PARAÍSOS PERDIDOS
La semana pasada publicamos una entrada dedicada a ciudades y lugares de leyenda, cuya búsqueda trajo de cabeza a muchos valientes exploradores y estudiosos. En la que vais a leer a continuación, la segunda y última parte, añado más lugares que espero de nuevo os haga volar vuestra imaginación.
CONTINENTES ENGULLIDOS POR OCÉANOS
Hemos buscado en la selva, en las llanuras, en las montañas y bajo ellas. Pero hasta ahora hemos dejado de lado las grandes masas de agua que rodean el planeta. Como os podéis imaginar, existen multitud de leyendas sobre catástrofes que hicieron que islas, ciudades y continentes enteros fueran engullidos por océanos furiosos. Por supuesto, la Atlántida es el ejemplo más famoso, pero se suelen desconocer otros ejemplos como Lemuria, Mu, Lyonesse y Ker-Ys.
LA ATLÁNTIDA
No hay sitio perdido que haya suscitado más libros, debates y búsquedas que la Atlántida desde que la mencionara Platón en sus escritos. Toda una civilización engullida por los tsunamis que provocaron una serie de terremotos. Y con este hundimiento, de los avanzados atlantes no quedó ni rastro físico, ni de su tecnología ni sus conocimientos.
¿Pero dónde están los restos de la Atlántida? Hay teorías para todos los gustos. Por ejemplo la sitúan en el centro del océano atlántico entre África y América,entre Cádiz y el estrecho de Gibraltar y junto a la isla griega de Creta. Existe también otra teoría a cargo de Jorge María Ribero Meneses, quien la sitúa en el norte de España. Concretamente, en el mar Cantábrico asturiano, en el actual parque natural sumergido de El Cachucho. Como os podéis iamginar, esta disparidad de localizaciones muestra la falta de consenso sobre un único lugar.
Hagamos un poco de zoom en los atlantes. La leyenda establece que esta civilización llegó a ser muy próspera, pudiendo observar su esplendor en las grandes obras de ingeniería llevadas a cabo. La principal de ellas era la acrópolis, formada por una consecución de anillos concéntricos. Estos anillos estaban rodeados de agua y comunicados con canales internos. Y en el centro, se situaba un templo en honor al dios Poseidón.
Pero según la leyenda, el éxito los llevó a la soberbia y el reino atlante empezó a expandirse alrededor del mundo. Se dice que sus conquistas abarcaban todo el norte de áfrica, Etruria en Italia y la Península Ibérica. Esta misma soberbia, uno de los pecados capitales, provocó la ira de los dioses. Y como castigo, los dioses provocaron una catástrofe que acabó con su reino en un día y una noche terrible. Como veremos, el castigo divino será una constante en estas ciudades engullidas por las aguas de mares y océanos.
LEMURIA
Siguiendo con los continentes engullidos por un océano, pasemos al conocido como Lemuria. Diversos escritos de la India señalan que hubo un continente enorme entre África, Asia y la Antártida. Continente que acabó en el fondo del océano Índico debido a una serie de catástrofes.
¿Por qué se le conoce como Lemuria? El origen actual del nombre tiene su origen en un primate conocido por lémur. En el siglo XIX, varios estudiosos se percataron de la presencia de especies de lémures iguales o similares en la India y en África. Teorizaron, ayudados por las leyendas del entorno, de que los lémures pudieron moverse gracias a una masa de tierra intermedia. Esta masa continental, debería situarse entonces entre Asia y África. Pero la teoría de la tectónica de placas demostró la imposibilidad geográfica de este “continente” por lo que ha quedado rechazado como posibilidad. Respecto a las leyendas, existe otra teoría mítica que apunta a la existencia de un reino gobernado por lémures.
Pero la cosa no acabó aquí. Ligados a la teoría de Lemuria y combinando la teoría de placas, varios científicos noruegos buscaron otra explicación. Señalaron que lo más parecido a un continente en esta zona fueron restos que quedaron al separarse la isla de Madagascar y la India. Movimientos de la corteza terrestre en el avance de los continentes. Este territorio, considerado como un micro continente, fue apodado Mauritia.
MU
Pasemos al siguiente, Mu. Hablamos de otro continente mítico que se ha situado en el océano Pacífico, entre América y Asia. Aunque cabe la posibilidad de que haya sido confundido con la Atlántida o con Lemuria, este supuesto continente fue también tema de intensos debates. Y lo fue hasta que la teoría de tectónica de placas volvió a mostrar la imposibilidad e inexistencia de un continente en esta zona. Pero Mu ha quedado como algo mítico, lo que ha hecho proliferar multitud de teorías. Se ha llegado a decir, con el ocultista James Churchward a la cabeza, que todas las civilizaciones terrestres proceden de este continente. También, que los únicos restos que han quedado del mismo son las diversas islas del océano Pacífico. Incluso que los Moais de la isla de Pascua o el templo sumergido de Yonaguni en Japón fueron construidos por una civilización de Mu.
Pero en definitiva, si hay algo que guardan en común la Atlántida, Lemuria y Mu, es que a los tres “continentes” se les atribuye la presencia de una civilización anterior a todas las conocidas. También, que una catástrofe los sepultó en el fondo del océano sin dejar rastro, llevándose por el camino pruebas definitivas sobre su existencia.
ISLAS Y CIUDADES ENGULLIDAS POR OCÉANOS
Las catástrofes marítimas no afectaron sólo a continentes. Existen leyendas que aseguran que islas y pequeños reinos también fueron tragados por mares tempestuosos. Y aquí os traigo dos ejemplos, uno en la bretaña francesa y otro en una isla al suroeste del país inglés.
KER-YS
Ker-Ys fue una ciudad mitológica que la leyenda sitúa en la bahía de Dourdanenez en la Bretaña francesa. Esta leyenda cuenta que la ciudad fue destruida por una gran ola y acabó en fondo del océano. Otra leyenda bretona asegura que el día en que París sea tragada por el mar, Ker-Ys resurgirá de entre las olas. Y lo hará mostrando de nuevo su esplendor.
Si miramos la etimología del nombre, Ker significa ciudad en bretón, por lo que Ker-Ys es la ciudad de Ys. Incluso algunos van más allá y señalan que París, es Par-Ys, similar a Ys. Pero esta ciudad también posee una significación religiosa, potenciada por el cristianismo antiguo. Y es que se apunta a que el destino fatal de la ciudad fue por un castigo divino. Castigo o victoria de la fe cristiana ante el paganismo y el druidismo, al señalar que los dirigentes de Ker-Ys eran druidas.
LYONESSE
El siguiente ejemplo es Lyonesse, conocido como Lodonesia en latín, Léonois en francés o Lothian en escocés. Hablamos de otro reino-isla mítico que se encontraba situado al suroeste de Gran Bretaña. Formaba parte del mítico reino de Camelot y su localización podría corresponder con las islas Sorlingas. El reino era muy próspero, sus habitantes muy cultos y practicaban diversas artes mágicas, muy similar a los ritos paganos que se atribuyen a Ker-Ys.
Según la teoría más aceptada, la isla entró en decadencia tras la muerte del rey Arturo. Comenzaron a florecer las malas artes y esto atrajo la ira divina. ¿La consecuencia? Una gran tormenta acabó destruyéndola, siendo otro ejemplo de triunfo del cristianismo sobre el paganismo. Este paralelismo con Ker-Ys ha provocado que algunos piensen que se trata del mismo lugar, pero adaptado a distintas culturas. Algunos también lo relacionan todo con la Atlántida.
Pero aquí hay algo que indica que al menos una isla llegó a existir. Y es que bajo las aguas alrededor de las islas Sorlingas, han sido hallados restos de piedras alineadas de un modo poco natural. Las mismas se encuentran en un complejo conocido como siete piedras, donde se han hallado restos de ventanas y puertas de una ciudad sumergida.
Así que como acabamos de ver, los océanos y mares también se han cobrado sus islas y continentes. O al menos existen leyendas que dan fe de ello. Sean invenciones del ser humano o adaptaciones de leyendas, llevan milenios pululando entre nosotros. Y en este caso, la inmensidad de los océanos y la dificultad de acceder a ellos, ha ayudado en su potenciación. ¿Hallaremos algún día algo?
ZERZURA, UN OASÍS JUNTO AL NILO
¿Y si entre las arenas desérticas al oeste del río Nilo hubiese un paraíso perdido? ¿Y si este Oasis ha permanecido durante siglos oculto al ser humano? Si teníamos teorías situadas en selvas, montañas, mares y océanos, no podían faltar las relacionadas con las arenas calientes del desierto.
Es muy posible que el origen de esta teoría radique en el famoso historiador griego Heródoto. El historiador griego situó la morada del dios del vino heleno, Dionisio, entre las arenas del desierto alrededor del rio Nilo. Posteriormente, según escritos del siglo XIII, alrededor de la frontera actual de Libia y Egipto vuelve a aparecer una ciudad legendaria. Ahora no se la liga a Dionisio, sino que la llaman Zerzura, señalandoe que es blanca como una paloma y un oasis de pequeños pájaros. Dos siglos más tarde, se alude a un manuscrito conocido como Kitab al Kanuz, el cual vuelve a situarla en el desierto. Según el documento, Zerzura es una ciudad-oasis llena de tesoros protegidos por gigantes. Y esta leyenda así seguiría durante varios siglos, consierándola un arcaico cuento medieval árabe.
Viajemos al siglo XIX. Con el resurgimiento del interés por la egiptología tras la colonización de Egipto por parte de los británicos, Zerzura volvió a estar de moda. Un británico, John Gardner Wilkinson, recogió diversos testimonios locales sobre personas que al perderse en el desierto, acababan en un oasis lleno de riqueza. Tras llevar a cabo varias expediciones, se localizaron varios oasis que se desconocían, pero no halló ni rastro de Zerzura. Ya en los años 20 y 30 del siglo XX, se llevaron a cabo otras expediciones, usando esta vez aviones. El resultado fue el descubrimiento de nuevos oasis y valles, pero de nuevo, ni rastro de Zerzura.
ZERZURA Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Pero a pesar de estos fracasos, el interés por Zerzura no murió. Para ellos, los diversos miembros de estas últimas expediciones crearon el club Zerzura. Todo apunta a un grupo con cierta influencia masónica, donde se reunían para compartir sus conocimientos y descubrimientos sobre el mítico oasis.
En los años 40, la zona se iba a convertir en un frente de la segunda guerra mundial, con los tanques de Rommel y Montgomery batallando por las arenas desérticas. Algunos militares del club Zerzura, utilizarían sus conocimientos de la zona para ayudar en la campaña. También, intentarían a la par agrupar toda la información de reconocimiento en su búsqueda incansable de Zerzura.
Pero, tras muchas expediciones, lectura de manuscritos e indagaciones con pueblos que habitan la zona, nunca se ha hallado nada. Se ha conseguido cartografiar muy bien la zona y descubrir muchos oasis, pero ni rastro de esta ciudad mítica. Pese a ello, el hecho de que exista un club de exploradores, invita a pensar que el halo que rodea a Zerzura es muy potente. Lo suficientemente poderoso como para que gente dedique parte de sus vidas en su búsqueda.
CONCLUSIÓN
Con estas dos entradas, he pretendido mostraros algunos ejemplos de ciudades y reinos míticos. Ejemplos de diverso origen y creencias. Es harto probable que se deban a la interpretación materialista que el ser humano da a las teorías espirituales. Así, se ha querido ver como hechos reales los supuestos “caminos, ciudades y reinos” que dan carácter e importancia a las múltiples religiones y creencias que ha habido a lo largo de toda la historia de la humanidad. Pero no hay que negar que es atractivo creer en algunas de estas teorías. Las mismas ayudan a echar a volar la imaginación y a reflexionar con nuestro yo interior.
¡No dejéis de otear el horizonte por si algún día dais con alguna de ellas! ¡Hasta la semana que viene!