ESCUDOS DE ESPAÑA A LO LARGO DE LA HISTORIA
La semana pasada tratamos la descripción y evolución de la bandera española a lo largo de la historia, haciendo especial énfasis en la bandera rojigualda. En esta remataremos la faena haciendo un repaso por la historia de los emblemas y escudos de España. Con el fin de captar toda la información, es interesante que leáis la historia de las banderas de España antes de proseguir.
Este análisis va a poner su punto de inicio de nuevo con los Reyes Católicos. Desde aquí, analizaremos la evolución de los distintos símbolos de los escudos y estandartes reales a lo largo de los siglos. Por supuesto, explicaremos aquellos relativos a la rojigualda y la tricolor republicana.
Antes de arrancar, debemos entender que a finales de la Edad Media y durante la Edad Moderna los escudos no eran únicos. Han llegado hasta nosotros diferentes versiones y variaciones, las cuales pueden dificultar la definición exacta de los mismos. En aquellos casos de duda, me he decantado por aquel más aceptado. Y en el caso de contar con varias imágenes del mismo, utilizar aquellas representaciones más claras y completas.
ESCUDOS DE ESPAÑA DESDE LOS REYES CATÓLICOS A 1785
EL ESCUDO DE LOS REYES CATÓLICOS
Si partimos a finales del siglo XV con los Reyes Católicos, debemos analizar tres momentos. El primero lo encontramos con el matrimonio de Isabel I del Reino de Castilla con Fernando II del Reino de Aragón. Esto trajo consigo modificaciones en la heráldica. Cada monarca aportó sus reinos al escudo como podéis ver en la imagen de abajo, surgiendo un primer modelo en 1475. El segundo momento lo tenemos con la toma del Reino de Granada en 1492, final de la reconquista, lo que provocó la añadidura de su símbolo. Y el tercer y último momento tuvo lugar en 1512 con la anexión del Reino de Navarra. Los símbolos navarros se añadirían al escudo de Fernando, pero pronto cayeron en desuso y no volverían a aparecer hasta el siglo XIX.
EL ESCUDO IMPERIAL DE CARLOS V
Tras los Reyes Católicos, llegó a España una nueva dinastía, los Habsburgo (también conocidos como los Austrias, por estar en Austria sus territorios principales). Este cambio histórico fue importantísimo para el devenir de la joven España, reflejándose del mismo modo en los escudos. El añadido principal fue la dignidad de emperador de Carlos V, sumada a la añadidura del escudo de los territorios europeos heredados de su familia.
Así, aparecieron algunos símbolos aún usados hoy en día como el lema “Plus Ultra” (más allá), referido al “nuevo mundo” (el continente americano). Las columnas de Hércules venían a representar también el proceso de la conquista del mencionado continente. Carlos también aportó dos símbolos que no han perdurado con el tiempo. Por un lado sustituyó el águila de San Juan de los Reyes Católicos por el Águila Bicéfala, símbolo imperial. Y por otro introdujo la Cruz Borgoñona o de San Andrés. El resultado, algo complejo, puede verse a continuación.
FELIPE II Y LA UNIÓN CON PORTUGAL
A Carlos I de España le sucedió su hijo Felipe II, el cual no tuvo la dignidad imperial del Sacro Imperio Romano Germánico. Esto simplificó algunos símbolos de su escudo, aunque la gran mayoría de territorios europeos siguieron representándose en el mismo. Pero el principal añadido lo encontramos en la península ibérica con la unificación de la España y Portugal en 1580. Hecho que duraría oficialmente hasta 1668. Esta unión no sólo fue a nivel europeo, sino que incluyó el vasto imperio colonial de ambos países.
ESCUDOS DE ESPAÑA DURANTE LA GUERRA DE SUCESIÓN
Pero la separación de España y Portugal no llevó asociada grandes cambios en los escudos, incluso el escusón portugués se mantuvo casi medio siglo más. El mismo duró hasta el final del reinado de la dinastía de los Habsburgo con la muerte de Carlos II en 1700. Al fallecer sin descendencia, se inició una pugna por el poder entre dos casas reales europeas. La dinastía borbónica, con la figura de Felipe de Anjou (futuro Felipe V) y los Habsburgo con la figura del Archiduque Carlos. Ambos utilizaron estandartes reales basados en los anteriores escudos españoles, añadiendo cada uno el escusón central de su familia real.
LA LLEGADA DE LOS BORBONES
Tras una cruenta guerra de sucesión que mutiló a España (1700-1713), el candidato de la casa de borbón, Felipe V, llegó al poder. Una de sus primeras medidas fue castigar a aquellos que se le opusieron en la contienda, lo que afectó principalmente al reino de Aragón. El primer cambio significativo lo observamos en muchas banderas militares, pues los signos de Aragón generalmente desaparecen, siendo sustituidos únicamente por los de Castilla. A pesar de esta puntualización, en su estandarte personal seguían apareciendo todos los reinos sobre los que ejercía autoridad.
CARLOS III Y LOS AÑADIDOS ITALIANOS
Si seguimos el avance histórico hasta encontrar cambios significativos, debemos hacer una parada en Carlos III. Si habéis leído la entrada anterior sabréis que con él nació la bandera rojigualda española, de aplicación en la marina.
Pero si analizamos su estandarte real, observamos la inclusión de dos nuevos símbolos. Hay que entender que Carlos III siendo el tercer hijo varón de Felipe V tenía muy difícil gobernar en España. Es por esto que buscó fortuna en los territorios de los Borbones en Italia. En un primer momento, llegaría a gobernar los ducados de Parma, Piacenza y Toscana, símbolos que añadió a su escudo de armas personal. Posteriormente se convirtió en monarca del Reino de Nápoles y Sicilia. Al morir su hermano Fernando VI sin descendencia efectiva, fue llamado a España a gobernar. Y de Italia se trajo consigo las modificaciones que muestro a continuación. Modificaciones que salvo periodos sueltos estuvieron vigentes hasta la caída de Alfonso XIII en 1931.
EL ESCUDO DE ESPAÑA Y LA ROJIGUALDA
Si entramos ahora en el terreno de la bandera bicolor rojigualda, hay que observar dos puntos clave. El primero es que el decreto que aprobó la bandera, incluía por primera vez la relación bandera y nación española. Aunque entendamos aquí el término nación como lo hacían los monarcas del despotismo ilustrado. El segundo punto clave es que la rojigualda fue considerada inicialmente como bandera de la marina española. Y como otras tantas banderas militares de la época borbónica, el escudo de armas se reducía a las armas de Castilla. Aunque existe una teoría que señala que los colores rojo y gualda pueden venir de los colores de Aragón.
Así, el resultado fue un escudo mucho más simple y sencillo. El mismo demostraba que Castilla era considerada el reino motor de la nación desde su ferviente apoyo a los Borbones en la guerra de sucesión. Y llegados a este punto, voy a centrarme principalmente en los escudos considerados como nacionales, aunque haré referencias a algunos propios de la monarquía reinante.
ESCUDOS DE ESPAÑA EN EL SIGLO XIX
EL ESCUDO DE JOSÉ I, HERMANO DE NAPOLEÓN
Desde que queda oficializada la bandera bicolor en 1785, van a verse algunos cambios en función de los acontecimientos. El más importante lo tenemos con la guerra de independencia española. La llegada a España del hermano de Napoleón, José I, vino acompañada de una propuesta de escudo nueva. He decidido incluirla por un aspecto fundamental. Aparece por primera vez, a nivel nacional, las cadenas y barras del escudo de Navarra. Se cree que con ello se señalaba la importante relación de este reino con Francia en el pasado. Pero hay otro detalle muy llamativo. Pese a ser una imposición extranjera, a la larga ha acabado teniendo mucha más influencia de la que uno puede pensar. Y es que una simple ojeada nos muestra su distribución “algo similar” al escudo actual español.
ESCUDOS ESPAÑOLES DURANTE EL SEXENIO DEMOCRÁTICO
Tras la retirada de las tropas napoleónicas, la bicolor rojigualda de 1785 gozaba de mayor predicamento por el país. Y así se mantuvo hasta que nuevos vientos soplaron en España.
Si hacemos zoom en el periodo que va entre 1868 y 1874, encontramos cambios significativos en los que merece la pena detenerse. La caída en desgracia de los Borbones y el abandono del trono de Isabel II llevó a las clases dirigentes a realizar una modificación del escudo. La misma, aunque no llegó a ser oficial, sí que fue de nuevo determinante en el escudo que actualmente utilizamos. He leído muchas posibles razones para el cambio. Algunas invocan al espíritu de la revolución francesa, de ahí la fuerte inspiración con el escudo traído por el hermano de Napoleón. Otras aluden a querer reflejar en el escudo todos los territorios europeos en los que realmente España ejercía la soberanía. Esto último en contraposición al símbolo imperante castellano-leonés.
Pero quizás el aspecto más importante lo encontramos en la corona. El fin de la monarquía hizo pensar en retirar todos los símbolos puramente monárquicos. Esto afectaba fundamentalmente a la corona del escudo y a la casa reinante. Entre las múltiples posibilidades se optó por la corona mural, señalando que no prejuzgaba ninguna opción de gobierno. Esto en contraposición con la corona real monárquica y la corona cívica republicana. Otra particularidad de este escudo provisional fue que volvió a incluir las columnas de Hércules, las cuales no volverían oficialmente hasta 1931.
Pero como ya he señalado, esta propuesta no fue oficializada en esta época. En 1870, la llegada de la casa de Saboya con Amadeo I provocó la sustitución del escusón de los Borbones por el de Saboya. Este cambio afectó exclusivamente al estandarte real, sin cambiar la bandera oficial. Tras su abdicación, llegó la primera república. La misma únicamente quitó la corona real al escudo Castellano-leonés. He leído que en muchas banderas oficiales ,por falta de presupuesto, la corona fue cubierta con una tira amarilla.
Pero este cambio sería revocado con la restauración al trono de los Borbones en 1884. La bandera y escudo de 1785 volverían a ser los imperantes durante los reinados de Alfonso XII y XIII. Este escudo caería en el olvido a partir de 1931, con la llegada de la segunda república. Pero cayó dejando un récord. Y es que ha sido la bandera y escudo de la nación española que más años han estado vigentes. Si contamos su origen en 1785 y quitamos el único periodo en el que no fue oficial, la primera república, suma un total de 145 años.
LOS ESCUDOS DE ESPAÑA EN EL SIGLO XX
LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL
1931 trajo de nuevo la república a España y esta vez sí hubo cambios tanto en el escudo como en la bandera. Apareció la tricolor, añadiéndole una franja morada cuyo origen aún se discute. El escudo que se oficializó ya había aparecido en algunas banderas entre 1868 y 1870, aunque de forma no oficial.
Pero España fue presa del dramatismo más absoluto con la guerra civil, guerra que también se trasladó a las banderas y escudos. Los republicanos mantuvieron los suyos durante todo el conflicto, mientras que los sublevados franquistas fueron adaptándolos. Como ya comenté en la anterior entada, en un inicio usaron la bandera republicana. Posteriormente, y para atraerse entre otros el apoyo del carlismo, adaptaron sus colores a la bandera bicolor. Aunque es cierto que mantuvieron el escudo con la corona mural. Es muy llamativo que la rojigualda con el escudo mural fue un ejemplo de bandera no oficial utilizada entre 1868 y 1870).
Pero aquí tenemos otra curiosidad que paso a narraros. Si os fijáis, la tricolor republicana y la rojigualda se diferencian únicamente la faja inferior. Ante la falta de materiales para banderas, en algunos lugares se cosió una tela roja encima a muchas banderas republicanas. Este ejemplo de bandera se usó en algunas zonas sublevadas entre 1936 y 1938 y tenía las tres fajas de color de igual anchura. Finalmente, en el mismo 1938, los sublevados oficializarían una bandera casi idéntica a la de los Reyes Católicos. Como diferencias podemos ver las columnas de Hércules y el lema de “Una, grande y libre” que tomaron de los falangistas.
ESCUDOS DURANTE EL FRANQUISMO Y LA TRANSICIÓN
Con la victoria de los franquistas, sus símbolos coparon todo lo relativo a la representación de España. La bandera con el águila de San Juan se convertiría signo distintivo de la dictadura española. Incluso en la actualidad se la relaciona automáticamente con Franco, pese a que éste la copió de los Reyes Católicos. En 1945 se hizo una modificación al escudo, aunque el resultado varió poco. A la llegada de la transición tras la muerte de Francisco Franco, la bandera siguió siendo la rojigualda con el águila. En 1977 el escudo sufriría una modificación, desapareciendo el águila a finales de 1981.
EL ESCUDO DEL REINO DE ESPAÑA DESDE 1981
A partir de 1981, ya bajo reinado de Juan Carlos I, se cambió de nuevo el diseño y el resultado es el actual escudo de la nación española. Se suprimieron los símbolos relativos a los Reyes Católicos como el águila y el yugo y las flechas. También se recuperó la corona, al pasar España a ser una monarquía borbónica de nuevo. Todo esto quedaría recogido en el Real Decreto 2964/1981, el cual dio carácter oficial al actual escudo nacional español.
A modo de conclusión, señalar que el estandarte real del actual monarca, Felipe VI, es muy similar al de Amadeo I de Saboya (1871-1873), utilizando el escudo borbónico en lugar del saboyano.
Espero que os hayan gustado estas dos entradas y que lo aprendido lo transmitáis a la gente que os rodea. Y es que creo firmemente que debemos conocer al menos la historia de los territorios que habitamos.
¡Hasta la semana que viene!
La rojigualda: De los mares a los cielos. Historia de la bandera española
BIBLIOGRAFÍA
Al igual que en la anterior entrada, incluyo la bibliografía principal consultada:
– Compendio de las banderas de España, 3º edición. Rafael Luís Gómez Herrera (Sociedad Española de Vexilología).
Otras fuentes: