EL MAPA GENÉTICO DE EUROPA Y LOS VARONES
Esta semana he querido escribir sobre algo que no he tratado hasta la fecha. Es un campo que aunque ya lleve algunas décadas en expansión, aún sigue reportándonos resultados muy interesantes. Y es que el ADN está siendo para los historiadores una baza muy importante a la hora de estudiar aquellos periodos históricos en los que la falta de documentos y restos arqueológicos sólo han permitido conformar teorías algo oscuras y muy basadas en la suposición. Hoy hablamos del mapa de la genética europea, de haplogrupos y de su transmisión a través de los varones (cromosoma Y).
Pensado fríamente, todos nosotros somos fragmentos de historia, pues en nuestros genes (y los de nuestros antepasados) hemos ido transportando a lo largo de milenios información que ha configurado la genética actual, cuyos rasgos físicos son reconocibles hoy a simple vista.
Pero intentar dar aquí una clase de ADN sería algo tremendamente complicado (mayormente porque mis conocimientos al respecto son limitados). Por esta razón voy a centrarme en algunos conceptos que iré acompañando de mapas para su comprensión. Debido a la extensión de la entrada, la dividiré en varias.
LOS GRUPOS DE ADN
Dentro de la genética existen dos conceptos que sirven para englobar a aquellos grupos con características en común. Tenemos por un lado los haplotipos, que son una combinación de alelos de un cromosoma que son transmitidos juntos y los haplogrupos que son un conjunto de haplotipos con características en común (por cierto, un alelo es cada una de las formas que puede presentar un mismo gen).
Con el fin de sintetizar y de sacar resultados interpretables, los investigadores genéticos han venido utilizando los haplotipos y los haplogrupos estableciendo con ellos una serie de categorías. Pero debido a la gran cantidad de haplogrupos presentes, desde hace tiempo los estudios se han ido centrando en dos en concreto, los haplogrupos del cromosoma Y (que sólo se transmiten a través de varones) y los haplogrupos del ADN mitocondrial (que sólo se transmiten a través de mujeres). Gracias a toda esta información, estos investigadores han definido poblaciones genéticas. De todas los existentes, me centraré como el título del post indica, en las del continente europeo.
METODOLOGÍA
Quiero de nuevo resaltar que mi objetivo no es sentar cátedra, sino presentar la información de un modo visual y de fácil entendimiento con el fin de sacar algunas conclusiones posteriores. Para ello inicialmente mostraré un mapa genético de Europa y luego iré buscando los orígenes genéticos de los grupos dominantes. La información está sacada principalmente de la página Eupedia.
LA GENÉTICA EUROPEA Y EL ADN-Y
En el mapa adjunto, podemos ver que en Europa los grupos más dominantes son el R1 (ya sea A o B), el I1 (ya sea a, b o c) y localmente encontramos también que tiene importancia el N y el J. Lamento no disponer de un mapa más actualizado, ya que algunas denominaciones han cambiado como por ejemplo la I, que pasado a ser I1, I2a1 e I2a2 (aunque engloban a la misma población).
Aunque en un principio esto puede sonar a chino, es importante valorar esta preponderancia genética ya que a partir de ella podemos ir rebobinando la historia hasta buscar orígenes comunes.
En la siguiente imagen se puede ver la evolución cronológica de estos haplogrupos, teniendo todos ellos como primer origen común el denominado haplogrupo IJK (justo el superior de donde se corta la ilustración), que se originó supuestamente hace entre 40.000-45000 años en oriente medio.
Haplogrupo R1
Se cree que este haplogrupo apareció en el norte de Asia antes de la última glaciación y que sus primeros portadores eran cazadores de mamuts. Ya sea por la extinción del animal o por la necesidad de buscar lugares más fértiles y benignos, realizaron durante miles de años unas migraciones en especial hacia Europa y oriente próximo. En algún momento que no está claro, hubo una desviación genética partiéndose este grupo en R1a que colonizó el oeste principalmente a través de Rusia y Ucrania y en R1b que aunque compartió muchas zonas con el R1a, su migración se dio más al sur. Sea como fuere, actualmente el haplogrupo R1 tiene la siguiente presencia en Europa:
A su vez, si analizamos el mapa de R1a y R1b observamos como curiosamente Europa queda partida por la mitad en predominio, teniendo la “frontera” de predominio la casualidad de ser muy similar a la del telón de acero soviético del siglo XX (simple casualidad). Esta división aún puede verse hoy en día señalada de modo que en Europa occidental abunda la población de origen Proto-Italo-Céltico-Germánico y en Europa oriental la población de origen Proto-eslavo. A modo de curiosidad, resulta muy llamativo que donde el haplogrupo R1b es mayor (a excepción de Irlanda y algunas zonas de Gales), los movimientos independentistas o nacionalistas gozan de una mayor popularidad (Escocia, Bretaña francesa, País Vasco y Cataluña). Estas zonas de mayor preponderancia vienen a significar que la población se mezcló poco genéticamente lo que concuerda que se dé en zonas montañosas y de difícil acceso.
Mapa de la migración del haplogrupo R1a con mayor resolucion
Mapa de la migración del haplogrupo R1b con mayor resolución
Haplogrupo I
Este haplogrupo es el más antiguo de los que se presentan en Europa y se cree que se originó en este mismo continente alrededor de hace 25.000 años. En sus diversas migraciones, un grupo se aisló en Escandinavia y dio origen al haplogrupo I1 (que posteriormente se expandió principalmente por Alemania y muy posteriormente por Reino Unido y que se puede afirmar que es la base genética de los pueblos nórdicos). Con el fin de la glaciación, el haplogrupo I se partió a su vez en I2 no estando muy claro su origen geográfico (se habla del sudeste europeo y de Asia). Esta rama a su vez se subdividió en I2a1 (con fuerte presencia en los Balcanes y en Cerdeña) y en I2a2 (con mayor presencia en el centro-norte de Europa y considerados como población Pre-Céltica-Germánica). Todo esto lo podéis ver en las siguientes imágenes:
Si este haplogrupo fue anterior a los ya mencionados R1, quiere decir que de algún modo ambos convivieron (y seguro que guerrearon) juntos en las diversas migraciones. Su confluencia se dio principalmente en el sur de Escandinavia, en Alemania y en algunas zonas de Reino Unido. De toda esta mezcla surgió la variedad genética que conformaron muchos pueblos Nórdicos-Germánicos, sin que el eslavismo “afectase” genéticamente salvo en contados lugares.
Haplogrupo N
Este haplogrupo, al que de muy grosso modo podríamos considerar un primo lejano del R1 se cree que se originó en el sudeste asiático hace entre 15.000-20.000 años. Genéticamente se subdividió a N1c1 alrededor de hace 12.000 años en el sur de Siberia y a partir de allí fue migrando por las zonas Urales hasta llegar al nordeste europeo. Actualmente su presencia es alta en los pueblos esteparios del norte, siendo en Finlandia y en los estados bálticos donde predomina. Su relación con el resto de Europa es casi nula, aunque sí que se mezcló con el R1a dando lugar a nuevas combinaciones eslavas aunque se cree que de un modo poco significativo.
Haplogrupo J
Y con este haplogrupo llegamos al último con una influencia más que apreciable en el continente europeo. Se piensa que tanto él como sus dos siguientes divisiones aparecieron posteriormente a la última glaciación en Anatolia y el Kurdistán (actual Turquía). Aunque se dividió posteriormente en J1 y J2, en ninguno de los dos casos ha llegado a ser un ejemplo dominante de la población en zonas extensas (los casos superiores al 50% son muy pocos).
Aún así han sido uno de esos Haplogrupos cuya presencia es apreciable principalmente en el sur de Europa y el norte de África. El J1 está muy ligado a pueblos árabes actuales (de oriente próximo y medio y de las costas norteafricanas) y el J2 con los pueblos ingusetios, chechenos y otros habitantes del Cáucaso. Posiblemente su difusión en Europa fuese debida a las múltiples oleadas que históricamente los pueblos del norte de África y oriente medio realizaron a lo largo de los siglos (aunque no está del todo claro). Todo esto podéis observarlo en estas imágenes.
EL MAPA DE LA GENÉTICA EUROPEA
EL CASO ESPAÑOL
En la anterior tabla, se pueden observar para casi la totalidad de la península ibérica la distribución en porcentajes de los haplogrupos que presentan los españoles y el tamaño de la muestra considerada (a más tamaño siguiendo el mismo criterio mayor representatividad). Se observa claramente el claro dominio del R1b. En mucha menor medida aparecen el J2, el E1b1b (aunque no lo mencioné antes este haplogrupo es muy abundante en el norte de África E1b1b) y el I2a. ¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto?
- La mayoría de la genética de los españoles llegó a través de Europa
- Aunque la aportación africana es apreciable, sus valores son tan bajos que nos indican a pensar que las invasiones fenicias, griegas y árabes nunca fueron tan abundantes como para producir un impacto genético importante en la población (la influencia de estos pueblos fue más bien cultural).
CONCLUSIÓN
Hay que tener claro que los diferentes haplogrupos solían surgir por mezclas genéticas entre personas de distinto origen. Está claro que algunos genes son más dominantes que otros y esto tuvo que ser la razón de que tras algunas combinaciones poblaciones unos genes predominasen sobre otros dando lugar a nuevos haplogrupos.
También hay que resaltar que la genética puede ayudarnos a comprender las migraciones y la relación del presente con el pasado pero no es capaz de determinar orígenes temporales y geográficos, requiriendo para ello la ayuda de la arqueología.
La semana que viene haré el mismo análisis desde el ADN mitocondrial, es decir, aquel que se transmite por la vía materna para ver la relación existente entre ambos.
¡Hasta la semana que viene! Si te gustó, lee otras entradas sobre genética:
BIBLIOGRAFÍA
La mayor parte de la información de esta entrada ha sido obtenida de la web Eupedia.com, incluidas las imágenes.