, tendremos la mejor demostración de que estamos ante un peligroso nacionalismo.
PATRIOTISMO VS NACIONALISMO EN ESPAÑA
Por último, permitidme unas líneas sobre España. Es común ver a gente llamándose patriota y nacionalista al otro, respondiendo la otra persona de igual modo. Al final, lo más común es que sea una pugna entre dos nacionalistas que buscan la superioridad moral de sus argumentos, pues el patriota, realmente no necesita de esto para buscar el bien de su nación. Sigamos.
España, es un país muy particular, donde el término patriota goza de una mala fama y es automáticamente relacionado con la dictadura o con ser de derechas. ¡Cómo si uno no pudiese ser de izquierdas y un patriota! Pero independientemente de eso, se puede observar un auge de un nacionalismo español en respuesta al asunto de Cataluña, cayendo en los mismos planteamientos negativos.
Contestar al nacionalismo con uno de signo opuesto no arregla nada. Es más, empeora las cosas pues lo que provoca es un auge de la radicalización de los dos extremos, llegando a un punto de no retorno. No digo que toda la respuesta esté siendo nacionalista, pero ha surgido un rechazo evidente a lo catalán, obviando que muchos catalanes no tienen nada que ver en esta irresponsabilidad política. Es como cuando se acusaba a todos los vascos de terroristas por culpa del terrorismo de ETA. O cuando gente justificaba la guerra sucia de los GAL señalando que eso beneficiaría a la patria. Un verdadero patriota y en este caso demócrata, no aceptaría ni lo primero ni lo segundo.
De verdad, quiero incidir en que utilizar un nacionalismo español barato para responder a nacionalismos periféricos es un tremendo error. Eso no quiere decir ni mucho menos que no haya que defender aquellos elementos de la patria que son atacados, pero hay que tener en cuenta que estos nacionalismos no son el único ataque que sufre España. Un patriotismo sano debe ser el que vele y responda con cabeza y sentido a los ataques y genere un sentimiento de responsabilidad. No uno que simplemente utilice los símbolos del país, sea del color que sean. No por exhibir más banderas uno es más patriota. Si la gente tiene claras sus ideas y donde pisa, no hace falta beber la gasolina del odio, tan presente en los nacionalismos para presentarse como un patriota. Pues curiosamente se estarán usando los mismos principios podridos y el resultado estará en las antípodas del patriotismo.
Y en esta tarea todos podemos aportar, partiendo de la base de no caer en las artimañas que medios de comunicación y políticos lanzan para manipularnos, provocando odios entre personas que no deberían odiarse, por el simple hecho de pensar diferente. Y más teniendo en cuenta de cómo los utilizan para desviar la atención de otros problemas.
En definitiva, este es mi consejo. No caigáis en el titular fácil, en el insulto o en la generalización. No bebáis la gasolina del odio que nos sirven a diario. Leed, informaros, contrastad. Sólo así podréis ser un poco más libres y conocer bien el mundo que os rodea. Por último, para acabar con la entrada, me gustaría mencionar una diferenciación de ambos términos, la cual me dijo mi querido tuitero y podcaster Pepe Villalobos:
“El patriotismo es el sentimiento que te llevaría a morir por tu patria, frente al nacionalismo que es el sentimiento que te llevaría a matar por ella. La primera implica amor y la segunda odio.”
Nos vemos la semana que viene.