Saltar al contenido
LA TROMPETA DE JERICÓ

La bomba atómica de Hitler

hitler-bomba-bLos ecos de la segunda guerra mundial siguen resonando a día de hoy tan fuertes que parece que fue ayer mismo cuando el mundo se machacaba en cruentas batallas. Esta guerra cambió el panorama mundial y le dio definitivamente el cetro de gobernador del planeta a los Estados Unidos, los cuales durante algunos años lo compartieron con la Unión Soviética. Pero lo que me mueve a escribir esta entrada no es el resultado de la lucha, sino una de las muchas auras de misterio que existen alrededor de esta guerra. Si hay algo que la caracteriza, se trata sin duda de la cantidad de teorías, rarezas tecnológicas y conspiraciones que han surgido alrededor de ella y que aún en pleno siglo XXI siguen siendo un misterio.

Y de los muchos que se pueden citar, hay una que me llama la atención. ¿Tuvo Hitler una bomba atómica? Si soy honesto, resulta casi imposible y muy posiblemente los ciudadanos de a pie nunca lo sepamos. Como del mismo modo raramente sabremos el verdadero alcance de la tecnología alemana en el momento de finalizar la guerra debido a que las fuentes americanas siguen sin desclasificarse y al hermetismo ruso ante el acceso a los archivos de la guerra.

Aun así basta con echar un vistazo a los modelos de cohetes y de aviones experimentales que estaban en fase de desarrollo cuando los aliados y los rusos pusieron fin a las hostilidades en el frente occidental. Toda esta tecnología fue repartida entre los vencedores y fue decisiva la hora de desarrollar nueva tecnología, como por ejemplo el hecho de que el punto de partida de la tecnología de la NASA partió de los trabajos del científico germano Werner Von Braun.

Pero si uno hace caso a la historia oficial, las primeras bombas atómicas fueron el resultado único del proyecto Manhattan estadounidense, el cual desarrolló toda la tecnología necesaria para crear esta mortífera arma. También ésta establece que aunque los alemanes tenían avanzado su desarrollo, no pudieron llegar a nada factible por faltarle diversos materiales, pero que estos trabajos fueron esenciales para los soviéticos para su desarrollo posterior de arma atómica.

Europe_1945

Pero claro, si uno piensa que Hitler tuvo acceso a esta arma, ¿por qué no la usó? En esto quisiera hacer una puntualización. El tener una bomba atómica no te hace fuerte, lo que te hace realmente fuerte es el tener los medios para poder lanzarla con éxito (y el tener muchas por supuesto). Si se teoriza sobre que Alemania pudo obtener esta arma a finales de 1944 o principios de 1945 (con la guerra ya perdida), uno puede entender que el resultado no hubiese sido realmente distinto. Alemania no dominaba los cielos (requisito básico para llevar a un avión al punto de lanzamiento), le faltaban recursos imprescindibles para su creación en cadena (agua pesada y material radioactivo) y tenía una escasez de recursos como hierro y gasolina (señalar que en la última parte de la guerra algunos de sus aviones fueron construidos en madera por esta razón). Imaginad un avión que llevando una de estas bombas fuese derribado en suelo alemán (tu propia arma se hubiese convertido en tu mayor destrucción). Por lo tanto aún en el caso de que pudiese tenerla, resulta difícil que fuese efectiva si sus medios y recursos le impiden controlar los factores necesarios para su lanzamiento.

Tras mucho consultar en internet, explicaré ahora algunas teorías que afirman que Hitler sí tuvo esta bomba y la tecnología necesaria para su lanzamiento. Ante todo quiero señalar que no he podido verificar si son ciertas, pero aún así las detallo porque dan qué pensar (por muy absurdas que en algunos casos pudiesen parecer).

UNA EXPLOSIÓN EN EL BÁLTICO

Las únicas fuentes disponibles respecto a este hecho parten de un periodista italiano y de las confesiones de un soldado de artillería antiaérea alemán a los aliados tras su captura e interrogatorio.

PEENEMUNDEUna de las principales instalaciones de investigación y desarrollo de cohetes alemana se encontraba en el noroeste del país, en una población llamada Peenemunde. Parece ser que Luigi Romersa, un periodista italiano (y seguramente espía) fue enviado por Mussolini con el fin de detallar los avances tecnológicos alemanes para posteriormente mediante la propaganda elevar por un lado la moral de la población y por otro atemorizar a sus enemigos. En una de sus visitas en octubre de 1944 a Peenemunde fue testigo de una prueba nuclear alemana a baja escala en una isla deshabitada enfrente de la base de investigación, en Rügen (ver mapa). El periodista quedó impresionado por el efecto de la bomba, que a pesar de ser de baja escala las vibraciones de la misma pudieron ser sentidas en Estocolmo, la luz se fue de varios pueblos de zonas de alrededor y las comunicaciones fueron afectadas durante horas.

Sea cierto o no, la noticia no tuvo que sentarle muy bien a los aliados los cuales se alarmaron ante la posibilidad de que Alemania se hiciese con un arma atómica capaz de equilibrar la guerra. Como comenté antes, tras acabar la guerra un soldado capturado que servía en esa zona detalló a los aliados información que coincidía plenamente con la publicada por Romersa. Aunque no es definitiva esta información, si hay algo que puede dar mayores pistas sobre la posesión de bombas atómicas o su cercanía a poseerlas, lo hallaron los aliados en Praga.

EL ENOLA GAY ALEMÁN

El enola gay ha pasado a la historia como el primer bombardero que arrojó una bomba atómica sobre población civil (en Hiroshima). Pero independientemente de este hecho, los aliados hallaron meses antes un avión con todo el equipo necesario para arrojar este tipo de bombas. Se trataba del Heinkel He 177-A5 Greif prototipo V38 (ver foto). Entre sus características principales se encontraba una autonomía de vuelo superior a los 6500 km de distancia, sistemas especiales para volar a gran altitud (ambos poco comunes en la Luftwaffe alemana), sistemas anti radiación, electrónica avanzada y un sistema de enganche de bombas muy sofisticado. he177Todo esto le permitía sin duda el poder transportar bombas atómicas listas para ser lanzadas. Según he podido leer por la red, resulta muy curioso el parecido existente entre el equipo y los sistemas de este avión y los del Enola Gay, por lo que pudo ser un ejemplo más de que la tecnología alemana acabó siendo una fuente espectacular de progreso tecnológico para los países que ganaron la segunda guerra mundial. La presencia de este bombardero no justifica por sí sola que Alemania tuviese bombas atómicas, pero si la información es cierta, sí garantiza que si al menos no las tuvo, estuvo muy cerca de ello. Por cierto, a modo de curiosidad, existen bizarras teorías sobre que este avión arrojó una bomba atómica sobre Tunguska (en Siberia) siendo responsable del conocido como fenómeno de Tunguska. Aunque la fecha oficial del fenómeno es de 1908, los que estéis interesados podéis por internet leer varios artículos al respecto que al menos no dejarán indiferente a nadie.

EL SUBMARINO QUE SALVÓ EL PROYECTO MANHATTAN

De todas las teorías y conspiraciones al respecto, creo que esta tiene al menos una base cierta.

mercurio_submarinoPongámonos en situación. Abril de 1945, la guerra en el frente occidental está ya casi acabada. Muchos alemanes se esfuerzan por huir del país y por sacar objetos de valor. Y entre estos objetos también se encuentra tecnología. Alemania sabía que muchos de sus proyectos no podrían ser utilizados por ella y decide enviarlos a Japón que aún seguía en guerra con los estadounidenses (para que ellos la pudiesen utilizar). Y aquí entra en juego el submarino U-234. Su destino era Japón, pero sus oficiales temiendo las represalias de ser capturados en plena misión y sabiendo que la guerra estaba acabada deciden entregarlo a los aliados conduciéndolo hacia las costas de Estados Unidos a cambio de su seguridad.

La prensa se hace eco de que en su carga se encuentran varios aviones a reacción desmontados, componentes vitales de misiles y cohetes, equipos electrónicos de comunicación, radares, espoletas de proximidad muy sofisticadas, revolucionarias granadas, medicamentos y un sinfín de planos detallados de otros tantos sistemas y equipos de la más reciente tecnología bélica germana. Pero el componente estrella era el Uranio que transportaba.

argo_U234_300A lo largo de los años ha habido muchas discusiones sobre el tipo de Uranio que llevaba el submarino, pero todas encontraron el silencio por parte de las autoridades americanas. Es más, para evitar desclasificar documentos al respecto, los protegió incluyéndolos en asuntos relacionados con tecnología nuclear (muchos de los cuales aún siguen sin desclasificarse).

Pero en 1998, Carter Hydrick, un americano rebuscando entre los archivos desclasificados parece que pudo tener acceso a información que por error había sido desclasificada. Estos archivos supuestamente señalaron que la carga de Uranio era del isótopo 235 y que había cantidad suficiente para lanzar varias bombas atómicas. Misteriosamente toda la documentación y el propio Carter desaparecieron.

En el caso de ser cierto, esta carga fue decisiva para el éxito del Proyecto Manhattan. Por mucha aureola de prestigio que pudiese tener, son varios los investigadores que señalan el enorme fracaso del mismo hasta que este cargamento de uranio y los sistemas de ensamblaje de la bomba fueron descubiertos en el submarino. Y las fechas trabajan a favor de esta teoría.

El submarino llegó a EEUU el 16 de mayo de 1945 y la primera prueba de bomba atómica realizada en suelo americano fue el 16 de julio del mismo año. Hasta esa fecha ninguna prueba había sido posible realizarla debido al escaso rendimiento del proyecto. Tras el éxito de esta prueba, los días 6 y 8 de agosto de 1945 fueron arrojadas sendas bombas sobre Japón.

Recapitulando, esta teoría señala que la tecnología alemana fue esencial para que los americanos obtuviesen la bomba atómica y que los miles de millones invertidos en el proyecto Manhattan tuvieron un rendimiento pésimo hasta la llegada de este submarino. Y si Alemania era la que transportaba esta tecnología, eso quiere decir que poseía la capacidad de fabricar la bomba atómica, aunque le faltasen algunos recursos básicos o la situación militar le impidiese utilizarla con garantías.

CONCLUSIÓN

Quiero señalar por último que todas estas teorías han sido montadas a partir de hechos sueltos y generalmente negados por las potencias vencedoras. Todo esto hace que queden relegadas a teorías conspirativas y que a lo mejor aquella que sea cierta sea rápidamente desacreditada. Pero hay algo que invita a reflexionar: ¿Por qué cuando hace casi 70 años que acabó la guerra aún siguen sin desclasificarse millones de documentos bajo el pretexto de que se comprometería la seguridad nacional? ¿Qué nos están ocultando?

Si os ha gustado esta entrada, os dejo con otras entradas sobre la segunda guerra mundial.

SI HAS LLEGADO HASTA AQUÍ, ¡SUSCRÍBETE!

¿Te ha gustado el contenido? ¿Te gustaría estar al tanto de todas las novedades del blog? ¡No lo dudes y suscríbete!

Imagen con botón de sucríbete

Te informamos que tus datos se van a almacenar de forma segura y que cumplimos con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos). En la Política de Privacidad del blog tienes más información al respecto. Para cualquier rectificación, limitación y supresión de los datos, puedes hacerlo a través del presente formulario de contacto.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentarios (3)

Muy interesante ya habia leido acerca de esto y comparto tu comentario ,acerca de que ocultan las negativas a desclasificar la informacion de la Guerra , y de seguro mucha informacion ya estara destruida o desaparecida cuando decidan abrir la caja de pandora y solo se sabra lo que los custodios de los archivos quieran ,, lamentablemente, aunque siempre queda la esperanza de que alguno de ellos mismos copie informacion y la esconda para que se conozca por otros medios, siempre existe esa posibilidad y hay que creer que asi puede ocurrir en aras de la verdad

Responder

Muchas gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo y tristemente creo que nunca sabremos todo lo que pasó en esta terrible guerra.

Responder

Informe Chover.

Responder
Configuración de Cookies