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LA TROMPETA DE JERICÓ

Programado para ser obsoleto

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

ÍNDICE DEL POST

    Obsolescencia_programadaEs muy posible que a todos le resulte familiar o al menos le suene el concepto de la obsolescencia programada. Este término ha venido ganando popularidad poco a poco y hoy en día se ha convertido en uno de esos “secretos oscuros” desvelados de las grandes multinacionales. Pero, ¿qué es realmente la obsolescencia programada?

    Consiste simplemente en programar el final de la vida útil de un producto para que pasado un determinado tiempo éste deje de funcionar quedando inservible. Es decir, acortar la vida de un producto con el fin de que el consumidor necesite consumir más número de ellos en un espacio de tiempo menor.

    Esta idea queda muy clara cuando uno oye decir a nuestros antepasados que antes los productos duraban más tiempo al fabricarse con mayor calidad y porque si algo se rompía se intentaba reparar por todos los medios al ser los recursos económicos escasos.

    Sin-título1Pero aquí surgen de nuevo nuevas preguntas e incógnitas siendo muchas de ellas difícilmente resolubles a simple vista. Según la fuente que uno consulte, el origen de la obsolescencia programada varía. Lo que si se está más o menos de acuerdo es que fue algo planificado por diversos sectores de la industria (se apunta mucho a los fabricantes de bombillas). Ya sea porque el sector estaba empezando a decaer, o por el crack del 29 estadounidense o simplemente porque querían lucrarse más (como la industria farmacéutica y otras tantas), entre todos observaron que una manera de mejorar sus ingresos y relanzar el sector consistía en aumentar las ventas (algo de Perogrullo). Pero aumentar la demanda en muchos casos era difícil si no se daba conjuntamente un proceso expansivo de la economía, por lo que tras mucho razonar llegaron a la conclusión de que la demanda aumentaría si se introducía algún defecto o mecanismo de fallo en el producto de modo que su vida útil cayese al cabo de unos años.

    Pero aquí surgen varios problemas que las mentes frías y calculadoras de los “capos” de la industria resolvieron. Primero debía de aplicarse en un sector que fuese muy atractivo o necesario y que la mala publicidad que pudiese surgir al respecto apenas pudiese hacerle mella. Y estas condiciones encajaban muy bien en el sector de la tecnología y la electrónica. Y otro problema era que si un producto tendía a ser defectuoso, lógicamente el consumidor buscaría otra marca a la hora de comprar. Pero si todo el sector se ponía de acuerdo para hacer lo mismo con todos sus productos, el consumidor realmente se vería “atrapado” y simplemente iría rotando la compra del producto entre empresas. Pero si a esto sumamos que el ser humano tiene una corta memoria en cuanto a sucesos cotidianos que no suponen un gran desafío, uno no tiende a analizar si los productos de una empresa son malos (salvo que tenga averías serias, algo que no está 100% relacionado directamente con la obsolescencia programada). Por lo tanto seguirá comprando el mismo producto una y otra vez.

    bombilla-centenariaDe entre los posibles ejemplos que se pueden citar, está el anteriormente referido a las bombillas. Cuántas veces habremos comprado bombillas en cuyas especificaciones se detallan miles y miles de horas de vida útil y luego si uno hace las cuentas observa que ni mucho menos se cumplió. Y claro, justificar eso ante una compañía es muy difícil pues ésta puede decir que el uso que se le dio no fue el correcto o que el ambiente donde estuvo encendida era demasiado agresivo. Imaginad el gasto de miles de millones de bombillas que han podido consumirse de más por esto. Y claro, para estas empresas más consumo es más dinero. Como curiosidad pongo una foto de una bombilla de una estación de bomberos de California, la cual aunque deteriorada por el tiempo, lleva alumbrando la central más de 100 años (impensable para una bombilla actual).

    Otro ejemplo muy claro lo encontramos en los teléfonos móviles y tabletas. Si uno analiza su vida útil, se da cuenta de que la media no es superior a 3-4 años (aunque mucho antes la compañía bombardee con un nuevo modelo haciendo ver que el anterior está obsoleto). Cada vez estos aparatos son más delicados ante golpes, agua y polvo. Y no hay que mirar mucho hacia atrás para recordar el mítico Nokia que aguantaba casi todo y que marcó a una generación como móvil robusto. Si uno hace cuentas, creo que todos estaríamos dispuestos a pagar algo más por un móvil con una pantalla más resistente a golpes y con una carcasa más estanca al agua y el polvo, pero claro, uno cambiaría de móvil mucho menos y las grandes compañías no se lucrarían tanto (y ahí está el problema).

    obsolescencia-programadaPero todo esto, ¿por qué? Aunque es muy evidente que el factor económico es uno de los principales, si esta política de diseño defectuoso con el tiempo triunfa es porque tiene el caldo de cultivo perfecto para ello. Hagamos la siguiente reflexión: “Occidente” vive en un modelo caracterizado por un consumismo exacerbado. Cada día la publicidad (ya sea subliminal o explícita) nos bombardea con objetos que aunque realmente no necesitamos, supuestamente nos harán más felices o atractivos. Este bombardeo consigue a la larga que una política de marketing se convierta en un hábito rutinario, hasta el punto de que si uno no tiene el móvil más moderno es posible que sea motivo de burlas entre sus compañeros y gente del entorno (sobre todo entre jóvenes). Por lo tanto, el consumismo es sin ninguna duda un estilo de vida cotidiano muy afianzado en la cultura popular (casi cualquier festividad o día importante ya ha sido relacionada con la compra de ciertos productos). El problema está en que uno rara vez se para a pensar que las mismas compañías que planifican el acortamiento de la vida útil de un producto son las mismas que están detrás de asentar una conciencia consumista en cada uno de nosotros.

    Y aunque uno no quiera participar en la “fiesta del consumismo”, de un modo u otro acaba estando obligado a ello. Un ejemplo muy característico lo tenemos ante la avería de un producto fuera del periodo de garantía. Uno intenta recurrir al servicio técnico o un taller y acaba dándose cuenta de que reparar algo defectuoso suele ser más caro que comprar un producto nuevo (cambiar una pieza vale más que adquirirlas todas de nuevo, cuanto menos curioso). Y si le sumamos la mentalidad que cada vez imperante (incluso a pesar de la crisis) de que algo reparado es de muy inferior calidad a algo nuevo, todo apunta a seguir con la política consumista.

    ghana¿Y quién sale perdiendo en todo este proceso? Los bolsillos de los consumidores por un lado, y por otro (el fundamental) el medio ambiente y el aumento de desigualdad con países subdesarrollados. Consumir más va ligado irremediablemente a un aumento de la generación de residuos. Y estos residuos acaban colapsando los vertederos de cada localidad en un menor número de años, o como ocurre cada vez más, acaba en países subdesarrollados los cuales cobran un dinero por recibir la basura de los países desarrollados. Resulta brutal el caso de Agbogbloshie en Ghana, un lugar extremadamente contaminado y al cual se le tilda como el basurero electrónico de Europa. Muy paradójico que estos países que en muchos casos son expoliados para obtener los recursos con los que satisfacer el consumismo “occidental” sean los que acaben recibiendo los desechos. Y es que otra consecuencia del modelo consumista es que para que un “Mundo” pueda mantener un ritmo de consumo alto, otro debe ser empobrecido.

    Por lo tanto, lo que en un principio puede parecer una simple decisión de empresas para aumentar el consumo, es la causa de unas desigualdades económico-sociales en el planeta y un daño ecológico enorme. Y ojo que cada día que pasa el daño y las diferencias son mayores. Pero bueno, mientras para mucha gente sea más importante cambiar de móvil o televisión cada año, será hartamente complicado arreglar la situación.

    ¿Y Nadie ha intentado hacer nada? Evidentemente a lo largo de estos años han aparecido algunas personas cuyos diseños garantizaban realmente largas vidas útiles, pero como uno se puede imaginar, pronto fueron silenciados, ya sea porque sus patentes fueron compradas y ocultadas o porque se amenazó (e incluso asesinó) a sus creadores. El pellizco económico para las empresas es tan alto que para ellas queda justificado este tipo de violencia.

    Muchos os preguntareis, ¿qué podemos hacer al respecto? Si un producto viene programado para durar menos y casi toda la oferta del mismo tiene el mismo problema, es difícil poder luchar. Al menos uno puede siempre intentar bucear en internet para ver si todavía existe alguna empresa que garantice su lucha contra la obsolescencia tecnológica, aunque recalco la dificultad de la tarea.

    caricatura-consumismoQuizás donde uno puede actuar mejor es respecto al marketing agresivo para cambiar el producto por uno “mejor”. Evidentemente es difícil parar algo que mueve a millones de personas pero si es posible al menos a nivel personal intentar controlar el consumo. Antes de comprar algo nuevo, sería conveniente preguntarse si el que tenemos realmente ya no sirve o si se trata simplemente de un capricho pasajero. Esto puede a la larga ahorrarnos dinero, contaminar algo menos el medio ambiente y salir de esta estrategia tan hábilmente montada por las grandes compañías. Pero claro, eso mientras en algunas ocasiones seamos capaces de luchar contra nuestro entorno que nos recordará lo antiguo que es nuestro teléfono o que no es capaz de hacer algo en concreto (cuando realmente un teléfono sería realmente para llamar).

    En definitiva, he querido lanzar al aire una crítica y dar a conocer el concepto de obsolescencia programada en el caso de que alguien no tuviese constancia de ello. Quien quiera informarse más, dejo un enlace a continuación con varios documentales al respecto, los cuales no dejarán indiferente a nadie.

    http://www.rtve.es/television/documentales/comprar-tirar-comprar/

    Por último, con el fin de mostrar un ejemplo de producto pensado para durar y que por su concepción permite un menor consumo de recursos os pongo un enlace con una noticia y un vídeo de un proyecto de teléfono móvil.

    http://blogs.lainformacion.com/futuretech/2013/09/13/phoneblocks/

    Hasta la semana que viene que será especial por un motivo que ya descubriréis 🙂

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