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LA TROMPETA DE JERICÓ

Curiosidades etimológicas IX

EXPRESIONES DE CURIOSO ORIGEN

ÍNDICE DEL POST

    etimología

    Una semana más, os traigo una serie de expresiones cotidianas para analizar su origen curioso y generalmente desconocido. Como siempre digo, el castellano es muy rico en frases hechas. Frases que han viajado en el tiempo, calando en la población y llegando a convertirse en tradición. Existen miles de ejemplos y no siempre es fácil seleccionar los más curiosos, pero en esta ocasión os traigo cinco que espero que os gusten.

    A PALO SECO

    En la actualidad, utilizamos esta expresión en multitud de ocasiones muy ligada a la alimentación. A palo seco viene a significarnos la ingesta de comida o bebida sin acompañamiento, sin añadidos. Quizás sea referente a las bebidas alcohólicas es donde quizás goza de mayor popularidad y donde es usada con mayor profusión. Pero también es cierto que se desconoce que el origen de la misma está en el mundo marinero.

    Viajando varios siglos atrás, muchos sabéis que una de las principales fuerzas para el desplazamiento de las embarcaciones era el viento. El mismo era aprovechado a partir de un sistema más complejo de lo que uno podría pensar, basado en velas y sus accesorios. Pero éstas tenían sus limitaciones y ante tormentas podían sufrir y romperse. Para evitar esta situación, se navegaba con las velas retiradas quedando al descubierto los mástiles. Es decir, se navegaba a (o con el) palo, mástil, árbol o tronco seco (otro modo de referirse a descubierto) sin la ayuda de las velas. Y de este punto la expresión se fue popularizando para referirse a que se hace algo sin acompañamiento, aunque haya perdido socialmente su origen marinero.

    A palo seco

    A TODO TRAPO

    Seguimos con el mundo marinero. Y lo mejor de todo es que esta expresión en su origen podría decirse que es la opuesta a la de a palo seco.

    Hoy en día usamos “a todo trapo” cuando nos queremos referir a que una acción se realiza a toda velocidad y también en algunos contextos a sin descanso. Es por ejemplo muy común al referirse a la velocidad de un vehículo o por ejemplo a alguien en bicicleta. Pero de nuevo se ha vuelto a dejar de lado el origen marinero, aunque quizás aquí pueda ser más evidente.

    Las velas de un barco vuelven a ser las protagonistas. Ante vientos moderados o incluso más suaves, las embarcaciones tendían a desplegar todas sus velas con el fin de aprovecharlos en su totalidad para impulsar la embarcación. Y aquí es donde encontramos el origen. Al velamen, también se le conocía como trapo, pues generalmente con este material se solía fabricar. Hoy en día seguimos usando la palabra trapo para referirnos a trozos de tela de escaso valor, pero no hay que olvidar que sigue siendo una acepción para referirse a las velas. Así que cuando utilicéis esta frase, pensad en una gran embarcación con todas sus velas desplegadas avanzando guiada por el viento.

    A todo trapo

    Por último, si os fijáis esta misma expresión la podemos encontrar dicha como a toda vela, pastilla, máquina, tren…

    ALGUIEN QUE VALE SU PESO EN ORO

    Y Ahora cambiamos de tercio para dirigirnos a otra expresión curiosa. Valer su peso en oro guarda una directa relación con la calidad de una persona u objeto. Incluso también se usa para quitar importancia a un defecto respecto a su valor global. Por ejemplo: Esta persona es muy descuidada pero si te fijas, vale su peso en oro.

    Vayamos ahora al origen de la expresión, el cual no está del todo claro. Existen varias versiones en diferentes periodos históricos, lo que puede significar que algunas son erróneas o que el término final es una mezcla de varias. Lo que sí es cierto es que todas vienen a hacer referencia al propio hecho al que se refiere la frase: El peso.

    valer su peso en oro

    La primera explicación nos hace mirar a los pueblos bárbaros prerromanos del norte de Europa. Parece ser que existía la regla de que si una persona mataba a otra, ésta podía redimir su pena entregando oro. ¿Cuánto? Pues exactamente el peso en oro del fallecido a modo de multa. No sé hasta qué punto esta historia es cierta, pues supongo que poca gente podría permitirse pagar varias docenas de kilos de este mineral.

    Para la segunda debemos viajar a la edad media. Se señala que algunos nobles y monarcas, con el fin de pedir la curación de una persona (por ejemplo un heredero), prometían ofrendas de oro y plata a la cada vez más poderosa iglesia cristiana. El ejemplo particular se encuentra en un rey suevo que donó el peso de su hijo en oro y plata al sanar éste tras una enfermedad. Pero poco más se sabe.

    La última de ellas parte de la edad media pero continuó vigente largo tiempo. Ya sea por actos de piratería o por derrotas en batallas, no era raro que miembros de la nobleza y de la monarquía cayesen prisioneros. Esta capa social de renombre, podía ser liberada tras el pago de fuertes sumas de dinero, señalándose en ocasiones el peso de esa persona en oro.

    Sea cual sea la verdadera, si alguien pagaba el peso en oro era por una persona muy valiosa.  Lógicamente esto quedaba reducido a altos estratos sociales por ser los únicos que se podían permitir semejantes cantidades.

    CANTANDO LAS CUARENTA

    Rara es la persona a la cual no le han cantado las cuarenta o ha tenido que hacerlo ella. Esta expresión de tinte negativo, viene a significar el reñir justamente a alguien. Esta riña lleva asociada enojo, crudeza e incluso palabras subidas de tono.

    Pero de nuevo encontramos algo curioso en su origen. Hemos de mirar al mundillo de los naipes y en concreto a un juego llamado “tute”. En el mismo, cuando una persona tiene en su poder el caballo y el rey del palo ganador debe señalarlo al resto. Esta combinación equivale a cuarenta puntos y quien la obtenga tendrá mayores posibilidades de triunfo o el control momentáneo de la partida. Así que cantar las cuarentas es lo que todos buscan hacer para poder ganar el juego.

    cantando las cuarenta

    Ahora bien, ¿cómo de eso se llegó al significado actual? Existen varias teorías. El carácter amenazante de la expresión se dice que viene al señalar que los jugadores durante la partida solían a modo de farol (o no), amenazar al resto con faltarle poco para cantar las cuarenta. También se señala que la acción de hacerlo suele ser enérgica y conlleva el golpeo del tapete, lo que podría haber ahondado en cierta agresividad. Pero quizás el hecho más importante es el señalar que quien hace este acto tiene bajo su control la situación respecto a los demás, algo que va implícito en la expresión.

     

    A modo de broma, la próxima vez que cantes las cuarenta a alguien no te olvides de llevar contigo las cartas de un rey y un caballo para hacerlo acorde a su origen.

    UN GIGANTE CON LOS PIES DE BARRO

    Y llegamos a la última expresión de la entrada. La misma es usada en más ocasiones de lo que parece, por ejemplo en temas económicos. Alude al hecho de que algo que parece sólido y resistente en apariencia, es realmente muy vulnerable. Como he señalado, a lo largo de esta última crisis, muchas entidades financieras fueron denominadas de esta manera. Pero vayamos a su origen.

    Gigante con pies de barroY nada más y nada menos que lo encontramos en la Biblia, en el libro de Daniel. En un episodio concreto se narra un hecho que le acaeció al rey babilónico Nabucodonosor en uno de sus sueños. En el mismo, el objeto principal es una estatua gigante con la cabeza de oro, el torso de plata, las caderas de bronce, las piernas de hierro y los pies de barro. Como os podéis imaginar, esto no iba a acabar bien.

    En un momento dado, una pequeña piedra cae de un monte junto a la misma e impacta en una parte del pie. Sorprendentemente, la estatua se desmorona y acaba completamente destruida. Algunos han querido ver en esta historia la moraleja de que todos los grandes imperios tienen su punto débil y tarde o temprano acaban cayendo.

    Pero a nosotros esta moraleja ha desembocado en una expresión que hace hincapié en la debilidad de algo pese a no parecerlo.  ¿Se os ocurre algún ejemplo de gigante con los pies de barro? ¿Goliat?

    ¡Hasta la semana que viene!

    Si te ha gustado, te dejo con otras entradas sobre el origen de dichos y frases españoles.

    BIBLIOGRAFÍA

    Al igual que en otras ocasiones, he intentado corroborar en lo máximo de lo posible el origen de las expresiones. Si detectáis algún error, por favor hacédmelo saber. Estas han sido las fuentes consultadas:

    Alberto Butrago (2012). Diccionario de dichos y frases hechas. Editorial Espasa Libros.

    Otras referencias consultadas:

    A palo seco
    A todo trapo
    Valer su peso en oro
    Cantar las cuarenta
    Gigante con los pies de barro

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