REFLEXIONANDO UN PROYECTO PARA ESPAÑA
Saludos queridos lectores. Esta semana os traigo una reflexión fruto del personaje al que llevo varios meses estudiando: Charles de Gaulle. Partiendo de su visión de Francia, he querido extrapolar la esencia de sus ideas de estado al caso español. Y el resultado es una reflexión a la que he querido titular “por un proyecto en común”. Vamos con ella.
DIVISIONES INTERNAS
Para De Gaulle, uno de los grandes problemas de Francia eran sus divisiones internas. Estas divisiones debilitaban al país y perjudicaban a su estabilidad y posición en el mundo. Buscando soluciones, el militar galo señaló que había que encontrar algo que uniese a los franceses. Una causa común, por encima de las divisiones y rivalidades, para mirar hacia adelante. En resumen, un proyecto que llevase a Francia por el camino de la grandeza.
Este concepto de grandeza llevó a De Gaulle a ser demasiado ambicioso. Pero lo justificaba señalando que no había alternativa. Fueron muchos los que le pidieron que rebajase sus pretensiones, pero él pensó que esto solo llevaría al conformismo. Es cierto que uno debe saber donde están sus límites, pero si no intenta llegar a ellos, nunca podrá obtener grandes resultados.
Si bien no dejaba de ser su visión y que cada país es distinto, el concepto se puede extrapolar fácilmente. En un mundo como el actual, un proyecto en común, con una visión clara de futuro es esencial para sobrevivir como nación. Pero ¿es esto factible en España?
EL CASO ESPAÑOL
Vayamos ahora a nuestra piel de toro. Un territorio con miles de años de historia y que ha sido sin duda testigo de lo mejor y lo peor.
Si uno analiza con detalle la situación, no es difícil observar que España parece que camina sin rumbo fijo. O al menos sin un rumbo claro. ¿Hacia dónde va España? ¿Existe algún proyecto en común? ¿Hay algo que nos haga ser optimistas de cara al futuro?
Personalmente, creo que ahora mismo no existe un proyecto claro y definido. Ni varios. ¿Cómo qué no? ¡Si en los medios de comunicación se mencionan muchas ideas y proyectos a diario! ¿En serio? Si uno analiza “estos proyectos”, se dará cuenta que detrás del barniz político y los eslóganes no hay nada. Puro marketing político. Y es que España sufre gravemente de la enfermedad de la extrema politización. Da la sensación de que todo está politizado. Todo se mira desde la simple óptica de izquierda y derecha. Esto hace un daño colosal. Y lo hace porque divide y crea discordia, incluso cuando no hay razones para ello. Y ojo, no estoy criticando la diversidad de opiniones, sino las aviesas intenciones que se esconden detrás de muchos de estos “proyectos”. Con este panorama, es muy difícil mirar al futuro.
POLITIZACIÓN
¿Por qué en España se politiza todo? Porque es rentable. No para nosotros, claro está. Lo es para quienes no dejan de beneficiarse con ello. Este mal, provoca que algunos ciudadanos tengan que poner etiquetas políticas a todo. De este modo y según su visión, no hay ideas ni proyectos, sino colores políticos. Y una vez que le coloca la etiqueta, ya podrá hablar bien o mal de la idea según sus intereses.
Esto ayuda a complicar más el panorama. Y lo hace porque tiene un efecto secundario: Desconfiar de todo aquello que no tenga un claro color político. Y si algo no lo tiene, hará todo lo posible por buscarle uno en ese afán por categorizar todo. Así, el enfoque pasa de analizar una idea que puede ser interesante y beneficiar a la población, a un mero color político.
Por lo tanto, es más que nunca necesario quitarnos esa costra o esas gafas que lo ven todo desde un enfoque político. Debemos mirar más allá y plantearnos cuál queremos que sea la posición de España en el mundo o plantear unos principios que garanticen el bienestar de los españoles.
EL PAPEL DE LA CLASE POLÍTICA
¿Está contribuyendo la clase política a la división y al caos? Por supuesto. Pero independientemente de tus ideales políticos, hay una cosa clara. Ni en plena pandemia, los políticos han sido capaces de unirse y remar. Han seguido cada uno batallando por sus intereses personales. Por mucho que hablen de proyectos, son meras cortinas de humo de sus intereses. Y si en plena pandemia no han sido capaces de hacerlo, ¿cuándo lo harán?
De nuevo, han conseguido que surja una pelea de cualquier cosa, sea ésta importante o no. Eso nos mantiene dóciles. Es parte del pan y circo que llamaban los romanos. Pero detrás de todo esto, la pregunta de hacia dónde debemos caminar no está quedando resuelta.
Nos encontramos en una situación con un gobierno que lleva al país cuesta abajo y sin frenos y con una oposición que oscila entre lo grotesco y lo ridículo. Y aunque me duela reconocerlo, la ciudadanía hemos acabado aceptando esto. Somos meros agentes pasivos que nos dejamos arrastrar al desastre. Incluso caemos en las trampas y entramos al trapo, perdiendo el tiempo en discusiones que no arreglan nada ni nos aportan nada.
JUVENTUD, ¿DIVINO TESORO?
Y ahora quiero mirar a la juventud. ¿Hay algún proyecto que inspire a la juventud y la haga sentirse orgulloso de su país? Da la sensación de que la juventud está perdida, camina sin referentes y eso es un problema muy serio. Porque en este escenario, es muy fácil que la manipulación campe a sus anchas. Es muy fácil atraer a la juventud a una de las dos principales trincheras. Muy fácil hacer que todo lo vean desde una retórica dual de extremos. Blanco o negro, rojo o azul. Y la que no caiga, posiblemente vague sin un proyecto que la atraiga, naciendo la indiferencia. Y cuando prime ésta, triunfará el individualismo, y ese germen de reino de taifas que lleva todo español dentro.
Es por esto esencial que esta generación joven crezca sabiendo lo que significa su país y la importancia de asegurar su presencia y valor en el mundo. Si no, cuando esta generación pase a gobernar, ¿qué podemos esperar de ella? Españoles, démonos cuenta que sin un proyecto claro de futuro, cualquier cosa que intentemos construir en el presente podrá ser fácilmente barrida.
UNA IDEA PERSONAL
Tras mi cupo de queja, es hora de predicar con el ejemplo. Os dejo algunas ideas.
¿Qué sistema de gobierno debería tener España? Un servidor opina que es necesario un régimen parlamentario fuerte, con respaldo ciudadano y que asegure los principios de igualdad y justicia. Sobre si esto se consigue mejor con una monarquía o con una república, es indiferente. España está por encima de ello y mucho más por encima de esa pugna politizada alrededor de este tema. De la misma manera que hoy un servidor es monárquico por accidente, el día de mañana defenderá otro sistema si eso conlleva un modelo más justo y viable.
¿Cuál debería ser la posición de España en el mundo? Lo primero que debemos preguntarnos es sobre la política exterior actual española. En líneas generales, se ha venido descuidando durante décadas. Y eso ha provocado que en muchos aspectos, seamos un cero a la izquierda. Se nos ningunea en situaciones que no debería ser así. Y lo peor, aceptamos y asumimos todo tipo de ataques de regímenes poco democráticos. Hemos perdido esa virtud de defender lo nuestro, como si lo hace un francés, un yanqui o un británico. Y esto es terrible.
España, por historia y por cultura, está muy presente en el mundo y deberíamos hacer valer nuestro legado y protegerlo. Claro está, no hablo de utilizarlo para oprimir otras naciones. Simplemente que se nos respete y en caso de que eso no ocurra, defendernos con sensatez.
CONSIDERACIONES FINALES
Habéis podido leer un escrito muy crítico y pesimista. He querido bajar al fondo para impulsarme y volver a la superficie.
Soy español y me siento orgulloso de mi país, algo que está por encima de ideologías y símbolos. Sé que a lo largo de la historia España ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. Los españoles no somos ni mejores ni peores por eso, pero es cierto que, si no señalamos nuestro destino, nadie lo hará por nosotros. Es más, es probable que otros se encarguen de enfangarnos.
Es por esto que os invito a la reflexión, a analizar la situación y a pensar en un proyecto que nos devuelva la confianza en España como nación. Y para ello, debemos abandonar esa ceguera politizada producto de un alcohol de mala calidad que nos ofrecen cada día los políticos y los medios de comunicación.
Haceros las siguientes preguntas: ¿Cómo os gustaría que fuese España? ¿Qué proyecto os devolvería la confianza y la ilusión? ¿Puede el mismo atraer a la juventud? ¿Qué papel debería jugar España en el mundo?
Agradecería que en los comentarios dejaseis vuestra opinión si eso tiene como consecuencia un debate sano.
BIBLIOGRAFÍA
El texto es de mi completa autoría. Señalar que las viñetas pertenecen a un gran artista, Jesús Rubio.