ENTRENANDO LA MEMORIA
Hoy os traigo una entrada un poco particular. La historia y las curiosidades no las encontraréis. He decidido en cambio presentaros un pequeño truco que creo que puede seros muy útil a la hora de recordar números o listas de palabras.
¿A quién no le ha pasado que ha tenido problemas para recordar información? Ya sea el número de plaza de parking, el teléfono de un conocido, la lista de la compra, etc. Es así mismo paradójico como en nuestra mente se quedó grabada información que no es útil.
Es difícil de explicar ya que nuestra mente es compleja y por mucho que la investiguen sigue guardando secretos en su interior. ¿Cómo funciona la memoria?
Existen muchos tipos de memoria cada una con unas características especiales. Lo importante muchas veces es el tiempo que se guarda la información en nuestra cabeza. Ya sea a corto, medio o largo plazo, resulta curioso comprobar lo siguiente. La memoria a corto plazo nos puede jugar malas pasadas por ejemplo al intentar recordar lo que comimos ayer. Y del mismo modo es evidente que el paso del tiempo es implacable con ella. ¿Cómo recordamos?
La forma de recordar información guarda mucha relación con cómo la memorizamos. Somos muchos los que desde el colegio nos obligaron a memorizar una ingente cantidad de información sin sentido y que desapareció de nuestras cabezas. Interminables listas que al cabo de unos días “se fugaron” de nuestras cabezas. Mucho esfuerzo poco grato para tan pobre resultado. El repetir sin sentido está claro que no es productivo.
¿Existe una alternativa? vayamos por ejemplo al cine. Resulta curioso como recordamos con mayor claridad los hechos de una película que los de un libro. ¿Por qué? Porque la película combina imágenes en movimiento y sonidos. Todo esto nos llama mucho más la atención que la página en sí del libro. Lo mismo ocurre con los videojuegos.
Mirad este ejemplo: Si digo El señor de los anillos, a todos nos vendrá a la cabeza algunas imágenes espectaculares de sus películas. Pero si os digo que indaguéis en cómo esos momentos se explicaron en el libro, es posible que os cueste muchísimo recordarlos.
Como conclusión, podemos señalar que a la hora de memorizar algo asociar la idea con movimiento y sonido será mucho más eficaz para recordarla. Y si esta asociación la hacemos inverosímil y divertida mucho mejor.
UN TRUCO MUY ÚTIL
Os presento un método curioso. Puede que no sea el mejor, pero me ha impresionado gratamente su potencia a la hora de ayudar a recordar.
Como mencioné antes, la clave está en relacionar ideas de modo que nos resulte más fácil recordarlas. Para ello vamos a crear un trasfondo basado en números y letras.
Imaginad que tenemos que memorizar un número de teléfono. Si conseguimos convertir esos números en palabras o hechos, será mucho más simple. Para ello os propongo el siguiente sistema de cambios:
1: Reemplazarlo por la letra t (fácil de recordar porque se parecen)
2: Cambiarlo por la n, pues esta letra tiene 2 “patitas”
3: Transformarlo por la m, pues esta letra tiene 3 “patitas”
4: Cambiarla por la c, pues el número 4 empieza por la letra c
5: Reemplazarla por la l, pues en números romanos 50 es la L)
6: Cambiarla por la s, pues es la única consonante que hay en el número seis
7: Poner la f en su lugar porque tienen un cierto parecido
8: La ch, pues está incluida en el número
9: La v, pues está incluida en el número nueve y la n ya se asignó
0: La r, pues la c ya se asignó al número cuatro.
Es muy posible que este sistema os resulte de primeras confuso, pero haced un esfuerzo y memorizarlo. El resto de consonantes se repartirá del modo que os presento en la siguiente tabla:
Nota: La h al considerarse muda se puede poner donde sea y la w e y al no ser muy comunes en castellano podemos desecharlas.
Tomaros el tiempo necesario para recordar estas asociaciones. No cuesta mucho hacerlo y luego os serán muy útiles para recordar números.
Ahora bien, ¿y las vocales? Éstas no se fijarán y se permitirá que libremente sean usadas entre las consonantes para permitir flexibilidad en la creación de palabras. Veamos dos ejemplos:
Y AHORA DOS EJEMPLOS:
Supongamos que hemos aparcado en un parking en la plaza 562. ¿Cómo podríamos recordarlo? Si codificamos según el método anterior tenemos lo siguiente:
De entre las múltiples posibilidades, pensad que vocales podemos poner para completar con una palabra que sea fácil recordar. Haced un esfuerzo.
¿Qué tal L-a-S-a-Ñ-a? Imaginad un trozo de una apetecible lasaña y pensad en vuestro coche o en el parking. Ahora sólo queda enlazar ambas ideas. Como dije anteriormente, si hay movimiento y sonido y lo vislumbráis bien en vuestra cabeza, la idea calará. ¿Y si pensamos en algo tan absurdo como en el cristal delantero del coche lleno de lasaña mientras los limpiaparabrisas se mueven y la lanzan por todo el parking? Intentad imaginaros la escena con el movimiento y sonido de los limpiaparabrisas y el movimiento de la lasaña. ¿Absurdo, no? A ver si se os olvida ahora. Cuando volváis al parking y os preguntéis la plaza, os vendrá a la mente la escena con la lasaña. Y si habéis memorizado el sistema, sabréis que la L es un 5, la S un 6 y la Ñ un 2, 562. Voilà!
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Vamos con otro ejemplo. Imaginad que tenéis que recordar el número de teléfono de la habitación del hospital donde se encuentra un conocido. Supongamos que quitando la extensión (por simplificar el ejemplo), es: 915552. A simple vista puede parecer fácil recordarlo, pero luego podemos dudar de si eran 2 o 3 cincos o si acababa por 2 o 1. Si codificamos siguiendo el método anterior tenemos estas posibilidades:
Ahora parece más complicado, pero si separamos por grupos podemos formar por ejemplo:B-o-T-e-L-L-a (o batalla) y L-u-N-a.
P-e-D-a-L (o pedalea) y L-L-e-N-a.
¿Cómo combinar hospital con estas palabras para recordar que se trata del teléfono del sitio? Veamos cada ejemplo.
Imaginad a nuestro amigo en su habitación celebrando con champán que le han dado el alta. El mismo descorcha una botella y el corcho sale tan fuerte que choca con la luna. Es absurdo pero metámosle efectos y visualicémoslos. Pensad en el ruido de la botella al descorcharse. Luego en el movimiento del corcho y su impacto con el astro. Suponed que este impacto es el responsable de sus cráteres. Ruido + movimiento + absurdo. Esa es la clave. Cuando penséis en vuestro amigo, os vendrá a la cabeza esta situación la cual podréis decodificar. Queda determinar si va antes botella o luna, pero si os fijáis en el ejemplo, la luna recibe el impacto porque antes se abrió la botella. Así estableceréis la secuencia.
Es capital por tanto hacer la secuencia temporal en un orden lógico, pues permitirá que sea mucho más fácil recordarlo.
En este segundo ejemplo podemos imaginar a nuestro amigo saliendo de la habitación del hospital en una barca a pedales (suponed que hay agua). Visualizad en vuestra mente el movimiento de un pedaleo súper rápido como en los dibujos animados. Suponed que al pedalear hace un chirrido a metal oxidado. Ahora imaginad que a la vez que pedalea está entrando agua en la barca hasta quedar completamente llena. El orden está claro: hospital-pedalear-barca llena. Quizás este ejemplo no sea tan visual, pero con un poco de imaginación todo es posible.
CONCLUSIÓN
Evidentemente no todos los casos van a ser sencillos, pero este truquito os puede venir de perlas en más de una ocasión. La clave está en practicar para que nos sea en un futuro mucho más fácil hacer las asociaciones. En posteriores entradas desarrollaré más la idea e indicaré como podemos hacernos un casillero mental ideal para recordar por ejemplo la lista de la compra.
¡Hasta la semana que viene!
BIBLIOGRAFÍA
La información y el sistema de codificación en números la he sacado del siguiente libro:
- Desarrolla una mente prodigiosa (2006). Ramón Campayo. Ed. EDAF
Os dejo así mismo una página para hacer palabras con X letras. Página
P.D. Si visualizasteis bien, ¿en qué plaza de parking está el coche? ¿Y el teléfono del hospital? 😉