LA HISTORIA DEL AK-47, UN ARMA TEMIBLE
El 23 de diciembre de 2013, nos dejó en Rusia a la edad 94 años alguien con un nombre muy particular: Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov. Aunque para el mundo hispano el apellido de los rusos resulte curioso, el de éste en concreto es reconocido a nivel mundial. El mismo ha pasado a la historia por uno de los inventos más demoledores del siglo XX. Por supuesto hablamos del fusil ametrallador kalashnikov AK-47 o Avtomat Kaláshnikova modelo 1947.
En contra de lo que mucha gente cree, esta arma no fue la primera arma de asalto individual de la historia. Para ver la primera, debemos retroceder aún más hacia atrás en la historia.
LAS AMETRALLADORAS EN EL SIGLO XIX
Los primeros conceptos de ametralladoras surgieron en los siglos XVI y XVII, pero no pudieron desarrollarse por motivos técnicos. Y cuando hablo de ametralladora, me refiero a una arma capaz de disparar con una elevada cadencia de fuego. ¿Cuándo aparecieron entonces? Para encontrar los primeros modelos hemos de viajar al siglo XIX. Estos diseños tenían un problema, pues eran armatostes pesados que requerían de varias personas para su uso y mantenimiento. Esto provocaba que en las batallas actuasen como armas fijas, al estilo de la artillería.
Estos modelos fueron introduciéndose poco a poco en los campos de batalla, con una eficacia inicial muy reducida. Pese a poseer una gran cadencia de fuego, su reducida fiabilidad era un inconveniente que reducía su eficacia. Además, eran un blanco fácil para la artillería. Por citar algunos modelos, tenemos las mitrailleuses francesas, la Gatling (la que se puede ver en la parte final de la película de El último Samurai), la Maxim, la Vickers o la Browning. En su mayoría, su nombre corresponde al apellido de su creador.
Sin embargo, si algo se viene demostrando a lo largo de la historia, es que las guerras traen tanto grandes desgracias como avances tecnológicos. El ansia por encontrar armas más efectivas hizo que estos primeros modelos fuesen mejorándose hasta convertirlas en armas letales. Y seguro que a muchos se nos viene a la mente armas como la MG-42 alemana o la actual M-60 estadounidense.
Pero la pesadez de estas armas, evitaba que unidades de infantería pudiesen desplazarse rápidamente con ellas. Por lo que a partir de este punto la investigación se dividió en dos. Por un lado se siguió buscando mejorar las ametralladoras pesadas. Y por otro, científicos y estudiosos buscaban fabricar una ametralladora ligera, de fácil uso, transporte y que fuese fiable.
LAS AMETRALLADORAS EN AMBOS CONFLICTOS MUNDIALES
Antes de la primera guerra mundial, ya existían varios modelos considerados como ametralladoras ligeras. Hablamos aquí de la Chauchat francesa o la británica Lewis. Pero si uno echa un vistazo, pronto verá que su «ligereza» era algo relativo. Es muy probable que se les llamase así por el simple hecho de no ser unos grandes armatostes como la Gatling o la Vickers.
El “honor” de la primera ametralladora unipersonal, ligera y fácilmente transportable corresponde al ejército alemán durante la primera guerra mundial. La misma sería considerada como subametralladora o subfusil, otra subcategoría que ha llegado a nuestros días. El arma en cuestión, denominada Bergmann MP18, entró en servicio en 1918, al final de la primera guerra mundial. Apenas fue utilizada durante unos meses, pero los aliados pudieron constatar la capacidad mortífera de la misma. En una guerra de trincheras, con abundantes espacios reducidos, unas cuantas armas eran capaces de provocar la devastación más absoluta. Y se le tuvo tal miedo que los aliados hicieron mención a ella en el abusivo Tratado de Versalles. En una de las cláusulas prohibieron la fabricación de la misma por parte de la recién creada Alemania de Weimar. Casi nada.
Durante el periodo de entreguerras, las subametralladoras pasaron por un periodo algo oscuro, (aunque nunca dejaron de fabricarse y mejorarse. Sin embargo, el acercamiento de las hostilidades al final de los años 30, trajo consigo una nueva oleada de modelos. Aquí tenemos la archiconocida metralleta alemana MP-40, la británica Sten, la M3 estadounidense o la PPSh-41 soviética.
Como dije antes, los conflictos bélicos traen adelantos tecnológicos aunque sean para fines crueles. En el año 1944, en plena segunda guerra mundial, científicos de la Alemania nazi produjeron el primer rifle puro de asalto, el conocido como StG44. Este fusil ametrallador iba a tener su importancia en la aparición posterior del AK-47. Y es que con la caída de los nazis en 1945, los planos de muchas armas y en concreto de la StG44 cayeron en manos del ejército ruso.
EL NACIMIENTO DEL FUSIL DE ASALTO AK-47
Tras analizar el Stg44, los soviéticos se dieron cuenta de su letalidad. Combinando ideas propias con algunos conceptos del rifle alemán, buscaron la creación de un fusil de asalto que no tuviese parangón en el mundo. Y lo hicieron bien, terriblemente bien. Llegados a este punto, aparece en escena el señor Kalashnikov.
Mijaíl buscó combinar las ventajas del diseño alemán y soviético para crear su arma. La principal característica de las armas rusas era su fiabilidad. Las mismas podían disparar en condiciones de polvo y de extremo frío, sin encasquillarse o sin deteriorar en gran medida el cañón. Por el lado germano, Kalashnikov se fijó en las formas y su funcionamiento. El resultado es algo que todos conocemos: Un fusil ametrallador con piezas de madera y que incluyendo su característico cargador curvo pesaba 4 kg; el famoso AK-47.
AK-47 vs M16
Y desde su creación, este rifle maravilló a la oficialidad soviética. Rápidamente se fue extendiendo a lo largo de los países con influencia comunista. Pronto se ganaría el miedo y el respeto de aquellos soldados que se enfrentaron al mismo en un campo de batalla. ¿Cómo respondieron los países del bloque capitalista? Los mismos buscaron crear un fusil occidental a la altura del AK-47, pero no fue fácil. Les costó nada menos que 15 años producir uno que de algún modo pudiese competir con él: El estadounidense M16.
A partir de los años 60, ambos se vieron las caras en más de una guerra y un campo de batalla. Hablo de lugares como Vietnam, Afganistán, Irak, los conflictos entre Israel y sus vecinos… Es curioso señalar que los modelos posteriores de M16 eran superiores al Kalashnikov, pero este arma siguió triunfando. ¿Por qué?
EL RIFLE DE LA MADRE PATRIA
La respuesta la encontramos en el cine. Nicolas Cage lo explicó a las mil maravillas en la película “El señor de la guerra”. El AK-47 era fácil de producir, su peso razonable lo hace manejable incluso por un niño y apenas requería mantenimiento. Algunos señalan que hasta algo dañado era capaz de seguir disparando. Y hay una cosa que el señor Cage no menciona y que influyó muy notablemente en el éxito del fusil a partir de los años 90. La patente del mismo era propiedad de la Unión Soviética.
¿Qué ocurre si este país desaparece? El arma queda libre para su producción. Al no tener que pagar ningún canon por su producción, se abarató aún más y permitía que cualquier país pequeño pudiese fabricarlo. Esta situación cambiaría en 1999, cuando la patente pasó a manos de la empresa rusa, la Izhevsk Corporation. En la actualidad la misma se llama Kalashnikov Concern, y pese a la patente, eso no paró con la producción del AK-47 en otros países. Aunque ahora se fabrique de forma “ilegal”.
Los éxitos del AK-47 catapultaron al señor Kalashnikov a la categoría de héroe de la Unión Soviética. Recibiría por ello múltiples y prestigiosas condecoraciones y su fama no mermó con la caída de la URRS. Bajo presidencia de Boris Yeltsin y Vladimir Putin llegaría a ser nombrado como Héroe de la Federación rusa. Pero estos méritos no incluían un royalty por cada fusil producido ya que la Unión Soviética no reconocía patentes en personas individuales.
LA OPINIÓN DE KALASHNIKOV
¿Qué opinaba nuestro protagonista de su propia arma? Dejó múltiples citas al respecto. Es cierto que no ocultó que una invención suya ha sido la responsable de muchas muertes. Y eso le ha llevado a ser tildado de genocida en más de una ocasión. Pero Kalashnikov le quitó hierro al asunto de varias maneras.
Una de ellas señala que si no la hubiese inventado él, otro la hubiese diseñado. Otra, que en su mente nunca estuvo crear el arma, pues su verdadera pasión era hacer invenciones que mejorasen la productividad agrícola del país. Para Mijaíl la clave estuvo en la invasión nazi de la URSS. La misma provocó un sentimiento de ira que se plasmó en investigar un arma que ayudase al ejércitoa defender al su patria. Esto es una verdad a medias pues el arma fue producida tras haber terminado la segunda guerra mundial. Pero aparte de eso, veamos algunas de sus frases sobre el AK-47:
“Mi vida es mi trabajo y mi trabajo es mi vida. Inventé este fusil de asalto para defender a mi país. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad”
«Cada vez que veo la televisión y veo el arma que inventé para defender a mi patria en manos de estos Bin Laden, me hago la misma pregunta:» ¿Cómo llegó a sus manos? Yo no la puse en manos de bandidos y terroristas, y no es mi culpa que haya proliferado sin control en todo el mundo. ¿Puedo ser culpado de que los terroristas la consideren el arma más fiable?»
“Para un soldado, él debe comprender y saber que su arma no le traicionará”
“Hubiera preferido haber inventado una máquina que la gente pudiese usar y que pudiese ayudar a agricultores con su trabajo, como por ejemplo un cortacésped”
CONCLUSIÓN
Resumiendo, Kalashnikov ha dejado este mundo habiendo inventado el fusil de asalto más famoso, el más producido y copiado. Demos unas cifras al respecto:
- Se estima que han sido producidos más de 80 millones de fusiles AK-47. ¡Ojo! 80 millones de unidades sólo de este modelo, aunque se cree que la cifra puede ser superior.
- Adquirido por los ejércitos de más de 50 países, convirtiéndose en el arma reglamentaria de muchos de ellos.
- En algunos países africanos se le considera capital en los combates que llevaron a la obtención de su independencia. El fusil aparece en el escudo de Mozambique, Zimbabue y Timor Oriental.
- En la actualidad sigue siendo utilizado por grupos terroristas, guerrillas y cárteles de droga (los mexicanos la apodan “Cuerno de chivo”).
- Existen multitud de ejemplos de merchandising (colgantes, pulseras, camisetas, gorras…) y le han dedicado varias canciones, incluidas algunos narco-corridos mexicanos.
A pesar de todo, deseo que el señor Kaláshnikov descanse en paz. No es su culpa que el ser humano le de más importancia a este hombre que a otros ángeles de la sociedad. Esto me recuerda a Silvio Rodríguez, quien lo plasmó en una canción al señalar que: “Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”. Por supuesto me incluyo en esta crítica.
¡Nos vemos la semana que viene!
Lee otras entradas sobre historia del mundo:
El SHOGUNATO en la HISTORIA de JAPÓN
Los PRÍNCIPES ELECTORES del SACRO IMPERIO
La invasión anglosajona de Gran Bretaña
BIBLIOGRAFÍA: