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LA TROMPETA DE JERICÓ

Seres mitológicos (IV)

GÁRGOLAS, FAUNOS, CÍCLOPES Y ESFINGES

ÍNDICE DEL POST

    Seres mitológicos

    El tiempo pasa y me he dado cuenta de que hacía más de dos años que no trataba directamente los seres mitológicos en el blog. Así que esta semana os traigo otros cuatro ejemplos con el fin de despertaros la curiosidad y pasar un rato entretenido. Como siempre digo, muchos de ellos siguen estando muy presentes en la actualidad, apareciendo en novelas, películas, videojuegos… Por resumir, digamos que parece que nunca pasan de moda. Y ya sin más, dejemos que los protagonistas hagan acto de presencia, hoy hablamos de gárgolas, faunos, cíclopes y esfinges.

    GÁRGOLAS

    Comencemos con una que todos conocemos. Podemos encontrar gárgolas en multitud de ciudades europeas, ya sea en remates de muros o salidas de agua (sobre todo en algunos edificios religiosos) o como elementos ornamentales.

    Gárgola
    Gárgola ornamental usada como desagüe

    ¿Qué es una gárgola? Son representaciones de seres grotescos, generalmente pétreos. Admiten muchas representaciones, pero la mayoría podrían asemejarse a un pájaro (aunque quedaría mejor definirlas como bestias).

    Aunque su origen no está claro del todo, numerosas fuentes lo sitúan en la Edad Media. Como os podéis imaginar, en una época tan religiosa, el infierno y los monstruos ligados al mismo gozaron de una gran importancia y preocupación social.

    Según una leyenda del siglo VII, un monstruo con forma de dragón llamado Gargouille (aunque también lo asemejan a una serpiente en otras fuentes), emergió del río Sena en Francia y comenzó a hacer destrozos. Su forma de actuar consistía en escupir grandes chorros de agua, con los que además de destruir directamente, provocaba grandes olas e inundaciones. Si esto no fuese suficiente, el monstruo aprovechaba para comerse todo aquello que no había destruido.

    Ante semejante desastre, las noticias corrieron como la pólvora por la Francia de la época y provocó que un sacerdote cristiano, llamado Romanus hiciese acto de presencia para enfrentarse a la criatura. Según la leyenda, Romanus, haciendo el símbolo de la cruz con dos de sus dedos, volvió dócil a la bestia y tras atarla la llevó a la ciudad más cercana. Allí, el dragón fue condenado y según la versión, su cabeza cortada y puesta en lo alto de un ayuntamiento  o directamente quemado en un edificio religioso.

    Gárgolas París
    Dos ejemplos de gárgolas en Nôtre Dame (París)

    Y los estudiosos han querido ver en esta leyenda el hecho de que se decore muchos edificios con gárgolas. Respecto al componente pétreo y a su utilización en edificios religiosos, hay multitud de explicaciones, siendo dos de las más utilizadas el hecho de ser espíritus malignos convertidos en piedra al intentar huir de las iglesias (por lo puro y sagrado de sus terrenos) y otra los señala como símbolo para ahuyentar a otros malos espíritus.

    Así que partiendo de una criatura conocida como Gargouille (posiblemente un dragón), llegamos a tener las gárgolas. Pero hay algo más. ¿De dónde viene el nombre gárgola? Como muchos habréis podido observar, se parece mucho al de la criatura de la leyenda, pero es que además, este nombre se dice que viene del verbo francés gargouiller (gorgotear), que es el ruido que hace un líquido al pasar por un tubo. ¿Y no es curioso que esto sea lo que generalmente hacen las gárgolas en los tejados al ser elementos de desagüe? Curioso y llamativo.

    FAUNOS

    Pasemos al segundo protagonista de la entrada. De nuevo, es probable que lo conozcáis. Un fauno es un ser mitad cabra y mitad humano, generalmente siendo la parte humana desde la cintura para arriba. Pero he de decir que existen multitud de representaciones de faunos, teniendo muchas de ellas cuernos y mayor presencia animal en el tronco superior.

    Fauno mitología
    Ejemplo de Fauno (Dibujo de Alberto Aprea)

    Existe dispersión sobre la explicación del origen de este ser pero todo parece indicar que son una “escisión” (por llamarlo de alguna manera) de los sátiros de la mitología griega. Aunque había ciertas diferencias, uno de los sátiros más conocidos fue el dios griego Pan, dios (o semidiós según otras fuentes) de rebaños y pastores y que era venerado en Arcadia, región del Peloponeso griego. He de decir que los sátiros en la actualidad gozan de una mala reputación llegando a entenderse la palabra en algunos ámbitos como seductores de menores y violadores de mujeres.

    No está clara la forma, pero los sátiros dieron el salto a la mitología romana como faunos, apareciendo como un antiquísimo dios romano en el Palatino y alrededores e incluso como reyes (mucho antes de la fundación de Roma. Podemos observar por tanto como el carácter divino es de nuevo pasado a los hombres, manteniéndose de algún modo a la par que se multiplicaban. En el afán romano de extrapolar los dioses griegos, he de señalar que también hubo una diosa conocida como Fauna o Fatua, que bien podía ser hija, hermana o esposa del Fauno, algo que guarda relación directa con el dios Pan heleno.

    Sea como sea, el componente de la naturaleza se mantuvo. Los faunos, o fauni como eran conocidos, siguen siendo compañeros de los pastores, protectores de los rebaños y físicamente teniendo elementos animales como cuernos y medio cuerpo de cabra.

    Fauno
    Escultura encontrada en Italia y que representa a un fauno (Pan), copulando con una cabra.

    Respecto al término fauno, de nuevo tenemos varias explicaciones. Una de ellas señala que procede del latín “favere” (ser favorable), lo que vendría a significar que los faunos eran favorables o propicios a algo. Pero otra la relaciona con el lobo. Curiosamente, había otro dios romano encargado de la fertilidad y la protección de los rebaños, Luperco, palabra que viene de lupus (lobo). Es llamativo que de un lobo inicial, parece que al final se dio el salto al Fauno una vez que al dios griego Pan se le extrapoló el componente de protección de rebaños en la mitología romana. Como podéis observar, la combinación de elementos mitológicos también da como resultado la aparición de nuevos seres mitológicos.

    Respecto a los lupercos, señalar que en el imperio romano existía la procesión de los lupercos, en la que unos jóvenes vestidos con una piel de cabra, corrían flagelando a las mujeres que encontraban bajo la creencia de que esta flagelación atraía la fecundidad de ellas.

    CÍCLOPES

    Y así llegamos a los cíclopes, gigantes salvajes de enorme fuerza y  con un gran y único ojo central. El término viene del griego y está formado por dos palabras: kýklos (círculo) y ops u opos (vista, mirada). Pese a algunos desacuerdos, todo parece hacer referencia al único ojo de la bestia.

    Si miramos su presencia en la mitología, hay que señalar que se han distinguido tres especies de cíclopes.

    La primera, los uranios, por ser hijos de Urano y de Gea (correspondiendo al Cielo y la Tierra), pertenecen a la primera generación divina, la de los gigantes, teniendo un único ojo y una gran fuerza y habilidad manual. Según la leyenda, fueron encadenados por Urano, pero Zeus, advertido de que su ayuda sería importante para vencer a los titanes, los libera. Como recompensa, a tres de ellos les otorga el trueno, el relámpago y el rayo respectivamente. Finalmente, son asesinados por Apolo a modo de vengarse de Zeus, demostrando que esta generación de cíclopes no era divina al ser mortal.

    En la segunda especie, la siciliana, los cíclopes trabajan en una forja subterránea y están relacionados con los volcanes, como el Etna. Esta generación aparece en la Odisea de Homero (como compañeros de Polifemo), manteniendo su carácter salvaje y gigantesco aunque en la obra se les presenta como cuidadores de rebaños, habitando en cavernas al no haber aprendido a formar ciudades.

    Cíclope
    Odiseo en la cueva de Polifemo, cuadro de Jacob Jordaens

    Por último, la tercera especie, la de los constructores, es a la que se señala como responsable de la construcción de la mayoría de los monumentos prehistóricos de Grecia, Sicilia y otros lugares. Poseían de nuevo una gran fuerza mediante la cual movían enormes bloques de piedra para realizar tales construcciones. Como principal diferencia, se consideraba que tenían brazos en el vientre, lo que los relaciona con los Hecatonquiros, gigantes de 100 brazos que eran los hermanos de los cíclopes uranios.

    De nuevo, muy curiosas las tres especies y su importancia en la mitología.

    ESFINGES

    Y pasemos al último ejemplo. He de señalar que existen generalmente dos tipos de esfinges, la egipcia con rostro de varón y la griega con rostro de mujer.

    Si hablamos de la esfinge egipcia, en seguida nos viene a la cabeza la Gran Esfinge de Guiza de Egipto. La misma, era un símbolo de realiza egipcia, combinando fuerza (por tener cuerpo de león) y una componente de vida después de la muerte, siendo la razón de que aparezca en muchas tumbas.

    Si miramos ahora a la mitología griega, vemos que además de cuerpo de león, presenta rostro de mujer y alas de pájaro. Esta mitología la introduce de muchas formas mostrándola como hija de diversos seres, como ninfas, perros y leones o de incluso reyes.

    Edipo Esfinge
    Edipo y la Esfinge, cuadro de Gustave Moreau

    Pero una de las leyendas más conocidas es la que señala que la Esfinge fue enviada por Hera (esposa de Zeus), contra la ciudad griega de Tebas a modo de castigo por un amor culpable. La esfinge comenzó su cacería devorando a seres humanos a su paso. Se cuenta que antes de hacerlo, planteaba enigmas casi imposibles a sus víctimas, las cuales al no poder resolverlos, los devoraba.

    Y esto ocurrió hasta que Edipo, hijo del rey tebano Layo, se plantó ante la esfinge y resolvió su acertijo planteado, el cual varía según la fuente consultada. Ante este acierto, la esfinge se puso furiosa y se suicidó lanzándose al vacío, aunque otra teoría señala que Edipo la atravesó con su lanza. Sea como sea, Edipo fue considerado el salvador de Tebas. Sí, este es el mismo Edipo que mató a su padre y acabó casándose con su madre, naciendo lo que se conoce hoy en día como el complejo de Edipo.

    Si recordáis de la primera entrada, esta historia de la esfinge tiene mucho parecido con otro ser mitológico, la quimera, sobre la cual os invito a que busquéis información para que veáis el paralelismo.

    En definitiva, espero haberos despertado la curiosidad y os invito a que sigáis indagando, pues descubriréis muchas curiosidades que hoy en día seguimos utilizando y que tienen su origen en la mitología.

    ¡Nos vemos la semana que viene!

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    BIBLIOGRAFÍA

    Una de las obras principales de consulta ha sido Pierre Grimal (1989). Diccionario de mitología griega y Romana. Editorial Paidos Ibérica. Además de ella se han consultado las siguientes:

    GÁRGOLAS

    FAUNO

    CÍCLOPE

    ESFINGE

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