MANIPULANDO QUE ES GERUNDIO
Muy buenas queridos lectores. En este nuevo episodio de La Trompeta de Jericó, me voy a alejar un poco de la historia general para realizar una reflexión sobre la actualidad.
Por todos es sabido que la manipulación mediática está muy presente en nuestras vidas. Pero aunque podamos intuirla o reconocer esta afirmación, no siempre es fácil percibirla. Y no lo es tanto por las diferentes estrategias que se utilizan como por el volumen brutal de información al que estamos sometidos. Pese a que podamos pensar que tener mucha información es bueno, en el fondo provoca una saturación y un descenso de la calidad de la misma.
Hace más de dos años dediqué una entrada recopilando una serie de herramientas de manipulación que los medios ejecutan impunemente hoy en día. La misma, titulada El talón de Aquiles de la información, me ha vuelto a demostrar que no importa el tiempo que pase; los mismos principios siguen muy frescos y vigentes.
Pero hay más. En una de mis lecturas del momento, descubrí por casualidad otra lista de estrategias de manipulación y que me gustaría tratar en la presente entrada. Seguro que no os defraudará.
DIEZ ESTRATEGIAS PARA MANIPULAR MEDIÁTICAMENTE
Y llegados a este punto me gustaría presentaros a Sylvain Timsit, un francés del que poco se sabe salvo que en 2002 enunció un decálogo de estrategias de manipulación ampliamente utilizadas en los medios. Curiosamente, este decálogo fue posteriormente atribuido al famoso estadounidense Noam Chomsky, que si bien ha reconocido estar de acuerdo con parte del texto, nunca lo escribió.
Pero independientemente de este detalle, el cual ha sido repetido sin contrastar fuentes (otro gran problema actual), lo importante es el contenido de la información. Voy a intentar adaptar el mismo a algunos aspectos de la realidad española para hacerlo más actual.
DISTRAER DE LO IMPORTANTE
Uno de los más utilizados. Consiste básicamente en desviar la atención del público de los asuntos importantes y que más afectan a la población. Para ello los medios se llenan de distracciones tan insulsas como irrelevantes, de modo que éstas acaparen gran parte de las noticias. A veces y como añadido a esto, se busca polemizar sobre absurdidades de modo que la distracción sea mucho más efectiva.
Como mucho estaréis pensando, son variados los ejemplos que se podrían utilizar. El principal de ellos es sin duda el deporte y en concreto el fútbol. En España, los medios dedican una ingente cantidad de tiempo a este deporte, incluyendo contenidos que se salen de lo estrictamente deportivo (como por ejemplo la vida de los futbolistas). Aunque personalmente reconozco ser futbolero, no niego haber caído en más de una ocasión en estas trampas. Pero lo peor es que rara vez nos damos cuenta de esto. Y más cuando se utiliza como camuflaje ante decisiones gubernamentales cuyo resultado afectaba enormemente a la población.
CREAR PROBLEMAS PARA DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES
Para entender esta estrategia, debemos tener en cuenta inicialmente que se pretende aplicar una medida con gran riesgo de ser impopular. Como las condiciones actuales ponen en riesgo su aplicación, se buscar crear un problema de modo que la propia población acabe pidiendo las medidas que se pretendían aplicar. Las principales medidas que entran en este apartado son las relativas a la seguridad ciudadana. Basta con que los medios se pongan a hablar continuamente de delincuencia callejera, violencia o por el estilo (o incluso que la provoquen) para que la población acabe reclamando medidas más duras que atentan contra su libertad. De este modo se consigue un objetivo que de otro modo no hubiera sido posible o fácil.
Pero no hay que irse tan lejos pues conozco otro caso peculiar y mucho más a pequeña escala (para demostrar que estos principios se aplican hasta a nivel local). Hace tiempo, me comentaron que en una ciudad andaluza el ayuntamiento buscaba soterrar una rambla para construir una vía de alta capacidad para coches (con el pelotazo que eso podría significar para algunas personas de dentro del ayuntamiento). Como la zona estaba junto a varios caminos de senderismo, la propuesta contaba con el rechazo de varios grupos medioambientales. En resumen, el ayuntamiento dejó en un estado de abandono total la rambla, de modo que tras unos meses, la maleza lo ocupó todo y el agua estancada provocó unos olores terribles en la zona. Como esto empezaba a ser un problema, la población empezó a pedir el soterramiento de la misma. No sé si al final esto se llevó a cabo, pero creo que queda suficientemente clara la estrategia.
GRADUALIDAD
Básicamente consiste en espaciar en el tiempo una medida, de modo que se vaya aplicando poco a poco y suela pasar desapercibida. El mejor ejemplo lo tenemos en la subida de los impuestos y el precio de recursos como la luz y el agua. Pequeñas subidas anuales, que aunque pudieran ser significativas, suelen ser mejor encajadas por la población. Pero basta con mirar atrás y ver el aumento para observar la jugada maestra. O también los recortes en sanidad y educación son buenos ejemplos.
DIFERIR EN EL TIEMPO
Este principio tiene algunas similitudes con el anterior. La diferencia es que se trata de preparar el terreno a una medida impopular que se aplicará en el futuro. Así se busca que la gente se prepare y acostumbre de modo que al aplicarse no provoque la misma reacción que tendría si se llevase a cabo de la noche a la mañana. ¿Ejemplos? Con la crisis financiera que estalló hace casi una década fuimos testigos de este principio casi a diario. Curiosamente los políticos se presentaban también como víctimas que se veían forzados a aplicar estas medidas…
DIRIGIRSE AL PÚBLICO COMO SI FUESEN NIÑOS
Como ya dijera Joseph Goebbels en uno de sus principios: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.” Creo que el principio ha quedado más que explicado y es algo que vemos a diario, donde los medios utilizan un lenguaje supuestamente adaptado al espectador, siendo en más de una ocasión un insulto a su inteligencia. Pero funciona y eso es lo que les importa.
UTILIZAR LA EMOCIÓN POR ENCIMA DE LA RAZÓN O REFLEXIÓN
Esta estrategia suele ser tan efectiva como demoledora. Se ha demostrado en más de una ocasión que cuando se lleva a las personas a un límite emocional (ya sea miedo, ira o tristeza), éstas se vuelven irracionales y se dejan llevar con mucha facilidad. De este modo se les puede “introducir” ideas, deseos, temores, comportamientos y básicamente lo que se desee. Lo que acabo de mencionar lo observamos de multitud de maneras. Por ejemplo, para señalar el peligro del Estado Islámico, nos estuvieron bombardeando durante meses mostrándonos vídeos de decapitaciones, asesinatos y demás actos de barbarie con el objetivo de implantar el miedo en la población. ¿Más ejemplos? Cuando ocurren desgracias, los medios suelen tener un morbo desmedido por mostrar a la gente llorando para ablandar los corazones de los espectadores. Y ya por último tenemos ejemplos de cabrear a la gente para atacar totalmente a una persona o colectivo (por ejemplo la policía o los mossos d’esquadra), poniendo en duda su efectividad o existencia (pese a que ellos se limiten a cumplir las órdenes que les llegan de arriba).
MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD
El nombre lo dice todo. Buscar que el público en general no sea capaz de entender la realidad ni las técnicas utilizadas para mantenerlo distraído y manipulado. Esto se consigue principalmente con una deficiente educación. En el caso español lo vemos sin tapujos con las leyes de educación, las cuales cambian con el partido gobernante, obteniendo un resultado polarizado y cada vez de peor calidad. Una población que no recibe una buena educación será pasto de la manipulación en el futuro.
FOMENTAR LA ACEPTACIÓN DE LA MEDIOCRIDAD
Y enganchando con lo anterior, un colectivo que recibe una deficiente educación es más proclive a aceptar la mediocridad como moneda común. Pero por si esto no es poco, se puede potenciar en los medios haciendo populares a personajes cuyos valores y aptitudes dejan mucho que desear. Un enorme porcentaje de la telebasura que se emite entra dentro de este principio, llevándose la palma los reality shows. Los cuales por cierto nos llevan de nuevo al primer principio, el de la distracción.
REFORZAR LA AUTOCULPABILIDAD
Este principio tiene varias lecturas. Una de ellas es intentar hacer que el público se sienta culpable de sus propias desgracias. De este modo se incuba un sentimiento de culpa, el cual evoluciona a un complejo de inferioridad que acaba anulando la capacidad de respuesta de la persona. Pero hay otra interpretación a esta estrategia. Y es hacer que el público se sienta culpable de algo que ocurre en el planeta aunque ni por asomo sea el causante. Me explico con un ejemplo. Supongo que todo el mundo recordará la escena del niño sirio muerto en la playa. Este hecho terrible fue explotado en los medios para intentar hacer sentir culpables a los europeos de lo que ocurre en Siria. Es cierto que los gobiernos (y los intereses económicos que los controlan) son culpables de ello, pero bajo ningún concepto nosotros como ciudadanos somos culpables de provocar la desestabilización y ruina de un país. ¿Qué se consigue con esto? Pues en el caso sirio que la población aceptase la llegada masiva de refugiados sirios y la aplicación de medidas encaminadas a aceptar la actuación militar en el país.
CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE ELLOS SE CONOCEN
El décimo y último principio me recuerda a la clasificación que se realiza con las personas, encasillándolas en diversas categorías según sus pensamientos y formas de actuar. Y aquí entra en juego la enorme cantidad de información que día a día se recopila sobre nosotros. Pese a que cada persona es un mundo, en más de una ocasión he podido leer que como masa, los individuos tienden a distribuirse en una serie de categorías muy concretas y definidas, sobre las que es fácil hacer hincapié. Esto por ejemplo lo vemos en las elecciones, en las cuales los políticos mandan mensajes específicos sobre ciertos colectivos, o en la publicidad, la cual está orientada a un público concreto. En estos términos, el hecho de que nos conozcan mejor de lo que incluso nosotros mismos lo hacemos, nos hace ser mucho más fácilmente manipulables.
En definitiva, estas diez estrategias se suman a otras decenas que se aplican a diario con el fin de mantener a la gente tranquila y alejada a la realidad. Y de esta situación, somos nosotros en parte culpables. ¿La solución? Realizar un esfuerzo por intentar digerir y razonar la información que recibimos y evitar en caer en la fácil y cómoda tentación de dejar que piensen otros por nosotros. Porque esto nos convierte en simples marionetas.
¡Nos vemos la semana que viene!
BIBLIOGRAFÍA
- Pedro Baños (2017), Así se domina el mundo: Desvelando las claves del poder mundial. Editorial Ariel
- http://en.wikimannia.org/10_strategies_of_manipulation
- https://www.grijalvo.com/Goebbels/Once_principios_de_la_propaganda.htm