CAOS EN LA FRONTERA MEXICANA
Saludos queridos lectores. Hoy recupero una sección de la que hacía muchos años que no escribía, “aquellos estados que cayeron”, rebautizada como países desaparecidos. Y lo hago visitando a nuestros hermanos mexicanos para tratar una serie de estados surgidos en el siglo XIX: Las repúblicas de Río Grande, Sonora y Baja Califronia. Los mismos, pese a ser efímeros, no dejaron de ser curiosos en la zona de su frontera con EEUU. Por cierto, señalar que el terreno mexicano de entonces era muy superior al actual. Los mexicanos seguían poseyendo vastas extensiones de terreno heredadas de la administración española como podéis ver la siguiente imagen.
REPÚBLICA DE RIO GRANDE (1839-1840)
Pasemos a hablar del primero, la República de Rio Grande. Se trató de un estado efímero que surgió en el noreste mexicano en 1839 (1838 según otras fuentes).
Miremos primero al México de la época, el cual a nivel político estaba dividido entre conservadores y liberales con sus rencillas internas. Los conservadores eran más partidarios de un sistema presidencial y centralista. Por el contrario, los liberales favorecían un sistema federal y presidencial, aunque más tendente al parlamentarismo.
En 1836, se habían publicado las conocidas como Siete Leyes, una constitución del régimen centralista mexicano la cual pretendía un modelo unitario. La consecuencia fue la independencia de Texas y un aumento del sentimiento federalista, sobre todo en los territorios alrededor del estado tejano. Este sentimiento fue creciendo e incluso se radicalizó, hasta el punto de ver con buenos ojos la independencia del resto del país, con el pretexto de evitar la dictadura.
En este sentimiento también influían las quejas de la población contra el gobierno central. Quejas relativas a la indefensión respecto a asaltantes, el estado de abandono de muchas villas, los episodios de violencia armada (sobre todo contra la población hispana y la indígena) e incluso las prohibiciones y dificultades para comerciar con Texas y el entorno. La mayoría de estas protestas solían acabar reprimidas por el ejército.
Volvamos a los hechos. El primer episodio llamativo ocurrió en el mismo 1836, cuando tuvo lugar la revolución federalista de las Villas del Norte. Buscaban así el retorno al modelo federalista. Pese a que he encontrado varias versiones sobre lo que ocurrió, se apunta a que representantes de los estados fronterizos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas hicieron acto de presencia. Y auspiciados por el levantamiento del militar Antonio Canales Rosillo, se sublevarían contra el estado mexicano en 1839. Establecerían incluso un gobierno provisional con Jesús Cárdenas como presidente. La suerte le sonreiría al militar, y gracias a varios éxitos militares iniciales, surgía así la República de Río Grande formada por los mencionados estados. El nombre, guarda relación con el río que actualmente es frontera entre México y los EEUU. (aunque en México se le conoce como río Bravo).
La nueva república, nacía con grandes ambiciones y pretendía anexionarse territorios del estado de Texas y del estado mexicano. Como os podéis imaginar, la guerra no tardó en hacer acto de presencia. El sublevado Antonio Canales, tuvo que enfrentarse al general Mariano Arista, enviado por México para aplacar la sublevación.
Y he de decir que, en 1840, Canales sufrió varias derrotas, algunas contundentes, teniendo que retirarse con el gabinete provisional de la república a Texas. Allí intentaría reorganizar su ejército y prepararse para una nueva campaña. Texas y EEUU apoyarían a esta república con hombres y armas, sobre todo porque le interesaba el daño que podían hacer al estado mexicano. Pero he de señalar que los tejanos fueron muy ambiguos, ya que no lo hicieron oficialmente. Y la razón de esto radicaba en que estaban por otro lado negociando su reconocimiento por parte de México.
Antonio Canales, viendo que su lucha tenía poco futuro y que el gobierno mexicano había conseguido controlar la situación, inició conversaciones para rendirse. El noviembre de 1840 se reunión con el general Arista en Ciudad Camargo. A cambio de su integración en el ejército mexicano, renunciaba a la república de Río Grande y este efímero estado desaparecía.
Antes de pasar al siguiente ejemplo, mencionar que el estado llegó a tener una bandera propia. La misma estaba formada por los colores rojo, blanco y negro y tres estrellas, en relación a los tres estados que formaron la república: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
REPÚBLICAS DE BAJA CALIFORNIA Y SONORA (1853-1854)
Debemos viajar 12 años hacía delante para ver el siguiente caso. En este tiempo, en la guerra de 1846-1848, EEUU les había arrebatado a los mexicanos enormes extensiones de terreno. La frontera entre ambos estados quedaría entonces muy similar a la actual. Pero las aspiraciones expansionistas de algunos no quedaron aquí. Y aquí varios yanquis le habían echado el ojo a la California mexicana y a zonas de su alrededor. En esto influyó el caos que había en la frontera mexicana, donde varios militares se habían disputado el poder, surgiendo dos bandos y el correspondiente vacío de autoridad.
A pesar de esto, algunos militares mexicanos empezaron a mandar avisos al gobierno de que varias expediciones filibusteras se estaban preparando desde suelo yanqui. Y las mismas tenían por objetivo anexionar Sonora a los EEUU, debido a su riqueza en minerales (esto me suena). Y así, varias fueron llevadas a cabo entre 1851 y 1852, llegando incluso una de ellas a tomar la ciudad de Hermosillo. Pero por suerte para México, todas acababan finalmente fracasando. Pero había algo más preocupante, pues en EEUU estaban empezando a circular bonos que garantizaban la compra de tierras en Sonora.
Y aquí entra en escena el abogado, periodista y filibustero (mercenario) estadounidense William Walker. Un tipo que no dudó en organizar diversas expediciones militares privadas por el continente americano, incluyendo la que hoy tratamos en esta entrada. Pasemos a narrar su derrotero por la frontera mexicana, el cual podemos dividir en tres etapas.
Etapa 1º (Mayo-Octubre 1853)
Partimos de la publicación de los citados bonos y del viaje que entre junio y septiembre Walker y otros acompañantes llevaron a cabo en barco entre San Francisco y Guaymas (Sonora). Las autoridades mexicanas, que sabían lo de los bonos y se olían el pastel, los retuvieron en puerto. Ante la falta de apoyos y tras pasar un tiempo, la expedición decidió regresar a San Francisco en septiembre. Este viaje les permitiría tomar contacto con la zona.
Pero hablemos un poco de política. Parece ser que el gobierno de los EEUU dio el visto bueno a algunas de estas operaciones para presionar a México. ¿Con qué fin? Pues firmar la conocida como “Venta de la Mesilla”, por la cual EEUU compró a México casi 77.000 km² de territorio al norte de Sonora. Una vez que los mexicanos aceptaron, los EEUU ya no necesitaban al filibustero, lo que ocasionó los hechos que paso a narrar.
A finales de septiembre, un comandante del ejército de los EEUU decidió abordar y retener el barco de Walker en San Francisco. Y lo hizo acusando a Walker de llevar a cabo expediciones filibusteras contra naciones en paz con los EEUU. Walker demandó al militar pero tuvo que aceptar la pérdida importantes recursos con la captura de su barco. Pero no se iba a echar para atrás y utilizó otro para la segunda etapa de su viaje, contando con 45 filibusteros.
Etapa 2º (Octubre-Noviembre 1853)
Aunque oficialmente el objetivo era Guaymas, el barco decidió ir a Baja California. Se cree que Walker pensaba que los mexicanos habían sido informados y que por lo tanto la ciudad estaría preparada. Por lo tanto, si tomaba un puerto intermedio (La Paz, al sur de Baja California), de allí podría preparar una expedición más potente.
A primeros de noviembre, Walker y su expedición logró tomar La Paz, capturar a varios políticos y militares y proclamó la independencia de la península. Surgía así la República de Baja California. Walker señaló que la misma “se declara libre, soberana, e independiente, y toda lealtad a la República de México se renuncia para siempre”.
De entre todas las medidas llevadas a cabo, destaca una y fue la de señalar que en esta república se aplicaría la legislación de Luisiana. ¿Por qué no la de California? La legislación de Luisiana era de tipo esclavista y la segunda no, lo que puede indicar qué poderes fácticos había detrás del personaje.
Al poco, Walker se enteró de que no recibiría refuerzos de los EEUU a corto plazo. Ante el temor de fracasar, decidió dirigir la expedición al norte de la Baja California y desembarcar en la ensenada de Todos Santos.
Etapa 3º (Noviembre 1853-Mayo 1854)
Los historiadores siguen sin ponerse de acuerdo sobre los hechos que iniciaron esta etapa. ¿Por qué se decidió realizar este desembarco? Y más teniendo en cuenta su situación geográfica y la difícil conexión con Sonora.
Al desembarcar y tomar Ensenada, pronto se dedicaron a conseguir provisiones, llevando a cabo decomisos y algunas correrías. Esto sembró el pánico en la región y provocó que fuerzas locales mexicanas se agrupasen y asediasen Ensenada. Walker se encontraba rodeado pero por fortuna, aguantó el tiempo suficiente para que gran parte de los asediadores se retirasen por diversos quehaceres. Poco después, el 18 de diciembre, Walker recibiría refuerzos, pasando a tener una tropa de 150 hombres pero con escasas provisiones. Para paliar esto, realizaron todo tipo de pillajes, provocando mayor resistencia local. Para su fortuna, la población local tampoco recibió gran ayuda del gobierno mexicano.
Envalentonado de nuevo, publicó en enero de 1854 un decreto por el que la República de Baja California se denominaría como República de Sonora. La misma incluía los estados de Baja California y Sonora, pese a no haber puesto un pie en este último territorio. ¿Por qué? Al ser la unión de dos estados, en caso de anexión a EEUU, los esclavistas añadirían 4 congresistas al senado estadounidense.
Pero Franklin Pierce, presidente de los EEUU, condenó públicamente la expedición, perdiendo ésta muchos apoyos. En febrero, un navío yanqui cortó el acceso marítimo a Ensenada, teniendo Walker que cambiar la ubicación de su campamento. Al verse sin recursos externos, la partida tuvo que vivir del terreno, llevando a cabo nuevos pillajes y ganando nuevos enemigos por ello. El filibustero sabía que o actuaba rápido o estaría perdido, por lo que decidió acometer la invasión de Sonora.
Pero el ambiente le era hostil y las comunicaciones muy deficientes. Además sufría continuos ataques de guerra de guerrillas por parte de la población local, amén del hurto de su ganado. Viéndose rodeado y sin futuro, desistió en su cometido y emprendió el camino hacia la frontera con los EEUU, mientras sufría ataques y emboscadas. Finalmente, en mayo de 1854, Walker y 32 soldados, se entregaron a las autoridades yanquis, evitando así caer en las manos mexicanas.
¿Cuáles fueron las consecuencias?
La primera es que la efímera República de Sonora cesó de existir y su territorio volvió a estar controlado por el estado mexicano. No sabemos lo que hubiese ocurrido si esta expedición hubiese triunfado pese a la oposición de EEUU. El resultado podría ser hoy en día muy distinto al que conocemos.
Pero las peores consecuencias se dieron en Baja California y Sonora. Allí las operaciones provocaron un grave deterioro económico y un golpe demográfico debido a la huida de muchas familias. También muchos locales criticaron la lenta y en algunos casos nula ayuda gubernamental.
Sin duda, unos hechos curiosos y terribles y otro ejemplo más de injerencia de intereses estadounidenses en el continente americano.
Antes de despedir la entrada, me gustaría dedicarla a aquellos mexicanos que a lo largo de mi vida he tenido el gusto de conocer. Y concretamente a Guillermo, natural de Ensenada, lugar que tuvo su importancia en los hechos narrados hoy.
¡Nos vemos la semana que viene!
Lee sobre otros estados que cayeron
BIBLIOGRAFÍA
República de Río Grande
- Herrera Ledesma, Pedro Alberto. (2007). La Republica del Rio Grande 1838 -1840.
Repúblicas de Baja California y Sonora