MICROCOCHES CLÁSICOS
Saludos queridos lectores. Hoy vamos a hablar de coches, de micro coches y de vehículos curiosos, centrándonos en la década de la posguerra española. Pero antes, quiero indicar que esta entrada recoge únicamente una selección de aquellos ejemplos que más me llamaron la atención. No obstante, en la bibliografía encontraréis enlaces a webs con ingente cantidad de información al respecto. Así que poneos cómodos para leer la primera vez en la que este blog toca el sector de la automoción histórica.
¿QUÉ ES UN MICRO COCHE?
Como os podéis imaginar, el llevar asociado el prefijo micro, nos da una idea de que se trata de algo pequeño. Pese a que se pueden encontrar diversas de definiciones, el concepto es simple. Se trata de un vehículo de reducidas dimensiones (con capacidad para un conductor y/o un pasajero) y con un número de ruedas variable (generalmente 3 o 4).
En su génesis, habría que señalar que fueron la respuesta ante tiempos de crisis, con escasez de materias primas y/o carburante. Por lo tanto, se tratan de vehículos económicos y adaptados con el fin de garantizar soluciones de movilidad. Del mismo modo, sus prestaciones eran limitadas y en algunos casos, vistos con el presentismo del siglo XXI, pueden provocar la carcajada del observador.
El concepto comenzó a desarrollarse en la Europa de entreguerras, pero en el caso español debemos mirar más tarde. En concreto al final de la guerra civil y la década posterior (en los años 50 también surgirían modelos, pues la autarquía duró hasta finales de esa década). Si bien es cierto que antes de 1936 se plantearon algunos ejemplos, el empuje definitivo llegó con la dura posguerra. La España Franquista, destrozada por la guerra, aislada internacionalmente y con una escasez de materias primas y carburante, debió buscar alternativas para su movilidad. Y es aquí el punto de partida para presentaros algunos ejemplos.
EL AUTO ACEDO
Viajemos a 1941 para presentaros el primer ejemplo de micro coche. A finales de ese año, en el Paseo del Retiro de Madrid, fue presentado un automóvil con el nombre de Acedo. El nombre, hacía referencia a la empresa fabricante del artilugio, “Autos Acedo”, el cual a su vez nos apunta a varios miembros de la familia Acedo.
El prototipo, había sido fabricado en su totalidad con materiales básicos, intentando eludir la escasez de materias primas. La presentación en El Retiro atrajo a curiosos y buscaba varios objetivos. Por un lado, dar a conocer el proyecto y por otro hacer una serie de pruebas con el mismo y poder obtener el permiso para su homologación en carretera, algo capital en el futuro del vehículo. Se llevaron a cabo varias pruebas, alcanzándose velocidades medias de 36 km/h. Sé que las comparaciones son odiosas, pero en la época, esto fue visto muy positivamente.
Para aquellos ávidos de datos específicos, permitidme que os presente el prototipo:
Contaba con un motor de un único cilindro, de 4 tiempos y 2,2 caballos de potencia. Pero además, el prototipo contaba con pedales, cual bicicleta, para poder seguir impulsado el coche en el caso de no contar con carburante. Curiosa mezcla. Incluso las ruedas instaladas tenían radios como las de una bicicleta. El habitáculo del vehículo contaba con dos plazas y un peso total de 227 kilos. Por último, se había determinado el consumo de gasolina en 1,5 litros cada 100 kilómetros.
La idea del fabricante era proceder a su fabricación en serie, incluyendo versiones adaptadas como por ejemplo un microtaxi de dos plazas. Sobre el papel se presentaron modelos que combinaban materiales como aluminio y lona, ruedas más robustas, varios triciclos con carrocería… Pero sus muy limitadas prestaciones, sumado a las dudas sobre su calidad constructiva y la falta de apoyo estatal, provocaron que el proyecto acabase en el olvido.
Antes de pasar a otros ejemplos, permitidme que mencione brevemente otro caso. En Bilbao apareció el conocido como “Pinedo”, un triciclo mixto de motor y pedales del que se fabricaron 4 o 5 unidades entre 1942 y 1943.
MICRO COCHES ELÉCTRICOS
Escribo esta entrada en 2020, época en la que no sorprende la existencia de coches eléctricos. Pero la idea de un vehículo impulsado por electricidad es mucho más antigua. Y es que la escasez de gasolina también hizo pensar a varios fabricantes de vehículos en el uso de baterías eléctricas, desarrollándose algunos modelos que no dejan de ser curiosos.
Como muchos podréis estar pensando, la necesidad de un punto de recarga estable sumado a la calidad de las baterías, fueron dos factores que impidieron una amplia difusión. El resultado fue buscar la creación de vehículos híbridos, surgiendo nuevos problemas en la integración de varios sistemas.
Por dar nombres, tenemos el “Camilo”, una especie de motocarro eléctrico carrozado que apareció en 1943 en Barcelona. En 1945, Ernesto Rodríguez presentó en Valencia un vehículo con motor y acumuladores traseros conocido como “CMV”. La idea era producir dos modelos; un taxi y una furgoneta de reparto, pero es muy probable que nunca llegasen a comercializarse. Otro ejemplo lo tenemos cuando las empresas Electrociclos SA y Orbea unieron esfuerzos para producir diversos triciclos. Tuvieron diversos problemas con la tracción eléctrica, lo que buscaron solventar con el uso de motores auxiliares de explosión. Señalar que presentaron varios modelos, pero ninguno tuvo éxito.
Finalmente, no deja de ser curioso que el concepto de vehículo eléctrico fuese teorizado hace décadas, pero la falta de materiales específicos o tecnologías de fabricación, impidieron su desarrollo.
COCHES CON GASÓGENO
Pasemos a la última categoría, sobre la cual quiero hacer una primera aclaración. Si bien existieron multitud de vehículos que utilizaron el gasógeno, no he encontrado un caso particular de micro coche que fuese fabricado con esta tecnología integrada. Pero no me resisto a contaros por lo curioso de los hechos.
¿Qué es un gasógeno? Se trata de un aparato que permite la obtención de combustible gaseoso a partir de combustibles sólidos como el carbón, la leña y casi cualquier cosa que posea un poder calorífico considerable.
De este modo, se puede alimentar un motor de combustión interna sin necesidad de gasolina, lo que puede ser un sustitutivo en periodos de escasez, como la posguerra española.
¿Cómo lucía un coche con un gasógeno? A simple vista, uno podía reparar en el hecho de que en la parte trasera del vehículo se acoplaba una especie de caldera. Ésta podía estar integrada en el mismo o unida al conjunto mediante una especie de remolque. El combustible sólido se quemaba en la caldera y el resultado se pasaba a los cilindros del motor, eso sí, una vez enfriados lo suficiente para no afectar al rendimiento del mismo.
En la España de los años 40, ante la evidente escasez de gasolina, fueron muchos los que pensaron en añadir este sistema a autobuses, camiones, coches, motocicletas y en definitiva a multitud de vehículos. Es probable que algunos plantearan modelos de micro coche con este sistema, aunque como señalé no he encontrado ninguno en particular. ¿Por qué? Quizás la clave esté en su viabilidad al requerir motores más potentes para compensar el extra de peso.
Por la red uno puede encontrar infinidad de fotos de vehículos con gasógeno, destacando Alemania, país donde esta idea gozó de mucha difusión.
Por último, quiero señalar que este concepto se sigue utilizando en algunos países y en otros se ha sugerido como alternativa a combustibles fósiles, siempre que se consigan unas prestaciones que lo hagan seguro y rentable.
CONCLUSIONES
Hemos visto tres tipos, pero hubo muchos más modelos y es probable que dedique una segunda entrada a hablar de aquellos más llamativos. Al menos hasta su ocaso, con la llegada e implantación del Seat 600 en España. Casi ninguno gozó de éxito y no llegó a ser producido en serie, debido a sus prestaciones y al escaso apoyo recibido por el estado.
Pero hay algo que me gustaría comentar antes de cerrar la entrada. Muchos podréis considerar a los micro coches como algo antiguo y ligado a periodos de escasez. Pero he de decir que han vuelto a gozar de cierta popularidad como alternativa al tráfico en áreas densamente pobladas y contaminadas. Nuevos modelos eléctricos comienzan a pulular por las calles de algunas ciudades, simplificando las necesidades de espacio. De todos modos, como tantas otras cosas, el tiempo dirá si este concepto se reinventa satisfactoriamente.
¡Nos vemos la semana que viene!
BIBLIOGRAFÍA
En los tres primeros enlaces que tenéis a continuación viene muchísima información sobre muchos modelos. Si os ha llamado la atención la entrada, os recomiendo que visitéis estas páginas, de las cuales obtuve las fotografías que han acompañado la entrada.