HISTORIA DEL LEJANO OESTE AMERICANO (II)
Como prometí la semana pasada, esta entrada es la continuación de la dedicada al lejano oeste americano. Recomiendo encarecidamente leer la primera antes de pasar a esta con el fin de poder tener una base de entendimiento (Primera entrada). Me gustaría de nuevo repetir que el objetivo de estas entradas no es hacer una disertación profunda y eficaz de este periodo y fenómeno histórico, sino dar unas pinceladas que ayuden a su entendimiento y que motiven un despertar de la curiosidad para seguir buscando información.
Partiendo de la base de que los primeros exploradores y colonizadores de origen europeo fueron españoles, franceses e ingleses, hay que ir al siglo XIX para observar una colonización económica que sentó unas bases sólidas para el nacimiento de una superpotencia como los Estados Unidos. Éstos supieron aprovechar el legado que las antiguas potencias coloniales le dejaban y se fueron abriendo paso por el suelo estadounidense, aunque no siempre de manera pacífica.
PUGNAS CON LOS INDIOS
Nadie duda de que los pueblos indios son el recuerdo de unos habitantes y de unas culturas establecidas con mucha anterioridad a la “visita” de los europeos. El choque cultural en el siglo XVI tuvo que ser espectacular. Pero hay que pensar que la situación india de la época ya respondía a la típica situación de grupo fuerte domina a grupo débil. Las guerras entre tribus indios no eran tan raras y solían producirse por reyertas entre clanes, invasiones de territorio o incluso por la pugna de una zona rica en recursos. Y este equilibrio de poderes se vio roto con la llegada de los europeos.
Éstos, alentados por sus riquezas, establecieron una serie de prácticas comerciales con algunas tribus indias, no importándoosle el violar sus normas y tradiciones y en muchos casos el expulsarlos de un territorio y el acabar con sus vidas. Pero la inmensidad del territorio americano y la lejanía a sus metrópolis impidieron una política de control total, por lo que en muchos casos se limitaron a negociar con ellos y a apoyar a los clanes más “cooperantes” contra aquellos más reacios.
Pero con el nacimiento y expansión de los Estados Unidos todo esto iba a cambiar. EEUU ambicionaba el control tanto territorial como político y económico y para ello no estaba dispuesto a ceder ante nada. Aunque los indios ejercían su soberanía sobre muchos territorios, ésta no fue reconocida por los yankees (del mismo modo que no lo fue por la mayoría de potencias coloniales europeas). Por lo tanto la lucha por el control de los territorios estaba servida.
Ya fuera por la construcción de una línea de ferrocarril en su zona, como por la sobreexplotación de los recursos de una región (como por ejemplo la caza brutal de búfalos para el comercio de pieles y carne que acabó esquilmando su población) o como alguna humillación de algún miembro de una de las tribus (fue bastante común por lo que parece las relacionadas con afrentas a mujeres indias), las guerras y correrías empezaron a ser algo frecuente. Los indios atacaban y se defendían, pero pronto se vieron abrumados por la avalancha de personas que guiados por las promesas de riqueza, se echaban hacia el oeste llevándoselo todo por delante. El desprecio y la consideración de inferiores hacia los indios provocaron una sobre confianza en los colonizadores que acabó siendo en algunas ocasiones nefasta. Esto les llevó a en más de una ocasión a sufrir descalabros antes indios que han pasado a la historia con nombres como Tecumseh, Gerónimo, Toro Sentado, Caballo Loco (el mítico de la batalla de Little Big Horn que acabó con el general Custer) y Cochise.
Pero para los pueblos indios pronto quedó claro que tenían dos opciones. O morir exterminados en las cruentas luchas o aceptar las condiciones de los vencedores y que quedaron recogidas en el llamado “Sendero de lágrimas” que provocó la emigración forzosa de miles de indios hacia reservas ya prefijadas por el gobierno.
En el mapa que adjunto está la distribución poblacional principal de los indios estadounidenses actualmente. Se observa claramente su erradicación del este del país y las aglomeraciones en reservas que se dieron en el centro y norte del mismo. En los territorios del norte fue donde las luchas se hicieron más largas y complicadas debido a la orografía y aislamiento del terreno pero igualmente acabaron sometidos. Aunque los colores puedan llevar a engaño, no hay que olvidar que la media de población india estimada en el país es sólo de un 1%.
Respecto a Hollywood, los indios han sido pintados como los malos de la película, como los bárbaros y asesinos sin tener en cuenta que la crudeza de sus métodos fue la misma que los europeos le aplicamos y que en muchos casos se defendían ante un poder que amenazaba con aplastarlos. Además, el cine nos ha mostrado casi siempre a los indios en terrenos áridos, cuando esto no era ni mucho menos la norma ya que su distribución espacial ocupaba tanto zonas montañosas como bosques y pantanos.
Antes de acabar el asunto indio y a modo de paréntesis, resulta curioso que la tan cacareada guerra civil norteamericana respecto a la libertad de los esclavos negros no se aplicase a los indios, los cuales ya sea por intereses económicos o religiosos, quedaban fuera. Y es que esto vuelve a demostrar que cuando un estado habla de libertad y de derechos, sólo lo hace en el sentido que le interesa y le beneficia.
ANÁLISIS SOCIAL
Esta época es bastante compleja de estudiar debido a la gran diversidad de personas de diferentes orígenes que entran en juego. Un simple análisis de todos los factores daría para escribir libros y no es el objetivo de la entrada. Para ello voy a partir de la sociedad que nos presentó Hollywood en sus películas intentando desmitificarla.
Para el cine, el lejano oeste era un cúmulo de puebluchos donde sheriffs intentaban sin mucho éxito mantener el orden y donde en sus salones se juntaban lo más bajo de la sociedad. Era asimismo lugar de frecuentes tiroteos y robos, donde la ley no la imponía el gobierno sino las balas de un revólver. Pero esto es una exageración a partir de una particularidad.
Lo primero es saber que los territorios continentales estadounidenses estaban ya completos en 1848 (aunque se le añadió una franja más en 1853 como ya vimos en la anterior entrada). Por lo tanto respecto a la soberanía no hubo ningún problema a partir de esta fecha quedando las luchas limitadas a pugnas con indios o algunos clanes locales. Si uno ve la extensión del oeste americano, el territorio a colonizar era inmenso pero no debe esto confundir a nadie. La gran mayoría de éste estaba despoblado y los pequeños poblachos que aparecían se daban en lugares donde eran atravesados por rutas comerciales o en las cercanías de zonas ricas en recursos. Por lo tanto estos poblados perdidos de a mano de dios no eran tan comunes como nos han hecho creer.
Y evidentemente en las zonas de nudos de comunicación, el gobierno se encargó de que hubiese la presencia de una policía que asegurase la estabilidad. Esto no significa que todo estuviese controlado por ella, ya que como ha pasado en todos los países del mundo, han existido asaltos en caminos y ciudades (por ejemplo en España la guardia civil tuvo entre uno de sus objetivos fundacionales el acabar con los asaltantes de los caminos).
Cuando alguna banda de asaltantes se prodigaba un poco y su fama crecía, pasaba de boca en boca y así se forjaron las leyendas de forajidos y asaltadores como Buffalo Bill y Billy el niño. Pero estos casos fueron tan puntuales como magnificados. Resumiendo, el control del gobierno fue mayor del que el cine nos ha mostrado, y aunque es lógico que se produjesen asaltos (aún en pleno siglo XXI se siguen robando bancos) y tiroteos, no era ni mucho menos tan común en todo el país (lógicamente se limitó a algunos puntos y ciudades como por ejemplo Dodge city).
La clave estuvo en el surgimiento de muchos pueblos y ciudades ya que trajo consigo unas altas necesidades de recursos y de mano de obra. Todo esto provocó una afluencia de trabajadores, que estimuló el comercio y al mismo tiempo la expansión del telégrafo y del ferrocarril (aunque en muchas ocasiones el ferrocarril estimuló la creación de núcleos de población). La búsqueda de lucro bastó para ello. Poco a poco la sociedad se fue estratificando según el estilo europeo con la diferencia esencial de que no había una nobleza puramente de sangre, sino que este estrato estaba formado por empresarios que habían hecho su fortuna de diversas maneras. Estas personalidades con sus intereses, inversiones y especulaciones ayudaron a consolidar estos territorios al oeste de las treces colonias originarias.
Respecto a los vaqueros, ya comenté que su origen estaba totalmente relacionado con la cría y vigilancia del ganado, y no con su carácter solitario y caza recompensas como mostró el cine. Y respecto a las bandas de criminales hay una particularidad que no ha sido analizada muy profundamente. Aunque algunas eran independientes, otras estaban a sueldo de intereses económicos superiores. Algunas no dejaban de ser unas bandas de mercenarios caza-indios (sobre todo en aquellos lugares donde los recursos deseados estaban en sus territorios.) mientras que otras guardaron un cierto parecido con la actual mafia, al ir eliminando a todo competidor del hombre para el que trabajaban.
Si miramos a la religión, es un tema que merece también su análisis. El hecho de atraer inmigración de tantos países con distintas culturas y religiones produjo un variopinto resultado. Pero al no ser la religión el eje central, quedó relegada a un segundo orden. Lo principal era espíritu de enriquecerse. Esto no quita que algunas religiones se expandiesen pero si uno observa actualmente el país, se dará cuenta que EEUU es un cúmulo de religiones distintas donde todas han encontrado su lugar y sus fieles sin que haya habido guerras de por medio.
Y por último las altas esferas. Los grandes proyectos que se realizaban atrajeron a un gran número de especuladores (como siempre suele ocurrir), haciéndose algunos de ellos de oro con sus maquinaciones que al mismo tiempo agrandaban las deudas estatales y llevaban a la miseria a miles de trabajadores. Aunque no hay que negarles que gracias a ellos se pusiera en marcha el país y que consiguieran crear una base industrial que a la larga catapultó a los Estados Unidos a superpotencia.
Resumiendo, cada persona jugó un papel en la sociedad que nacía con la marcha hacia el oeste. Todo este movimiento poblacional se ligó a la búsqueda de un crecimiento económico y con ellos algunos ganaron y otros perdieron. Pero lo que está claro es que el cine no ha sido muy fiel a la época. Como suele pasar, ha cogido la base de ella y luego la ha modificado a su antojo con el fin de adaptarlo a la mentalidad del siglo XX-XXI. Espero al menos haber conseguido haceros ver eso. Con eso y habiendo despertado vuestra curiosidad, me doy por satisfecho.
Hasta la semana que viene 🙂