DIFERENCIAS ENTRE EMIRES, CALIFAS Y SULTANES
La historia del mundo musulmán es compleja y alejada de las simplificaciones que abundan en los medios. Mi objetivo con la presente entrada es dar una serie de pinceladas que ayuden a entender las diferencias entre varias formas de gobierno musulmanas. Hoy explicaremos qué es un califato, un emirato y un sultanato y las diferencias existentes entre ellos. A grosso modo, se van a tocar los siguientes temas:
- Monarquía islámica
- ¿Qué es un califato?
- ¿Qué es un sultanato?
- ¿Qué es un emirato?
- Diferencias entre califato, sultanato y emirato
LA MONARQUÍA ISLÁMICA
Como podéis haber observado en la entradilla, hoy tratamos formas de gobierno en países islámicos. De nuevo, quiero señalar que es complicado generalizar en el mundo musulmán, pues hay diversos matices a tener en cuenta. Pero, en definitiva, podemos utilizar el término monarquía islámica para aquellas monarquías que tienen el islam como religión oficial. Dentro de ella, han existido diversos títulos y sistemas de gobierno, algunos de los cuales vamos a explicar a continuación.
En la actualidad, existen 10 monarquías islámicas en el mundo: Arabia Saudita, Baréin, Brunéi, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Malasia, Marruecos y Omán. Aunque no reconocido por toda la comunidad internacional, también se incluye al nuevo régimen talibán en Afganistán, sumando así 11 en total.
A su vez, estos países se gobiernan bajo las siguientes formas:
- Emiratos: Afganistán, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait
- Sultanatos: Brunéi y Omán
- Reinos: Arabia Saudita, Baréin, Jordania y Marruecos.
- Federación: Malasia
¿QUÉ ES UN SULTANATO?
Como ocurrirá con otros términos que vamos a ver en la presente entrada, se trata de dominios asociados a una persona. En concreto, el sultanato queda definido como el tiempo que dura el gobierno de un sultán. ¿Y qué es un sultán? Según el diccionario de la Real Academia Española tenemos dos acepciones. La primera consiste en emperador de los turcos y la segunda príncipe o gobernador musulmán.
La primera acepción nos lleva al imperio otomano, siendo los sultanes en origen jefes que administraban los territorios gobernados por un califa. A nivel etimológico, sultán viene del árabe y significaba poder o autoridad. Con el paso del tiempo, la dignidad del sultán creció hasta convertirse en un título real, algo que modificó su significado originario.
El sultán por lo tanto ostenta el poder político de una región, implicando en ocasiones la dignidad real. En el caso otomano, también se le asoció un componente religioso al ligar su figura a la de califa. Aunque por regla general, había una clara distinción entre ambos términos.
A lo largo de la historia hubo diversos sultanatos como el de Delhi, el de Rum en Turquía, el de Siria y Egipto con Saladino, el de Joló en Filipinas y el de Marruecos entre otros. Del mismo modo, los sultanatos fueron comunes en la península arábiga y en el cuerno de África. Por último, en la actualidad, se utiliza como título honorífico en zonas del sudeste asiático.
A modo de curiosidad, hay que decir que hay ejemplos de mujeres que ejercieron como sultanas. Del mismo modo, esta dignidad se aplicó a la madre y consorte del sultán y a veces a sus hijas.
¿QUÉ ES UN EMIRATO?
Un emirato puede ser el territorio gobernado por un emir, la propia dignidad o cargo de emir o el tiempo que dura su gobierno. El término emir se define a su vez como príncipe o caudillo árabe.
A simple vista, se parece al de sultán, pero indaguemos más. A nivel etimológico, la palabra emir viene del árabe “amir” que significa comandante. Como curiosidad, de la misma palabra viene el término almirante. Por lo tanto, guarda una clara relación con aspectos militares. Aunque he de señalar que el término ha ido evolucionando, adquiriendo capacidad de gobierno, componente aristocrático e incluso dignidad real.
Durante siglos, el emir era una figura de poder regional o provincial que guardaba lealtad al califa (salvo que fuese un emirato independiente). A cambio, ejercía el control sobre un territorio con cierta autonomía. Este nivel de autonomía fue variado, ya que a veces este territorio quedaba fuera de los dominios del califa. Por lo tanto, era una forma de reconocimiento de la autoridad religiosa de un califa en concreto. Pero el término ha ido evolucionando hasta ser considerado como un monarca, una especie de príncipe.
¿Dónde fueron más comunes los emires y emiratos? En Oriente Medio y zonas de África, aunque hubo ejemplos en la península ibérica, como por ejemplo los Emiratos de Córdoba o Granada.
¿QUÉ ES UN CALIFATO?
Un califato es un territorio y/o sistema de gobierno regido por un califa. A nivel etimológico, califa viene del árabe “halifa”, palabra que significa jefe supremo. Si miramos a su definición, un califa es el título de los príncipes sarracenos que, como sucesores de Mahoma, ejercieron la suprema potestad religiosa y política en algunos territorios musulmanes. A nivel religioso, tenían la autoridad sobre la comunidad de creyentes musulmana, gobernando el califa según los preceptos de Mahoma. A nivel político, ejercían una autoridad que, simplificando, podría compararse a la de un rey o emperador.
Pero como os podéis imaginar, la influencia de los diversos califas sobre toda la población musulmana nunca fue total. Si bien a nivel teórico, actuaban de guía espiritual y sus preceptos debían cumplirse, esto fue variable. La primera razón para ello es la inexistencia de un califato único o unificado durante siglos. Es más, existieron varios califatos al mismo tiempo. La segunda, ligada a la anterior, la influencia de los califas no era la misma en todos los territorios musulmanes. Y la tercera, hubo califas de orientación suní y otros chií, una división que sigue presente en el islam.
Buscando ejemplos, son varios los califatos que han existido a lo largo de la historia. Aquí destacan el califato ortodoxo (siglo VII d.C.), el califato Omeya (siglos VII-VIII d.C), el Abasí (siglos VIII-XIII d.C.), el Fatimí (siglos X-XII d.C.) el de Córdoba (siglos X-XI d.C.) y el Imperio Otomano (siglos XVI-XX d.C.). A nivel oficial, el título de califa desaparecería en el siglo XX, aunque, en el siglo XXI Estado Islámico se autoproclamó como califato durante varios años. Pero debido a la falta de cohesión y a lo escaso de su duración, no se le suele considerar como tal.
DIFERENCIAS ENTRE CALIFATO, SULTANATO Y EMIRATO
Llegados a este punto, pongamos énfasis en las principales diferencias entre estos tres términos.
La dignidad de califa es superior a la de emir y sultán por el hecho de ejercer la autoridad religiosa sobre la comunidad musulmana. De este modo, sultanes y emires fueron por regla general cargos políticos por debajo del califa. En el mundo otomano, los términos sultán y califa llegaron a englobarse en la misma persona, aunque sus prerrogativas siguieron siendo distintas.
¿Qué diferencias podemos encontrar entre un emir y un sultán? Aquí la división es menos clara. Una primera aproximación es señalar que el término sultán estuvo más ligado al imperio otomano. Pero en el fondo, ambos términos hacían referencia a gobernantes de regiones de diversa importancia. Otra diferencia que se ha mencionado radica en la importancia del territorio gobernado. Así, el emir gobernaba sobre un territorio más local o reducido, mientras que el sultán actuaba sobre una zona de mayores dimensiones. Esto no es exacto del todo, aunque podría explicar la reducida extensión de los emiratos existentes en la actualidad.
Otra diferencia histórica que se ha señalado la encontramos en la importancia de la dignidad real de los emires y sultanes. Y según esta explicación, la dignidad de sultán se puede equiparar a la de rey mientras que la de emir a la de príncipe. Esta división fue variable pues hubo sultanes y emires que ejercieron una gran influencia, aunque hablamos de casos particulares.
Por último, a nivel etimológico el emir tiene un claro origen militar mientras que el sultán apunta a quien ejerce la autoridad en una región, sea militar o no.
BIBLIOGRAFÍA
- https://dle.rae.es/
- https://www.quora.com/What-is-the-difference-between-an-Emirate-Sultanate-and-Caliphate
Si os ha gustado la presente entrada os agradecería que la compartieseis por las redes sociales. Así aprendemos todos y hacéis feliz a un servidor. ¡Gracias!