CIUDADES CON MUCHAS RAREZAS
Esta semana recurro de nuevo a las ciudades para traeros algunos casos curiosos y llamativos. En otra entrada traté las ciudades gemelas, ciudades divididas por una frontera o que tienen suelo en dos continentes y ciudades que estando geográficamente distantes, comparten el mismo nombre. Esta vez voy un paso más allá y me he fijado en casos extraños y quizás oscuros. En esta entrada veréis ciudades en lugares poco comunes, ciudades donde repugnaría a cualquiera vivir, ciudades fantasmas o decadentes y donde es un reto para la salud del ser humano habitarlas. Me ha llevado mi tiempo escogerlas pues hay un amplio abanico donde elegir. Pero antes definamos qué es una ciudad:
El diccionario de la Real Academia Española define ciudad como: “Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas.”
Realmente creo que lo que hace a una ciudad que pueda serlo en el siglo XXI es que esté habitada por seres humanos. Pero en la mente colectiva humana, a veces aplicamos esta condición a casos en los que actualmente no vive nadie por abandono (ese romanticismo o apego al terreno) o a lugares en los que las condiciones de vida son tan terribles que pese a que están habitados distan mucho de ser un lugar acogedor y nos hacen plantearnos si deben ser consideradas como ciudades.
He seleccionado 5 ejemplos que me han resultado llamativo y que espero que os animen a curiosear y buscar las otras decenas de casos que existen en el mundo.
Manshiyat Naser, el basurero de El Cairo
Esta “ciudad” egipcia, situada en los extrarradios de su capital, El Cairo, tiene el deshonor de ser la urbe donde se procesa toda la basura de los casi 10 millones de habitantes de ésta. Realmente se trata de un suburbio (de unos 800.000 habitantes según la fuente que os dejo en la bibliografía, aunque es realmente muy difícil saber con exactitud su población), aunque la fama que está ganando le ha hecho (y muy merecidamente) ser mundialmente reconocida como la ciudad de la basura. ¿Qué se hace allí? Principalmente se envían, procesan, reciclan o valorizan los residuos, al estilo planta de residuos gigante. El problema está en las condiciones higiénicas de la misma, pues no existe una infraestructura sanitaria mínima, llegando a amontonarse la basura en las calles junto a tiendas y casas. Y por si esto no fuese poco, en casi toda esta “ciudad” no existen ni cañerías de agua potable, ni alcantarillado ni electricidad. Menuda joya.
La pobreza Manshiyat es como uno se puede imaginar elevadísima, y supongo que la esperanza de vida pésima. Pero el ser humano es capaz incluso en las peores condiciones de buscar una salida, y esta se encuentra en la especialización de las familias en el tratamiento de un residuo concreto para ganar algo con lo que malvivir. El problema está que estos residuos a veces se llevan a las mismas viviendas donde se procesan, por lo que uno puede observar la basura saliendo por las ventanas y los balcones.
Los que no me creáis, por favor ved este video:
Creo que antes de continuar con la siguiente voy a darme una ducha.
Neft Dashlari, la Atlántida de Stalin
Volamos ahora hacia Azerbaiyán en el Cáucaso para traeros un ejemplo de ciudad consecuencia directa de la extracción del petróleo. La ciudad, situada a más de 50 kilómetros de la costa, tuvo su origen a finales de los años 40 del siglo XX en un pozo de extracción petrolífero, el cual fue creciendo hasta provocar una gran necesidad de personal fijo en la misma. ¿El resultado? Nació una ciudad flotante alrededor del mismo que en la actualidad alberga entre 2000 y 3000 personas. Pero si esto no termina de pareceros llamativo, resulta cuanto menos curioso la forma de la misma debido al trazado de carreteras (más de 300 km en total), lo cual deja como resultado que parezca una especie malla flotante en mitad del mar.
Esto nos hace plantearnos que cuando un recurso es valioso, el ser humano es capaz de lo más inverosímil con el fin de comerciar con el mismo.
A modo de curiosidad, esta ciudad ha sido apodada la Atlántida de Stalin y llegó a aparecer en una película de James Bond, El mundo nunca es suficiente.
Miyakejima, donde tu mejor amigo es una máscara antigás
Volamos ahora a una isla al sur de Japón para observar un amor sobrenatural de casi 3.000 personas a la misma. Y con sobrenatural me refiero a que debido a la existencia de un volcán activo, con frecuentes emisiones gaseosas, el aire de la isla es en gran parte de la misma irrespirable y venenoso para los humanos.
Según he podido encontrar, en el año 2000, tras fuerte erupciones, el gobierno japonés decidió evacuar la isla, pero gran parte de la población o se negó o pidió regresar a la misma al poco tiempo. Esto ocasiona más de un quebradero de cabeza al gobierno, el cual ante la imposibilidad de evacuar a la población restante, se ve movido a desarrollar un complejo sistema de control de emisiones, de categorización de zonas de riesgo e incluso alarmas y chequeos médicos periódicos a la población, la cual debe casi continuamente llevar una máscara antigás para poder sobrevivir.
Todo esto (y aquí es donde el ser humano somos a veces extraños), ha provocado que surja un interés turístico en visitarla, al que denominan turismo de máscara antigás. Aun así, lo más llamativo es el apego de unas 2500 personas a la misma, las cuales intentan vivir de lo que pueden y del turismo.
Detroit, cuando una ciudad agoniza
Este caso me ha llamado muchísimo la atención por la magnitud del desastre que se le avecina a la ciudad estadounidense de Detroit si la situación no cambia su curso. Resulta cuanto menos llamativo como la que fue la urbe mundial del automóvil y que está en la cabeza de todos, pueda estar ante semejante situación. En 1950, Detroit llegó a tener alrededor de 1,8 millones de habitantes, valor que choca frontalmente contra los alrededor de 700.000 de la actualidad. Pero si este dato no os parece suficiente, he podido encontrar que entre 2009 y 2010 la ciudad debido a la crisis económica perdió ¡200.000 habitantes! (¡en un solo año! Fuente).
Toda esta caída demográfica ha provocado que grandes zonas de la misma estén quedándose sin habitantes y por lo tanto siendo abandonadas. Barriadas enteras, miles de edificios que se deterioran con el paso del tiempo sin que nadie haga nada por evitarlo. El municipio asegura que no puede hacerse cargo de estos barrios y que la carga monetaria de mantenerlos a todos es inviable sin ayuda externa.
El contraste entre la ciudad “viva” y la muerta es espectacular y al mismo tiempo estas zonas muertas se convierten en ciudades sin ley, sin recogida de basuras, casi electricidad y limpieza. Dos mundos muy distintos uno enfrente del otro. Veremos si en estos años la situación sigue por los mismos derroteros.
Nota: En la bibliografía os dejo un enlace imprescindible sobre la historia de la ciudad y con unas fotos increíbles. Vedlo por favor.
Centralia, las puertas del infierno
Seguimos por EEUU, aunque ahora nos movemos al estado de Pensilvania. Se trata de una ciudad casi fantasma, y es casi porque aún viven unas 10 personas, las cuales rechazaron marcharse de allí cuando ocurrió el desastre y más de 1000 tuvieron que abandonarla.
Aunque en este país existen varias decenas de pueblos abandonados o semi abandonados (generalmente por agotarse la materia prima extraída o dejar de ser rentable su extracción), Centralia las supera. Aquí la materia prima sigue existiendo, el carbón, pero como veréis hay un problema muy serio con su extracción. Fue en 1962, tras más de una década de extracción del mineral, cuando por las razones que fuesen, se produjo un fuego en una de las minas. Al estar el pueblo situado justo sobre una gran mina de carbón, el subsuelo empezó a arder con el consiguiente riesgo de explosiones, hundimientos y expulsiones de gases tóxicos.
Aunque la gravedad de los efectos no se mostró de forma inmediata, al cabo de los años quedó patente que el pueblo y su industria estaba en alto riesgo y que por lo tanto quedaban inservibles (en algunas mediciones, el subsuelo alcanzaba una temperatura de 80 o más grados centígrados). La población con horror tuvo que ver que debía abandonar sus casas y su medio de vida y Centralia empezó a ser devorada por el paso del tiempo. Pero como en el caso de la isla japonesa anteriormente comentada, algunos vecinos se negaron a irse. ¿Las razones? Esto mismo se preguntan las autoridades estadounidenses y vuelve a demostrar el apego de algunas personas al medio. Pero lo más llamativo dentro de lo terrible del hecho es que pese a que han pasado más de 40 años del inicio del fuego, el subsuelo de Centralia sigue ardiendo.
Algunos aseguran que en este pueblo están las puertas al infierno y otros se han basado en él para ambientar novelas e incluso videojuegos (como el caso de la saga Silent Hill).
¡Hasta la semana que viene!
BIBLIOGRAFÍA:
General (Centralia y Neft Dashlari):
- http://www.stuffyoushouldknow.com/blog/list/5-modern-abandoned-cities/
- http://www.rpp.com.pe/2013-03-07-las-cinco-ciudades-mas-extranas-del-mundo-noticia_574078.html
Manshiyat Naser:
Miyakejima:
Detroit: