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LA TROMPETA DE JERICÓ

¿Occidente decadente?

¿DECADENCIA?

ÍNDICE DEL POST

    Saludos una semana más al blog. Os traigo una reflexión fruto de analizar varias noticias y a ser testigo directo en las redes sociales de diversos comportamientos a lo largo de los últimos meses. Mi objetivo es sencillamente mostrar mi opinión respecto a una pregunta que cada vez creo que es más fácil de responder: ¿Está Occidente en decadencia? Y cuando digo Occidente, permitidme que haga zoom en Europa y para algunos casos concretos en España. Vamos con mi modesto análisis:

    CARGO DE CONCIENCIA

    Una de las situaciones llamativas que he podido observar, es que de un modo u otro, se acusa a Occidente de todos o casi todos los males del planeta. Pero aunque es muy probable que sea culpable de una parte considerable de ellos, también podemos observar cómo se transmite esta culpa a cada uno de nosotros. Dejad que me explique.

    Cada vez que hay un desastre humanitario, siempre hay voces que acusan a Occidente de provocarlo y le exigen su inmediata reparación. Uno podría pensar que si estas críticas proceden de fuera de Occidente, fuese una forma de presionar y obtener ayuda, pero esto sencillamente no es así. Y es que la mayoría de las voces críticas (y las más radicales) proceden de su seno. Rápidamente se alude al pasado colonial (sobre todo si el desastre ocurre en África y Asia), para señalar que la actual pobreza y deterioro tienen su origen en el mismo.

    Crítica Buenismo
    Una viñeta para criticar el «buenismo»

    Si bien es cierto que parte de los problemas actuales vienen por el llamado neocolonialismo, éste es ejercido principalmente por grandes corporaciones y algunos gobiernos, sobre los que siendo sinceros, poca influencia tenemos cada uno de nosotros. Pero resulta llamativo que los focos de culpabilidad se centren en los individuos cuando éstos ni se enteran de la mayoría de lo que pasa ni apenas pueden cambiar la situación. Y aquí es cuando se nos acusa de que podemos cambiarla votando otros partidos, pero luego se olvidan de que la mayoría de los mismos están cortados por el mismo patrón, sobre todo en política económica y financiera exterior.

    Creo en definitiva que se trata de un tipo de manipulación con el fin de que la culpa que nos transmiten sea un mecanismo disipador con el que mantener inmóvil a la gente, utilizando todo tipo de improperios si alguien se atreve a levantar la voz. Aunque penséis que esto pueda tener muy poca influencia, a largo plazo provoca un silencio demoledor y nos hace débiles, pues Occidente no podrá defenderse de ninguna acusación bajo el pretexto de su pasado o de usar el cargo de conciencia.

    Y dejadme que remate esta sección con un caso particular. No sé si recordáis la famosa imagen que dio la vuelta al mundo del niño sirio muerto en la orilla de una playa griega. No voy a mentir, fue una tragedia. Pero la misma se orientó en culpabilizar a Occidente y nosotros en general de que niños morían por no permitir el paso de exiliados sirios a Europa. De este modo, una medida impopular fue subsanada de raíz. Si alguien se atrevía a criticar una política de inmigración que parecía que no había sido pensada ni estudiada (sobre todo de cara a integrar a estas personas en el mercado europeo), rápidamente se le acusaba de racista o de fomentar que más niños apareciesen muertos en la playa (esto lo he visto en directo).

    Buenismo
    «Toda tiranía necesita ganar un punto de apoyo basado en que las personas de buena conciencia permanezcan en silencio» Thomas Jefferson

    Siguiendo con los niños, también he podido constatar lo mismo en relación al terrorismo. Cuando ocurre un atentado o suceso en el que se puede culpabilizar a Occidente, se nos muestran multitud de fotografías sin obviar detalles por muy macabros que estos puedan ser. Pero si el resultado es la muerte de un menor en Occidente fruto de un atentado terrorista, generalmente se suele criticar enormemente el mostrar las imágenes de estos niños (dos ejemplos son los atropellos de Niza y Barcelona). ¿Por qué? Que yo sepa, la tragedia es igual de dolorosa en ambos casos. Llamadme mal pensado, pero un servidor opina que al no poder imputar la culpa de estos fallecidos al propio Occidente y atenazarlo con el cargo de conciencia, automáticamente se le retira cualquier valor simbólico que pudiese tener.

    En resumen, en la medida que permitamos que nos domine un cargo de conciencia aplicado desde arriba (aun realmente sabiendo que como individuos no somos culpables directos), mayor será la inmovilidad y en el fondo la debilidad de Occidente. Si os fijáis, en otros lugares del mundo se cometen auténticas violaciones de derechos humanos por grupos concretos y sobre ellos no se aplica casi ninguna culpa social. Ahora sobre Occidente…

    RELIGIÓN Y TRADICIONES

    Este apartado es quizás el más llamativo y lo podéis ver muy fácilmente en las redes sociales. Cada vez que llegamos a una fecha  histórica señalada (permitidme que particularice en España), comienzan los ataques de todo tipo.

    Basta con llegar a Semana Santa para ver a una caterva soltar improperios sin parar contra la Iglesia. Y aquí suelo señalar lo mismo de siempre: Por mucho rechazo que uno le pueda tener, no se puede obviar que Europa fue construida (al menos en los últimos siglos) a base de una concepción cristiana, tanto en las tradiciones como en el modo de vida. Y en España esto aplica especialmente pues aquí la religión siempre tuvo mucho poder e influencia social. ¡Ojo!, no estoy obviando las fechorías de la Iglesia a lo largo de la historia, pero le pese a quien le pese, es imposible negar su influencia como trasfondo social de Occidente.

    Chiste religión

    Pero vayamos al quid de la cuestión.  ¿Se aplican estos ataques por igual a todas las religiones? Esto podría indicar la transformación general del pensamiento de parte de la sociedad. La respuesta es simple y clara: No. Os aseguro que no veo la misma crudeza y bilis derramada contra otras religiones y en especial la musulmana.

    La iglesia católica es señalada como culpable de todo y sobre ella muchos colectivos vierten su ira. Un ejemplo lo vemos en relación a cómo deja a la mujer en un segundo plano (algo que es cierto), pero nada se dice del estado de la mujer dentro de otras religiones, donde generalmente goza de un número muy inferior de derechos y oportunidades.  Aquí el movimiento feminista suele mirar hacia otro lado y no sé si lo hace porque sabe que puede obtener más presionando a la Iglesia Católica que a otras, o quizás haya otras oscuras razones.

    Otro punto lo vemos por ejemplo con las quejas que se escuchan cuando se pone alguna traba a la apertura de un templo religioso y concretamente una mezquita. Rápidamente se acusa al estado en cuestión de dictadura y de violar su estatus laico. Es cierto que un estado laico no debería mostrar preferencia por ninguna religión, pero también es cierto que no se debería dar carta blanca a ninguna fe (y aquí recalco lo de ninguna). Pero a aquellos que hacen jirones su ropa ante estas supuestas trabas, rápidamente olvidan que en la mayoría de los países de estas otras religiones no es posible abrir centros cristianos. He mantenido muchas veces esta conversación con personas de estos países, las cuales me aseguran sin ningún tipo de problema que ellos no admiten la instalación de centros de una religión que no es la verdadera. Curioso razonamiento.

    Pero el colmo para mí, quizás sean las tradiciones. En algunos países de Europa se llegó a pedir incluso que se quitasen símbolos cristianos para no ofender a personas de otras religiones y en España se ha exigido la eliminación de fiestas populares como por ejemplo “Moros y Cristianos”. Resulta curioso cuanto menos el ir a un país extranjero y pedir la eliminación de parte de sus costumbres y tradiciones, pese a que actualmente las mismas no sean más que un reflejo del pasado y tengan poca incidencia en la vida diaria.

    Moros y Cristianos
    Fiestas de Moros y Cristianos en Montejícar (Granada)

    Por ejemplo en el caso de un servidor, inmigrante en el Reino Unido (por muy mal que suene la palabra, es lo que soy), jamás se me ocurriría llegar y empezar a pedir la retirada de símbolos y tradiciones por el simple hecho de que me puedan ofender. Creo y en esto muchos estaremos de acuerdo, que cuando uno va al extranjero, ha de ser como mínimo respetuoso y adaptarse en la medida de lo posible al país de destino.

    Lo más seguro es que a estas alturas muchos me estéis acusando de racista, al igual que se suele apostillar contra alguien que levanta la voz al respecto. Pero creedme que esto no es así. Me gusta que haya variedad en el mundo porque así uno nunca deja de conocer cosas nuevas, pero me suele sentar mal este “buenismo” Occidental que en mi opinión no deja de ser la puerta por la que la decadencia entra a tumba abierta.

    Considero que hay que ser respetuoso con los demás, pero eso no significa el tener que ceder en todo por muy ofendidos que otros colectivos puedan sentirse (y más cuando no se viola ningún derecho humano). Y hago zoom sobre aquellos colectivos (y aquí no sólo incluyo la religión), los cuales exigen cambios sin dar nada a cambio, utilizando por el camino unos argumentos que al revés, estoy seguro que desecharían. Y si alguien se queja o muestra reticencia, rápidamente existen unos mecanismos para atacar a esa persona y acusarla de todo.

    CONCLUSIÓN

    Y es aquí donde yo veo la decadencia moral de Occidente. Si os fijáis, cada vez tenemos más ataduras morales. Cada vez podemos opinar menos porque siempre hay alguien que se ofende. Y con el fin de no ofender, nos retiramos sin presentar batalla o sin defender aquello que es nuestro o aquello que ha conformado nuestra forma de ser. No digo que con el paso del tiempo haya cosas que deban cambiar, pero este cambio debería venir de un proceso a largo plazo y no por exigencias parciales.

    Y a los que penséis que exagero, pensad en alguien que siempre cede ante todo sin oponer resistencia. El resultado es que nadie ni lo toma en serio ni lo respeta y al final lo pisotearán sin remedio. Y esto es lo que creo que poco a poco está ocurriendo en Occidente y especialmente  en Europa. El “buenismo” nos tiene atenazados ante unos grupos que teniendo sus ideas muy claras, no dudarán ni un segundo en el futuro en aplicar lo que esté a su alcance para imponer su visión del mundo. Y llegado ese momento, será tarde para reaccionar.

    Romanos bárbaros

    Así que si eres de los atacan a diestro siniestro a tu cultura a la vez que aúpas a otros grupos que en el fondo son muy distintos y no gozan de las libertades y comodidades de las que disfrutas, te regalo esta frase que le leí a Arturo Pérez Reverte:

    “Es contradictorio e imposible (y peligroso) disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.”

    ¡Hasta la semana que viene!

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