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LA TROMPETA DE JERICÓ

Canciones con historia (VIII)

ASTURIAS Y EL MAESTRO

ÍNDICE DEL POST

    Asturias Victor Manuel

    La música vuelve al blog. Y vuelve de la mano de la historia, como no podía ser de otra forma en la presente bitácora. He sobrevolado la piel de toro para encontrar piezas que en sus versos encierran hechos históricos y llamativos del pasado español. Y el resultado son dos composiciones creadas en los años 70. Una es Asturias de Víctor Manuel y la otra el maestro de Patxi Andión.

    ASTURIAS – VÍCTOR MANUEL

    He de reconocer que le tengo mucho aprecio a esta canción. No soy asturiano y mis vínculos con esta región son muy escasos, salvo algunos conocidos y compañeros de trabajo. Pero esta canción va más allá de Asturias y su letra es cuanto menos emotiva.

    Probablemente la conozcáis gracias al cantante asturiano Víctor Manuel, quien compuso en los años 70 una melodía acorde al sentimiento de la letra. Pero permitidme que os diga que la letra de la misma no es suya. Y hemos de viajar cuatro décadas atrás para encontrar el origen.

     

    Victor Manuel
    Víctor Manuel, cantante que se encargó de poner música a los versos de Pedro Garfias.

    Curiosamente, se la debemos a un poeta salmantino que respondía al nombre de Pedro Garfias (1901-1967). Pese a que sea desconocido, tuvo muchos contactos con intelectuales españoles, destacando entre ellos la conocida como Generación del 27. Ya durante la Segunda República, queda ligado al partido comunista, lo que le haría luchar en la guerra civil en el bando republicano. Con el fin del conflicto se exiliaría, pasando por Francia, Reino Unido y finalmente México, donde fallecería.

    Pero volvamos a Asturias. Se cuenta que Pedro compuso un poema con Asturias como eje central tras su caída en manos del bando sublevado durante la guerra civil, en octubre de 1937. Los versos incluyen figuras literarias como concatenaciones, metáforas, antítesis y paralelismos, a la par que se hace una descripción con mucho sentimiento de la región y su historia. Basta leerla para observar como captó la esencia de la región, el carácter asturiano y los principales problemas que la asolaban.

    Pero también los hechos históricos hacen acto de presencia. Y pese al paso del tiempo, siguen lanzándose al aire muchas interpretaciones. Son varias las personas que han señalado que el poema se inspiró en la conocida como revolución de 1934, un hecho durísimo y terrible de la historia de España, en la que un levantamiento socialista-comunista-anarquista provocó el caos en la región durante semanas y que tuviera que ser aplastado mediante las armas. La dureza de la lucha, el envío a la cárcel de muchos que participaron o colaboraron en el levantamiento y la caída años más tarde de la región en manos de los sublevados, se pueden captar reflejados en la pieza.

    Pedro Garfias
    Busto en honor a Pedro Garfias en Monterrey (México). Él fue el creador del poema Asturias.

    Pero otros autores piensan que los hechos aluden a otro periodo histórico de Asturias, concretamente al inicio de la Reconquista por parte de Don Pelayo en el 722 d.C. y otro grupo piensa que hace referencia al carácter rebelde asturiano contra cualquier tipo de imposición militar o política.

    Sea como fuere, Pedro Garfias se llevó este poema al exilio y gozó de fama en México, donde solía recitarlo en los diversos eventos. Y quiso el destino que la composición llegase a los oídos de Víctor Manuel en una gira suya por tierras mexicanas. Tras una comida, un miembro destacado del exilio republicano se levantó y leyó en voz alta el poema, cautivando instantáneamente a Víctor Manuel, quien parece que ese mismo día le compuso una música que lo acompañase.

    La misma tardaría en ser publicada debido a la censura franquista, siendo considerada por algunos como una especie de canción protesta contra el régimen de Franco.

    Independientemente del contenido político de la composición, no deja de ser una bella pieza en la que aúna historia, el sentimiento de una región y algunos de sus elementos más característicos. Os dejo con la misma y con la letra:

    Asturias, si yo pudiera,
    si yo supiera cantarte…
    Asturias verde de montes
    y negra de minerales.

    Yo soy un hombre del Sur
    polvo, sol, fatiga y hambre,
    hambre de pan y horizontes…
    ¡Hambre!

    Bajo la piel resecada
    ríos sólidos de sangre
    y el corazón asfixiado
    sin venas para aliviarte.

    Los ojos ciegos, los ojos
    ciegos de tanto mirarte
    sin verte, Asturias del alma,
    hija de mi misma madre.

    Dos veces, dos, has tenido
    ocasión para jugarte
    la vida en una partida,
    y las dos te la jugaste.

    ¿Quién derribará ese árbol
    de Asturias, ya sin ramaje,
    desnudo, seco, clavado
    con su raíz entrañable

    que corre por toda España
    crispándonos de coraje?
    Mirad, obreros del mundo
    su silueta recortarse

    contra este cielo impasible
    vertical, inquebrantable,
    firme sobre roca firme,
    herida viva su carne.

    Millones de puños gritan
    su cólera por los aires,
    millones de corazones
    golpean contra sus cárceles.

    Prepara tu salto último
    lívida muerte cobarde
    prepara tu último salto
    que Asturias está aguardándote

    sola en mitad de la Tierra,
    hija de mi misma madre.

    EL MAESTRO – PATXI ANDION

    Vamos con la siguiente. He de decir que he elegido esta canción por el potente mensaje que encierra, incluyendo una atroz crítica que extrapolarse incluso hasta el mismo día de hoy.

    Y la misma nos sumerge en el conocido como género de la canción protesta contra la dictadura de Franco el cual tuvo su auge en España en los años 60 y 70. Voces conocidas como Joan Manuel Serrat, Lluis Llach, Carlos Cano, Paco Ibáñez o Mikel Laboa se englobaron en ella, siendo mucho más desconocida la de Patxi Andion.

    Patxi Andion
    Patxi Andión en una actuación

    Nacido en Madrid en 1947, tenía raíces familiares del País Vasco, aunque pasó la mayor parte de su infancia en la capital. Ya fuera por la influencia de su padre, antiguo combatiente republicano en la guerra civil o por su entorno, empezó a ligarse al ambiente de la disidencia a la dictadura, hecho que le costaría un pequeño exilio en Francia.

    Una de las cosas que caracteriza a su obra es su tono irónico-sarcástico, utilizado para cantar sobre temas controvertidos o prohibidos por la dictadura de un modo muy llamativo. Da la sensación de que busca tratar estos temas sorteando hacer referencias directas a ellos y si lo hace, busca que parezcan proceder desde el punto de vista del régimen. Un estilo que también vemos en otros autores del momento, aunque con menos ironía y sarcasmo.

    Su carrera musical despuntó en los años 70 y hemos de viajar a 1973 para encontrar la publicación de la canción que os traigo en esta entrada, un claro alegato en defensa de los maestros de escuela.

    En la misma, podemos observar la figura del maestro rodeada por elementos contrarios a su persona por no ceñirse a los cánones de la dictadura. Algunos lo consideran un provocador politizado, mientras que otros se horrorizan por sus ideas y porque les habla a los niños de temas que en la época no son políticamente correctos.

    Pero la realidad la encontramos en un sufrido profesor que malvive con un bajo salario, con el desprecio general del entorno y que su único consuelo es en transmitir su pasión a sus alumnos.
    La evolución de la canción incluyendo el sarcasmo del autor, la podemos ver en las siguientes y terribles estrofas:

    “Con el alma en una nube y el cuerpo como un lamento, viene el problema del pueblo viene el maestro.

    Las buenas gentes del pueblo han escrito al ministerio y dicen que no está claro cómo piensa ese maestro.

    Por estas y otras razones al fin triunfó el buen criterio y al terminar el invierno le relevaron del puesto.

    Y ahora las buenas gentes tienen tranquilo el sueño porque han librado a sus hijos del peligro de un maestro.

    Con el alma en una nube y el cuerpo como un lamento, se marcha el padre del pueblo, se marcha el maestro.”

    Sin duda un homenaje a nuestros maestros a los que sin duda debemos mucho pese a que la tónica general sea despreciarlos. En la actualidad se le ha quitado al profesorado todo signo de autoridad sobre el alumno, perdiéndosele el respeto y relegándolo a un segundo plano. Una injusticia social que en el fondo conlleva una degeneración intelectual general, algo que pagamos todos.

    Quede con esto mi humilde homenaje a todos los profesores que de un modo u otro pasaron por mi vida. A los buenos por enseñarme tanto, y a los no tan buenos, por hacerme valorar mejor a aquellos que sí lo fueron.

    Con el alma en una nube
    y el cuerpo como un lamento,
    viene el problema del pueblo
    viene el maestro.

    El cura cree que es ateo
    y el alcalde comunista
    y el cabo jefe de puesto
    piensa que es un anarquista.

    Le deben treinta y seis meses
    del cacareado aumento
    y el piensa que no es tan malo
    enseñar toreando un sueldo.

    En el casino del pueblo
    nunca le dieron asiento
    por no andar politiqueando
    ni ser portavoz de cuentos.

    Las buenas gentes del pueblo
    han escrito al menestrerio
    y dicen que no está claro
    cómo piensa ese maestro.

    Dicen que lee con los niños
    lo que escribió un tal Machado,
    que anduvo por estos pagos
    antes de ser exilado.

    Les habla de lo innombrable
    y de otras cosas peores,
    les lee libros d versos
    y no les pone orejones.

    Al explicar cualquier guerra
    siempre se muestra remiso
    por explicar claramente
    quién venció y fue vencido.

    Nunca fue amigo de fiestas
    ni asiste a las reuniones
    de las damas postulantes,
    esposas de los patrones.

    Por estas y otras razones
    al fin triunfó el buen criterio
    y al terminar el invierno
    le relevaron del puesto.

    Y ahora las buenas gentes
    tienen tranquilo el sueño
    porque han librado a sus hijos
    del peligro de un maestro.

    Con el alma en una nube
    y el cuerpo como un lamento,
    se marcha el padre del pueblo,
    se marcha el maestro.

    ¿Quieres conocer otras canciones históricas? Canciones con historia

    BIBLIOGRAFÍA

    Asturias – Víctor Manuel

    El maestro – Patxi Andión

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